Pasé mucho tiempo sola, intentando enmendar mis errores. La verdad, no lo logré. Por más que di vueltas a todo lo que había pasado, no podía sacarme la sensación de que algo había quedado roto y que, por mi culpa, algunas cosas nunca serían como antes. Me di cuenta de que necesitaba tiempo, pero esta vez, no solo para pensar, sino para sanar de verdad. Así que decidí parar. Poner en pausa todo lo que me estaba agobiando y enfocarme en mí. Era necesario.
El día llegó más rápido de lo que esperaba. No sabía muy bien cómo me sentía al respecto. Todo era confuso, pero al mismo tiempo, sabía que ya no podía seguir escapando de los demás. Nicki, como siempre, estuvo conmigo desde temprano. Me ayudó a elegir qué ponerme. Me decidí por un vestido blanco, simple pero lindo, que tenía una caída suelta y llegaba hasta las rodillas, con mangas cortas y un lazo fino en la cintura. Era perfecto, porque me hacía sentir cómoda, pero al mismo tiempo, un poco más elegante para lo que sea que nos esperaba ese día. Nicki también me dijo que me veía bien, y por primera vez en semanas, le creí.
Nos preparamos y salimos. Nicki no tenía mucha idea de qué era el evento; solo sabíamos que Rodrigo nos había invitado y que, por lo que decía el mensaje, era algo importante. Yo tampoco sabía qué esperar, pero intenté mantener la mente abierta. Después de todo, si había decidido asistir, era porque una parte de mí sentía que era necesario cerrar este capítulo, o al menos enfrentarlo de una vez.
Cuando llegamos al lugar, me sorprendió ver a tanta gente conocida. Amigos de Rodrigo, streamers, cantantes, amigos de Sofía, incluso algunas caras familiares de la infancia. La decoración era hermosa: tonos pastel por todos lados, con globos blancos y celestes colgando del techo, flores en las mesas y una mesa central llena de cupcakes y cosas dulces. Me daba la sensación de que todo tenía un significado, pero no lograba adivinar qué era exactamente.
Antes de que pudiera procesarlo, vi a Spreen acercándose con una sonrisa cómplice. Nicki le saludó como si no pasara nada raro, pero yo sentí que algo no cuadraba.
—¡Ey, Emi! —dijo Spreen, con esa forma relajada de hablar que siempre tenía, pero con un brillo en los ojos que lo delataba, algo escondía—. Me alegra que hayas venido. Te hacía falta salir un poco.
—¿Qué onda, Spreen? —le dije, cruzándome de brazos—. Vos sabés algo, ¿no? Porque no entiendo nada.
Él se rió, casi como si disfrutara mi confusión.
—Tranqui, vas a entender en un rato. Solo esperá.Nicki también me miraba de una forma rara, pero no dije nada. Algo en el ambiente me hacía sentir que había una sorpresa en camino. Y entonces, Sofía apareció. La saludé de lejos, pero cuando se acercó y pude verla bien, fue como si el aire se detuviera por un segundo.
Sofía llevaba un vestido ajustado que marcaba claramente una pancita de embarazo.
Mi corazón estaba a mil por hora. No lo podía creer. Nicki tampoco. Nos miramos en silencio por unos segundos, intentando procesar lo que estábamos viendo.
ESTÁS LEYENDO
Cuando Volvimos a Encontrarnos | Germán Usinger, Unicornio
أدب الهواة🌺Emilia y Rodrigo fueron inseparables en su juventud, unidos por una amistad que parecía inquebrantable. Pero la vida los llevó por caminos diferentes cuando Emilia se mudó a otra ciudad. Años después, un reencuentro inesperado despierta viejos sen...