🌙 ׂ ׅ ◞ ── 𝗗𝗘𝐌✪𝐍 𓄼 𝐄𝐘𝐄𝐒 ⨾ 𝖐𝖔𝖐𝖚

𝗢𝟰 𖥻 ❛ THE FARM

Habían pasado algunos días, kokushibo finalmente llegó a su destino. Entre las sombras y lejos de los ojos ajenos, miraba a la multitud de gente, buscando a la cazadora con las características que le fueron dadas.

Pero no encontró nada

Kokushibo miró a su alrededor, tratando de visualizar a la chica que había estado buscando por días.

La primera luna superior no estaba de humor, la primera noche durante su recorrido se quedó en una cueva llena de murciélagos, en la noche hubo tormenta y se cayó a un río, la tercera noche se perdió.

Y ahora no encontraba a esa muchacha, no quería llegar con las manos vacías después de todo lo que tuvo que aguantar.

"Es por la inmortalidad, es por la inmortalidad" pensaba en sus adentros cada vez que quería darse la vuelta y dejarle la tarea a alguien más.

Sus demoníacos oídos captaron una conversación a la distancia, además de tener habilidades bien fornidas era un experto en escuchar chisme.

───Este altar habría quedado hermoso con las flores que hacían los Sāto, es una tragedia lo que les pasó ───se lamentó una mujer de edad media

───Es verdad, solo sobrevivió Tsukiko, ¿No? He escuchado que ella envenenó a su familia ───contestó la mujer a su lado

───¿En serio? Yo escuché que fué por un demonio.

───Todos eran cazadores de demonios, ¿Y ella fué la única sobreviviente? Es sospechoso.

Esa conversación fué suficiente para kokushibo.

Ella vivía en ese pueblo, Pero, ¿En dónde?

Podría hacer una masacre del pueblo completo para hacer a la cazadora salir, pero lo más seguro es que habrán humanos lo suficientemente astutos para escaparse y quedarían testigos. Sin contar que era un pueblo bastante grande, incluso para el.

Caminó entre los árboles, pisando las hojas caídas y sin embargo sin hacer algún sonido. Sus ojos recorrían el lugar tratando de buscar alguna pista de dónde vive la muchacha de sangre peculiar.

Su mirada se detuvo en los árboles de glicina que rodeaban una gran finca.

Por fin la había encontrado.

Una cena resaltó de su cuello al ver las molestas flores que rodeaban la finca. No podría acercarse si quiera para llevarla contra su voluntad.

Definitivamente no era su día.

Tsukiko miraba el techo con aburrimiento, haciendo burbujas de saliva. En su pecho estaba su cuerva dormida, su pequeño cuerpo se elevaba por cada suave respiración que tomaba.

Estaba aburrida, bastante aburrida. Sus fracturas estaban sanando de forma extrañamente veloz, pero aún tenía que descansar por lo menos dos días para regresar a sus misiones.

Mientras tanto, estaba pensando en que pronto subiría de rango. Solo necesitaba enfrentarse a otros demonios o a alguna Luna Inferior para poder ser un pilar.

Prácticamente les iba pisando los talones.

Aún así, ella dudaba de sus propias habilidades. No confiaba en su fuerza.

La respiración de las estrellas le causaba muchos dolores de cuerpo. Jamás logró perfeccionar sus técnicas y su cuerpo no soportaba usar la respiración en ocasiones recurrentes.

───¿Y si mejor vendo elotes en la plaza? ───murmuró para sí misma, siendo inconsciente de que unos pares de ojos la miraban desde la lejanía

Fuera de la finca, y un poco más lejos por los árboles de glicina. Estaba kokushibo, arriba de la rama de un árbol mirando atentamente a Tsukiko, tenía que acercarse de alguna forma. Pero aparentemente esa cazadora no tenía la más mínima intención de salirse

Las flores de glicina le impedirán pasar por esa finca, ahora solo tenía una opción.

Secuestrarla cuando estuviera en una misión.

Mientras tanto tendrá que esperar hasta que a la cazadora le den ganas de salir.

Dispuesto a irse por algo de cenar, se incorporó de la rama. Pero no contó que dicha rama sería lo suficientemente delgada y frágil para que se rompa, haciendo que caiga al suelo.