Capitulo 4: Chun li (Street fight)
Hoy era un mal día
En un mes tenia que enfrentarse a Neji Hyuga, el shinobi numero uno de su generación, estaba jodido, caminando por las
concurridas calles de Konoha, Uzumaki Naruto solo camino y camino ignorando las malas miradas a su alrededor,
Kakashi solo dijo que entrenaría a Sasuke, sin molestarse a escuchar al espantapájaros pervertido Naruto salió del
hospital.
Mirando el suelo suspiro, ¿Qué hacer ahora?, no tenia alguien que lo entrene y solo pasaría humillación si se enfrentará
contra el genio Hyuga, no podría cumplir la promesa que le izo a Hinata, con sus manos en sus bolsillos siguió su camino.
"¡Si no logro terminar estas 50 vueltas a la aldea con mis manos serán 100 mas!" ese grito llamo la atención al shinobi
que levanto la cabeza para ver como Gai-sensei estaba de cabeza caminando con sus manos, una idea vino a la mente
del rubio que corrió asía el Jounin de grandes cejas.
"¡Gai-sensei!" gritando su nombre corrió asía el, al escuchar el grito el pelinegro se detuvo un momento, viendo al
Uzumaki sonrió de forma brillante.
"Yhos! ¡Naruto! ¿Qué puedo hacer por ti?" casi grito mientras realizaba flexiones para no dejar enfriar sus músculos.
"Yo necesitaba que me entrene, usted le enseño a lee a ser el ninja que es ahora, necesito que me entrenes, ¡Por favor!"
juntando sus manos izo una reverencia, un silencio se formo entre ambos en el medio de la calle, poniéndose de pie con
un salto Gai se cruzo de brazos.
"¿Qué pasa con Kakashi? El es tu sensei, aunque sea perezoso, es hábil" dijo con extrañes mientras se frotaba la
barbilla.
"El esta entrenando a Sasuke… no tenia tiempo para ambos, solo para uno" explico mientras se frotaba con su palma la
parte trasera de su cuello, normalmente el no acusaría a su maestro, pero esta falta de interés en el lo hirió, ante la
incertidumbre del chico el Jounin negó con la cabeza.
"Y luego se atreve a cuestionar mis enseñanzas…" suspirando se decepciono de su rival, con una mirada triste miro al
Uzumaki, "Lo siento, pero también tengo a mis alumnos, tengo que entrenar a Neji, tengo que ver que Lee no escape del
hospital y trate de entrenar, tengo que ver que no se haga daño" desilusionado el rubio bajo la cabeza y entendió sus
razones.
"Yo entiendo…" frustrado solo se dio la vuelta, pero se detuvo al escuchar algo, dándose la vuelta vio un pergamino
golpear su frente, confundido tomo el pergamino pequeño, mirando al shinobi de grandes cejas vio la gran sonrisa de
este.
"¡Pero no te preocupes naruto! Conozco a alguien que es incluso mas fuerte que yo en cuanto pelea mano a mano, es
una ermitaña, pero te aseguro que es fuerte, después de todo, desde niños nunca pude ganar un solo combate contra
ella, ve a la dirección del pergamino y la encontraras, ¡No te desanimes y sigue sonriendo!" terminando de decir eso dio
un salto y se puso de cabeza, mirando de nuevo al Uzumaki le levanto el pulgar, "¡No dejes que las llamas de la juventud
se apaguen!" usando sus manos corrió a toda velocidad dejando una estela de tierra.
"…" aun algo confuso abrió el pergamino y vio un mapa, viéndolo a detalle sintió un escalofrío, "¡Al bosque de la muerte
de nuevo! ¡¿Enserio?!" sin opción siguió las indicaciones del mapa, no podía rendirse solo por esto, iría a buscar a
alguien para que lo entrene.
Al paso de casi una hora y el haber atravesado medio bosque Naruto llego asta una zona abierta del bosque, viendo el
prado verde se encontró con una pequeña casa de madera, viendo el pergamino vio que era la localización correcta,
cerrando el pergamino lo guardo, no sabia que lo esperaba, tal vez un viejo gigante lleno de cicatrices de batallas
pasadas, dudoso llego asta la casa y golpeo la puerta dos veces. Al paso de los segundos nadie abrió, con impaciencia
Naruto lo golpeo de nuevo. Pasando esta vez algunos minutos el adolecente suspiro y se sentó frente a la puerta.
No se iría asta que fuera atendido, pasando las horas y rubio siguió esperando de forma intranquila, ya viendo el
atardecer bajo la vista decepcionado, otro fallo mas en su larga lista de fracasos, mirando sus manos suspiro, poniéndose
de pie vio los alrededores de la casa, las plantas estaban algo secas, viendo un poso a lo lejos fue y cargo un balde de
agua, trayéndola comenzó a regar de forma cuidadosa las plantas.
"Gracias por regarlas, eso era lo primero que iba a ser una vez llegara" Naruto casi dejo caer el balde cuando escucho
una voz femenina detrás de el, dándose la vuelta la vio, era una mujer adulta, tenia el cabello castaño atado en dos bollos
con unas cintas blancas que llegaban astas su espalda baja, su piel era clara y sus ojos eran de un suave tono café,
vestía un traje chino azul con detalles dorados que estaba recortado en la zona baja, tenía expuestos sus brazos que
tenían una buena musculatura y en sus muñecas tenía unos brazaletes de acero oscuro con púas plateadas alrededor, su
traje dejaba expuesta sus torneados piernas y parte de sus muslos, tenia la figura mas curvilínea que el rubio jamás haya
visto en su vida, su figura era delgada y atlética con forma de reloj de arena, , unos grandes pechos copa D+ casi E, una
cintura pequeña y unas grandes caderas que acompañaban sus grandes muslos y torneados piernas.
"Yo estuve aquí desde la mañana y bueno… antes de irme quise regarlas" dijo de forma tímida el chico que dejo el balde
en el suelo, no pudo evitar sonrojarse al ver la hermosa sonrisa maternal de la mujer castaña.
"Estuviste casi 10 horas esperando, debe de ser importe para que estés aquí, aunque no se como me encontraste, este
bosque no es un lugar donde niños deban de explorar" caminando asta la puerta la abrió, cuando iba a entrar se detuvo,
"ve a casa pequeño" al ver que la castaña iba a entrar a la casa Naruto se sobresaltó.
"¡Espere! ¡Yo vengo a pedirle ayuda!" asiendo que la mujer se detenga se gano la mirada curiosa de esta, pensando en
que decir el shinobi respiro hondo, "En menos de un mes, se realizaran los exámenes Chunnin, yo tengo que pelear
contra un sujeto demasiado hábil que lastimo a una amiga, tengo que darle una lección, yo… quiero que me entrene, por
favor" pidió de forma suplicante sabiendo que ella era su ultima opción.
"No" esa respuesta seca izo que Naruto se estremezca, perdiendo la sonrisa la mujer se cruzo de brazos y tomo una
expresión mas seria, "Me retire del servicio hace años, además no perdería mi tiempo con un mocoso enano y débil, si tu
amiga perdio debe de ser por ser tan mediocre como tu, lo diré una vez mas, largo de mi propiedad" dijo con dureza
mientras se daba la vuelta y volvía a querer entrar a su casa, pero al sentir una mano sostener su traje se detuvo.
"Retráctate… a mi puedes insultarme cuanto quieras, pero no te atrevas a hacerlo con mis amigos, no importa que seas
una vieja amargada que vive sola como un perro, no te da razón para insultar a mis amigos" hablo con seriedad el
Uzumaki que miro de una mala manera a la castaña, está sonriendo con burla cerro la puerta de su casa, de un
manotazo aparto la mano del rubio asiendo que este retrocediera con dolor y sostuviera su mano golpeada.
"Tienes bolas para llamarme vieja amargada, sabes que, eremos esto" levantando un dedo de su mano derecha apunto
al Uzumaki, "Si logras darme un solo golpe me retracto y me disculpare, tienes asta que tu cuerpo aguante o me aburra y
te noquee, ven mocoso" alejándose la de la casa camino asta el prado de césped verde.
"¡Tu lo pediste!" asiendo sellos de manos Naruto creo solo tres clones, gruñendo noto que su chakra seguía sellado, todo
por esa perra serpiente, aun así ataco con sus tres clones a su lado, cuando llegaron a su oponente vieron que esta ni
siquiera se molesto en poner en guardia, cuando solo faltaron unos centímetros los clones desparecieron.
"…" el puño de la castaña estaba enterrado en estomago de Naruto que permaneció suspendido en el aire, ni siquiera la
vio moverse, era rápida, demasiado rápida, retirando el puño de su estomago cayo al suelo sin aliento, sin poder respirar
se sostuvo el estomago, "Ni siquiera conoces la bases de alguna taijutsu o un estilo de pelea, como entrenar a alguien
que solo ataca de forma salvaje y sin pensar, vuelve en unos años cuando aprendas a dar un golpe" retrocediendo se
aparto del rubio, pero para su leve sorpresa este se puso de pie y un clon de sombra.
"¡No me subestimes!" tomando la mano de su clon lo lanzo contra la castaña que dando un giro pateo el rostro del clon
asiéndolo desaparecer, aburrida la mujer atrapo una kunai en aire que iba a su cabeza, moviendo el arma blanca desvío
varias Shuriken, extendiendo su mano atrapo una bomba de humo entre los proyectiles.