----------wasn't the best----------

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ʚɞ MS ʚɞ
No pude dormir. Miré el reloj por enésima vez, el nerviosismo me recorría el cuerpo, solamente quería que llegara la hora de partir a Roma donde iba a cambiar todo, todo por lo que había trabajado por meses, el diseño que me tuvo tan agobiada por tantos días, solo quería que todo el esfuerzo haya servido al final por algo. Era el día que había estado esperando durante meses, el día que podría cambiarlo todo. Finalmente iba a presentar mi propuesta para la nueva línea de ropa a la empresa que había soñado con entrar desde el principio. Pero el miedo seguía ahí, como una sombra. Si mi propuesta fuera la elegida, ya tendría mi lugar en este mundo, hasta en esa prestigiosa empresa, pero si no, todo se derrumbara ante mis ojos, todos mis sueños y esperanzas desaparecerán porque confirmaría una vez más que no soy lo suficientemente buena y que debería dedicarme a otras cosas.

Miré el reloj. Faltaba todavía una hora para el embarque. Saqué mi carpeta y la abrí sobre mis piernas. Pasé las páginas lentamente, como si pudiera encontrar algo que había pasado por alto, algo que pudiera mejorar en los últimos minutos. Pero todo estaba listo. Los bocetos estaban pulidos, cada muestra estaba en su respectivo boceto y todo parecía ser perfecto.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por una voz que anunciaba el embarque de un vuelo cercano. No era el mío, pero el sonido me hizo volver a la realidad. Cerré la carpeta y me levanté, sintiendo la necesidad de moverme. Cargué mi mochila al hombro y caminé hasta una cafetería cercana. Pedí un café, aunque sabía que probablemente solo empeoraría mi nerviosismo.

Con el café en mano, volví a mi asiento. El líquido caliente me reconfortó un poco, aunque mi mente seguía corriendo. Saqué mi teléfono y escribí un mensaje rápido a mi mejor amiga:

"Aún estoy en el aeropuerto esperando el vuelo, solo espero que todo salga bien hoy. Deséame suerte"

"Lo harás genial, ya verás. Confía en ti Maya, eres una gran diseñadora. Y recuerda, cualquier cosa me escribes, ¿bien? Ánimos May-may"

Finalmente, el anuncio de mi vuelo sonó por los altavoces. Tomé mi mochila y mi carpeta, respiré hondo y me dirigí a la puerta de embarque. Cada paso me acercaba más a lo que había estado planeando durante meses, a esa oportunidad que podía ser el comienzo de algo grande o el final de un sueño.

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Tras un vuelo que se me hizo eterno, me baje del avión y tomé un taxi hasta el hotel que había reservado para los 2 días que iba a estar ahí en Roma. Después de unas vueltas por la ciudad, el taxi se detuvo frente del hotel, miré por la ventana, observando el edificio elegante y moderna, al entrar los recepcionistas se acercaron directamente a mí reconociéndome al instante, traté de evitar hablar con ellos, pero se plantaron frente a mí con una sonrisa claramente forzada.

 —Bienvenida señorita Sinclair, su habitación está preparada, si necesita cualquier cosa díganoslo.

 —Sí, em, como digo esto... —empecé tratando de buscar las palabras para continuar —No es por ser grosera ni nada, pero ¿podríais dejar de sonreír falsamente cuando me veáis? No soporto las sonrisas forzadas para caerle bien a alguien "importante", guardad esas falsas sonrisas para vuestros superiores si podría ser, gracias.

Ambos se miraron confundidos y me alejé con mis maletas hacia el ascensor y subí hasta la cuarta planta donde estaba ubicada mi habitación. La puerta de mi habitación estaba justo al final del pasillo, y la encontré tal como la había dejado en la reserva. Abrí con la llave y entré, dejando mi maleta a un lado y cerrando la puerta tras de mí sin hacer ruido. La habitación era pequeña, pero cómoda, con una ventana que daba a una vista tranquila de un patio interior, donde se podían escuchar las risas lejanas de otros turistas, pero eso no me importaba.

the last lap. || Daniel RicciardoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora