【Este libro contiene pequeños cortos sobre el ship Shadowpeach de Legó Monkie Kid, basadas en pequeñas ideas que se me ocurren o me puedan compartir, o incluso sacando ideas de películas o series.
En fin espero que lo disfruten, así como yo disfrut...
Wukong miraba fijamente su armario, con los brazos cruzados y una expresión de detective frustrado.
¿El problema?
Cada día tenía menos prendas.
Cada mañana era lo mismo, se levantaba, abría el armario y descubría que otra de sus prendas había desaparecido mágicamente, llevaba semanas así, primero fue su chaqueta favorita, luego fueron cosas menores, como camisetas o pantalones que no usaba mucho, pero luego la cosa se volvió personal... Quien sea que le esté robando fue mas descarado y le robó el regalo que había preparado con tanto esfuerzo para su compañero, una capa nueva con bordados de estrellas
Que el mismo había bordado ¡Y él no era de los que bordaban! Había pasado noches en vela trabajando en los detalles, con paciencia y dedicación, y ahora simplemente había desaparecido.
Estaba frustrado porqué a pesar de todos sus intentos aún no lograba averiguar quién era el ladrón.
Miró la hora en el reloj de su pared y luego volvió a mirar el armario, había dormido en peores lugares...
Se metió a su armario y cerró las puertas, se escondería allí hasta que descubriera al ladrón.
... ... ...
Debido a su desesperada idea, su paciencia fue puesta a prueba, porque las horas pasaban y no había señal de movimiento que no sea el suyo.
Al principio se mantuvo alerta, sus oídos estaban atentos a cualquier sonido, tenía los músculos tensos como si fuera a enfrentarse a un enemigo formidable en cualquier momento, pero el cansancio no tardó en hacerse presente, sin embargo cuando estaba a punto de quedarse dormido, un leve crujido lo devolvió a la realidad
Esos eran pasos, estaba seguro
Unos segundos después, las puertas del armario se abrieron.
—¡Te tengo!— se lanzo sobre el intruso, logrando sacarle un quejido que reconoció de inmediato —¡¿Macaque?!—
—El único en carne y hueso— respondió con una sonrisa, a pesar de tener al sabio sentado sobre él.
Su sorpresa no podría haber sido mayor cuando descubrió que el ladrón no era nada más y nada menos que su propia pareja, Macaque estaba usando descaradamente un conjunto compuesto por todo lo que le había robado esa semana, su chaleco favorito, unos pantalones holgados que rara vez usaba, y para coronarlo todo, la capa que le había hecho
Y lo peor de todo es que no podía enojarse, todo le quedaba bien
—¿Cuánto tiempo llevas robándome?— preguntó, completamente desconcertado.
El azabache le sonrió con esa expresión pícara que tanto lo caracterizaba.
—Tus ropas huelen a ti— respondió, como si aquello explicara absolutamente todo.
Wukong no sabía si reír o sentirse profundamente confundido.
—¿Sabes que podías pedírmelas?— soltó finalmente, arqueando una ceja.
—¿Y qué gracia tendría eso?—replicó el azabache con una mueca traviesa.
—Macaque—
—Wukong— imitó el tono del mayor, evidentemente disfrutando el momento.
—Agh, es imposible enojarse contigo—
—Gracias por la capa...— añadió tratando de cambiar el tema.
—Nmh— lo miro con un puchero —la idea era dártelo en una cita, no que lo tomarás antes de tiempo—
—Me encanta—
—... ¿Lo dices en serio?—
—Si— acaricio la mejilla del contrario.
—Que bueno— sonrió suavemente y se dejó caer completamente sobre él.
—¿Qué haces?—
—Recuperando mis cosas— respondió el rey, con una chispa traviesa en los ojos, mientras deslizaba una mano hacia el borde del pantalón que el azabache llevaba puesto.
—¡Wu...Wukong!— se altero, con un sonrojo invadiendo su rostro —¡Espera!—
Pero el mencionado no tenía planes de detenerse, el ladrón ahora tendría que lidiar con las consecuencias de su pequeño crimen.
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¿Qué tal estuvo? Espero que les haya gustado, el que sigue será el ultimo drabble de este libro.
En fin que tengan un buen día, tarde o noche, no olviden dejar su estrellita y algún comentario si les gusto.