ʚɞ DR3 ʚɞ
Me estaba poniendo el traje de carreras mientras la música seguía sonando en mis oídos. Es lo último que escuchaba siempre antes de enfrentarme a la carrera. Aquí no hay margen para los errores. Me quité los auriculares y me puse la balaclava y el casco, cada vez faltaba menos para que todo empezase, repase los últimos detalles con mi ingeniero y entonces la parrilla se empezó a vaciar, todos los medios y equipos enteros que estaban ahí se iban yendo.
Subí al coche y conecté la radio, iba a salir desde la posición número 16. Mi único objetivo era llegar mínimo a los puntos, tenía que hacerlo para demostrar como mínimo que aún podía hacerlo y que no merecía ser echado, sabía mi situación y sabía como podía acabar si no demostraba que valía la pena mantenerlo el resto de la temporada y la siguiente.
Las luces se apagaron, y el caos empezó. Las primeras vueltas fueron un desastre. El coche no respondía como pensaba que lo haría, tenía que llegar a los puntos, tenía que quedar por delante de Yuki, debía conseguirlo, iba a conseguirlo. Traté de mantener el ritmo, pero cada curva parecía un campo de batalla. Los pilotos me adelantaban uno tras otro, y cada vez me costaba más mantener la compostura.
"Gestión de neumáticos, Danny. Tranquilo", dice la voz de mi ingeniero por radio. Pero ¿cómo puedo estar tranquilo cuando veo cómo se me escapan los puntos?
En la vuelta 22, las cosas fueron de mal en peor. Tuve que parar por el desgaste de las ruedas, cuando las colocaron ya sabia que iba a bajar mucho de posiciones y no estaba equivocado. Salí en la posición 18, último prácticamente si no fuera por los 2 pilotos retirados, y con una carrera interminable por delante.
El calor y la humedad me consumían. Intenté mantener el ritmo, pero el tráfico y el desgaste del coche me hacen sentir como si estuviera corriendo en cámara lenta. Cada vuelta es un recordatorio de lo lejos que estoy, de donde debería estar.
"Posición 18, Danny. Sigue presionando", dice mi ingeniero. Presionar. Es fácil decirlo cuando no eres el que lleva el volante y sientes cómo todo se desmorona.
Cuando finalmente anunció la última vuelta, debía hacer algo, justo al cruzar la meta, empecé mi última vuelta, cada trazo a la perfección, sin ningún fallo, mientras hacía la vuelta pensé en mis años en Red Bull, puros años de gloria y un poco de desgracia, luego de Renault, todo fue yendo cuesta abajo, McLaren, 1 victoria que me hizo recuperar la esperanza, pero el resto fue todo una mierda. Y aquí estaba, por segundo año consecutivo, en RB, Christian habló conmigo y confesó que aún me tenía en cuenta para la segunda parte de la temporada 2024, pero nunca paso, y aunque esperara, no iba a pasar.
Crucé la línea de meta y me informaron de que había conseguido la vuelta rápida, por lo menos algo bueno, había ayudado a mi viejo compañero Max. El equipo me informó que Christian y Max lo agradecían, ya que les daba ventaja en el campeonato. Ya en el parque cerrado, no pude evitar derramar unas lágrimas bajo el casco, mientras los demás pilotos se bajaban de su monoplaza, yo seguía ahí e iba a seguir ahí por mucho más rato. No quería que se acabara, no de esta manera.
Podría haberlo hecho mejor.
Podría haber conservado mi sitio en RB.
Si tan solo no la hubiera cagado...
Finalmente, me bajé del monoplaza y después del pesaje me dirigí directamente al motorhome donde unos fans aplaudieron y me saludaron mientras entraba y trate de parecer ajeno a la situación, aunque por mi cara no lo parecía. Entre a mi habitación en la que me quedé mirando a un punto fijo hasta que me vinieron a buscar para las entrevistas post carrera.
—Sí, mm, muchas emociones porque... o sea, estoy consciente de que puede ser mi última carrera. Y creo que también he terminado un poco exhausto después de la carrera, al final así es como son este tipo de circuitos. El cockpit ha sido algo a lo que me he acostumbrado por mucho tiempo, y sí—contesté tratando de retener las lágrimas que querían salir y forcé una sonrisa para quitarle importancia a la situación, aunque se notaba que no estaba bien, nada bien de hecho—Solo quería saborear un poco más el momento.
—Muchas gracias Daniel—agradeció la entrevistadora, asentí y fui a la siguiente entrevista.
—Hola Daniel, ¿cómo estás después de la carrera?—preguntó el periodista y de nuevo traté de no mencionar nada sobre mi fin de temporada.
—Exhausto, pero esto es lo que tiene Singapur, ¿no crees?—lo miré y empecé a reírme para evitar parecer afectado.
—Claro—contestó entre risas—Por cierto, ¿sabes cuanto has podido cambiar con tu vuelta rápida? Ahora Max puede ganar el campeonato por un solo punto de diferencia.
—¿Ah si? Wow, entonces si Max gana por un punto tendré un buen regalo de Navidad—contesté haciendo reír al periodista.
Después de una larga jornada de entrevistas me quedé en el paddock por mucho más rato, paseé por todo el pit lane varias veces y pedí permiso para caminar al rededor del circuito. Hasta que vi que ya se estaba haciendo tarde, quería quedarme un rato más, solo el pensamiento de que esta sería mi última vez caminando por el paddock como piloto, puede que última vez llevando la camiseta del equipo.
Me puse los cascos y empecé a dirigirme hacia donde mi coche estaba aparcado y al mirar la hora vi que ya eran las 3 de la mañana y volví hacia el hotel donde me tiré sobre la cama, sin querer contestar a mensajes, sin querer hablar, sin querer saber de la existencia de nadie. Nadie... excepto... Maya.
No quería que sintiera más pena por mí de la que ya sentía, pero parte de mí quería llamarla y pedirle si podía ir a Vernazza con ella para olvidarse de todo esto. Ahí me quedé hasta que al día siguiente fue oficial, estaba definitivamente fuera.
Se acabó.
Esa fue la última vez que había participado en una carrera de F1 después de tantos años.
Podría haber sentido rabia, tristeza, pero solo logré sentir decepción. Fue mi culpa, no fui lo suficientemente bueno para llegar a tener mi sitio el cual pude conservar varias veces. Siempre me pregunté como se sentían los pilotos después de ser despedidos de este maravilloso deporte, siempre pensé que podrían llevarlo bastante bien o muy mal, pero nunca imagine que llegaría el punto que yo estaría en esa situación y se sentía mal, muy mal.
Me sentía perdido, como si me hubieran quitado parte de mi vida y hubiera desaparecido.
Yo estaba desapareciendo.
Me estaba perdiendo a mí mismo poco a poco y si no lo paraba podría acabar sin reconocer quién soy y solo quién fui alguna vez.
Uff, soy lago. Ya, hasta el siguiente capítulo, no me hablen, voy a llorar :D Byee<3
(Cuando dije que preparen los pañuelos iba en serio, muy en serio)
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the last lap. || Daniel Ricciardo
RomanceDaniel Ricciardo es el piloto de RB en su camino para volver donde empezó, Red Bull, pero el equipo tiene otros planes. Tras una temporada sin llegar a los puntos deciden reemplazarlo por un rookie de la F2 que parece que promete, esto lo lleva a en...