Capítulo 15. Aparente calma

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La vida tenía que continuar, esa noche Aru y Mike cuidaban a los chicos, estaban en el comedor reunidos, aún así, las cenas últimamente se habían vuelto silenciosas

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La vida tenía que continuar, esa noche Aru y Mike cuidaban a los chicos, estaban en el comedor reunidos, aún así, las cenas últimamente se habían vuelto silenciosas. Krista era la más sensible del grupo, aunque sabía que su ex compañera les había mentido, algo en su interior la entristecía

— ¿Por qué no le hicieron un funeral a Annie? – preguntó la rubia rompiendo el silencio


Los dos adultos se tensaron, Aru sintió una leve opresión en el pecho que la hizo tomar fuerte el tenedor con el que comía. Mike fue el que contestó

— Los protocolos estipulan que debía hacérsele investigación a su cuerpo, una vez se terminen se le dará sepultura

— Pero ella no es de aquí – insistió – cómo va a saber su familia que ella murió

— ¿Eres tonta? – soltó Jean con molestia – ¡¿ella mató a Auruo y a Petra y te preocupa su familia?!

— E-es que... e-ella era alguien... merece...

— ¡Una puta mierda es lo que merece!

— Basta – dijo Aru en voz baja


Pero los ánimos empezaban a subir de tono y la ignoraron

— ¿Quiere decir que todavía están experimentando con ella? – preguntó Reiner

— No lo sé – respondió Mike

— ¡¿Tú también Reiner?! – vociferó Jean de nuevo

— Todos merecemos una muerte digna – agregó Bertold con la cabeza agachada

— Tú ni siquiera estuviste ahí – dijo esta vez Sasha dirigiéndose a Bertold


El chico se levantó y golpeó con los puños la mesa

— ¡Ya lo sé! ¡Si hubiera estado ahí tal vez esto no hubiera pasado!

— Cálmate – lo instó Reiner

— Ya no peleen – interrumpió Armin preocupado – no sabremos qué pasó a ciencia cierta, no sabemos si los que no estábamos hubiéramos hecho algo diferente, pero no podemos gastar nuestra energía peleando, somos un equipo


Ese ligero silencio dio espacio para escuchar como Krista sollozaba. Ymir se levantó y fue hacia ella gritando

— ¡Ya la hiciste llorar maldito imbécil cara de caballo!

— ¡Claro está llorando porque perdió a su amiga! – refutó Jean – debe ser una maldita traidora igual que Annie

— Retráctate de lo que dijiste – amenazó Ymir entre dientes


En un arrebato de ira Jean hizo lanzado el plato con la comida contra la pared

Caótica bellezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora