ʚɞ DR3 ʚɞ
Después de la semana del gran premio de Azerbaiyán me tomé unos días de descanso hasta que Max me invitó a jugar al pádel y acepte. Realmente, no sé por qué acepté jugar al pádel con Max. Quizás porque el silencio en mi apartamento se volvió insoportable últimamente y cualquier excusa para salir era buena. Pero la cosa se torció un poco cuando Hannah insistió a ir conmigo y al llegar la situación pareció muy tensa. No sabía en qué momento estos dos se llevaban tan mal entre ellos, ni mucho menos porque, pero estaba claro que no iba a terminar nada bien.
Hicimos los equipos, yo con Max y Hannah con Pierre, que también había sido invitado a última hora para hacer el partido justo. Desde el primer golpe, Max parecía decidido a recordarle a Hannah que él estaba en otro nivel, mientras que ella respondía con una actitud tan fría que hasta a Pierre le daban escalofríos. Honestamente, no sabía si quería ganar o perder, solo quería salir de ahí en una sola pieza y sin que termináramos lanzándonos las raquetas, pero Max no podía callarse y Hannah era fácil de enfadar.
—¡Vamos Hannah! ¿Estás segura de que sabes como sostener una raqueta?—dijo tras uno de sus fallos.
—No todos tenemos tiempo para jugar al pádel entre sesiones de "mírenme, soy el mejor piloto del mundo". Algunos aún corremos en campeonatos que exigen talento.
Max parpadeó confundido, claramente buscando algo que contestar y yo intenté ahogar una carcajada y me concentré en el juego. Hannah aprovechó la confusión de Max y marcó punto y después de celebrar con Pierre y hacer una reverencia, se acercó a nosotros y dirigió su mirada directamente a Max.
—Tranquilo, seguro que si le pones tantas ganas como a tus carreras un día también conseguirás meter una pelota en la pista.
Max lanzó su siguiente saque con tanta fuerza que la pelota rebotó con la valla y casi me dio en la cara, definitivamente iba a terminar muy mal la cosa.
—¿Todo bien Max?—pregunté, mientras que él intentaba golpear con más rabia que precisión y volvió a fallar.
—Perfecto, simplemente me distrae tanto silencio en la pista—contestó y Hannah quiso contestar, pero Pierre la detuvo y le recomendó ahorrarlo para el final.
Al terminar quedamos claramente en ridículo ante Hannah y Pierre, quienes nos habían destrozado, admiro a Hannah porque a diferencia de Max, usó la cabeza en vez de la rabia para lograr ganar y derrotarnos. Él trató de pedir una revancha, pero Hannah se burló de él de una manera increíble.
—¿Otra? Claro, pero déjame avisar al hospital más cercano. No vaya a ser que esta vez termines lastimándote de verdad.
Era imposible no reírme. Max me lanzó una mirada que parecía decir "te odio por disfrutar esto", pero no me importó. Creo que Max no va a volver a invitarme a jugar pádel y menos me va a pedir hacer equipo. Claro, conmigo era relativamente fácil jugar, pero Hannah era otro caso, era increíble.
Después de ese emocionante partido, fuimos a tomar algo y mientras esperábamos nuestro pedido, Max comentó que habría una fiesta ahí, en Mónaco, para celebrar sus 200 carreras, hasta Hannah había sido invitada, pero lo rechazó.
—Gracias Max, pero ya tengo planes más emocionantes como no escuchar como te elogian como si fueras el salvador del automovilismo—contestó a su propuesta y Pierre soltó una carcajada y Max trató de fingir que no lo había escuchado, pero estaba hirviendo de la rabia.
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Ya en la noche, cuando llegamos a la fiesta Max y yo entramos entre aplausos que iban hacia Max y este solamente sonreía a todos lados y agradecía por las felicitaciones.
—Pareces una celebridad Max—solté entre risas y él me miró también sonriendo, pero pareció recordar algo y me miro un poco más serio—¿Pasa algo?
—Ah, no, no, no te preocupes, vamos—contestó cambiando totalmente de expresión y ambos fuimos donde estaban los demás pilotos a beber y hablar sobre diferentes temas.
En un momento fui a pedir otra bebida y fue entonces cuando la vi. Me sonaba de haberla visto en algún lugar, pero en ese momento parecía no poder concentrarme en nada. Se acercó a los demás con otra chica de su misma estatura y esta fue quien saludó a Charles como si se conocieran de toda la vida, en cambio, ella era mucho más tímida y saludaba a los demás como si tuviera miedo a arruinarlo.
—¡Danny, ven! —me llamó Max desde donde estaban todos y tomé la bebida y me acerqué—Te presento a Grace y Maya, ambas son amigas de Charles. Chicas, os presento a Daniel.
—Hola, soy Danny, encantado—traté de no sonar formal, pero definitivamente lo parecía por el silencio que se formó luego de esto, ni presentarme sabia, genial.
—Maya, encantada—se presentó también con una sonrisa que no sé por qué, pero me hizo sentir menos idiota.
Todos hablamos entre nosotros, sobre todo ella empezó a integrarse más en el grupo y a hacer bromas entre los demás, a decir verdad, era muy graciosa y simpática.
Me encontraba al lado de Maya mientras Max contaba sus anécdotas, ella sonreía educadamente mientras sostenía su copa y se notaba que estaba buscando una forma de escapar de ahí. Aproveche la oportunidad y me acerqué a ella.
—¿Siempre son así las fiestas de Max o este es un especial de "Max Verstappen, el documental"?—preguntó con una sonrisa al verme ahí.
—¿Verdad que lo parece? —bromeé—Creo que lo practica frente al espejo, el otro día lo vi gesticulando en el paddock, y no sé si estaba repasando una entrevista o hablándose a sí mismo.
—¿Y tú? ¿Eres igual de fan de las cámaras?
—¿Yo? Soy un desastre. Creo que logré usar la palabra "espectacular" cinco veces en tres frases en mi entrevista más reciente.
—Al menos no dijiste algo peor, como que el coche estaba "en la pelea". He escuchado a pilotos repetir eso tantas veces que parece que todos tengan el mismo guion.
—Eso ya es un clásico, aunque mi favorito sigue siendo "hicimos todo lo que pudimos". —Levanté mi vaso, como si brindara, y ella chocó su copa con la mía—Traducción: fuimos lentos, pero al menos intentamos que no pareciera tan malo.
—No está mal para alguien que, según Max, no se toma nada en serio.
—¿Eso dice de mí? Bueno, no es mi culpa que él se tome todo a pecho—fingí ofenderme, aunque no me sorprendió —Además, él tampoco es el mejor crítico, una vez me dijo que mi atuendo parecía sacado de un catálogo de los noventa.
Maya soltó una carcajada, y yo no pude evitar sonreír. Había algo tan fácil en estar cerca de ella, como si todo fluyera sin esfuerzo.
—Si te sirve de consuelo, al menos hoy no pareces sacado de los noventa, más bien... principios de los 2000.
—Oye, eso es progreso —reí —Quizás en nuestra próxima conversación llegue a parecer actual.
—Si necesitas consejo ya sabes donde encontrarme.
Esa noche se estaba sintiendo diferente, nunca había sentido esta conexión con alguien, ni con mis mejores amigos. Maya parecía diferente, especial y yo no puedo negar que en ese momento se convirtió en la chispa de mi vida, ella me hizo olvidar todo lo demás, hasta no recordaba porque estaba aquí. Había algo especial en ella, y tuve suerte de conocerla esa noche.
Otro capítulo jsjsj, sinceramente me está gustando la historia, espero que a vosotros también y estoy pensando en algo que puede que sea buena idea. En fin, gracias por leer, y hasta la próxima!! <33
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the last lap. || Daniel Ricciardo
RomanceDaniel Ricciardo es el piloto de RB en su camino para volver donde empezó, Red Bull, pero el equipo tiene otros planes. Tras una temporada sin llegar a los puntos deciden reemplazarlo por un rookie de la F2 que parece que promete, esto lo lleva a en...