El sonido de la campana marco el fin de la tercera hora de clases, distribuyéndose su sonido por todo el campus. Una hora más y por fin podrían ir a almorzar, siempre y cuando Crowley no se le ocurriera la fantástica idea de romper una ventana para hacer una de sus grandes entradas para una clase especial, eso alargaría más el tiempo y vaya que era un fastidió estudiar con él.
Trey dejó escapar un suspiro mientras cruzaba puerta del aula, aliviado de que finalmente hubiera terminado la clase sin ninguna sorpresa más que haber sido una de esas clases donde juntaban dos diferentes clases. Justamente le toco una donde los estudiantes de primer y segundo año se harían compañía para repasar un tema, y aunque la mezcla de edades solía ser interesante, hoy solo había sido un recordatorio de cuánto necesitaba un descanso de todos los estudiantes, en especial de los de primero, solo deseaba 5 minutos en los que no estuvieran como infantes pidiendo que les sirvieran pastel, aunque eso en cierto modo le hacía recordar y extrañar a sus hermanos menores.
—Creo que hoy llegan los nuevos comedores de los erizos, será muy cansado cambiarlos si tenemos que pintar las rosas también —comentó Trey, más para sí mismo que para Riddle.
Riddle no le respondió inmediatamente. Sus ojos, siempre atentos por si necesitaba huir de cierto gemelo, se desvió hacia el final del pasillo. Con su característico gesto de desdén, frunció el ceño al notar la figura de alguien que se acercaba.
—Mira quién está por allí —dijo Riddle, su tono cargado de cierto desdén.
Trey levantó la mirada y vio a un estudiante del segundo año que llevaba el uniforme perfectamente reglamentado. Aunque la primera impresión le hizo pensar que se trataba de Floyd Leech, la figura y su tranquilidad del joven no encajaba con su hermano gemelo. No, era Jade.
—Oh, es Jade —dijo Trey, feliz al verlo, pues ese día solo coincidían en el pasillo cuando Jade iba a clase de gimnasia y Trey iba al invernadero.
Riddle lo observó con una sonrisa burlona. —Parece que Jade está buscando a alguien. Y no, no creo que sea a mí —agregó con cierto sarcasmo.
Trey sintió un rubor subir por su cuello al escuchar el comentario. Miró a Riddle, algo nervioso, antes de responder, forzando una sonrisa.
—Seguro viene a buscar a otro estudiante, ¿no? —dijo, intentando restar importancia a la situación.
Riddle levantó una ceja, sin creerse ni por un segundo la aparente indiferencia de Trey. Hasta para él era obvio que ambos siempre se lanzaban miraditas y jamás eran directos con decir que se gustaban por más obvio que fuera, incluso para ellos.
—Lo dudo mucho. Por la forma en que te pusiste rojo, me parece que esperas que sea a ti a quien busca —dijo con un tono casi burlón, disfrutando cada palabra.
En ese momento, Jade se acercó lo suficiente como para ser escuchado sin esfuerzo. Su voz, suave y cálida, cortó la tensión en el aire.
—Trey-san —llamó, su tono amigable y ligeramente vacilante—. ¿Tienes un momento?
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Horneando con Amor y Hongos
FanfictionLa relación de Jade y Trey está por dar el siguiente paso, ¿el obstáculo para Trey? ganarse la aprobación de toda la familia Leech, incluso de la propia abuela.