Astoria, ese es el nombre de la bruja que fue castigada por Dios al meterse con un ángel y darle vida a un fruto prohibido. Gracias a su magia y gran conocimiento logró escapar de ese castigo divino encerrándose en un bosque que nadie puede encontrar ni siquiera Dios es capaz de llegar aquí. Quedó viuda, su esposo fue un sacrificio en una importante guerra en el cielo y su hijo fue un infiltrado por muchos años en el cielo.
Pero una madre nunca estaría preparada para tener que recibir a un hijo casi muerto, al menos Astoria que tomó la decisión de alejarse para que pudiera vivir una vida tranquila y sin dolor. Había fallado cuando aquel día sujetó a Jimin en sus propios brazos y su ropa se cubría con la sangre de su propio hijo. Entendió que durar tantos años alejada de él solo le llevó a un caos infinito de sufrimiento.
Una bruja tan poderosa como ella no imaginó lo que era escuchar los gritos de dolor y el llanto desenfrenado de su propio hijo por un sufrimiento que no podía aliviar aunque quisiera. Con sus propias manos cerró la herida que su nieto dejó en él y utilizó sus propios poderes para acelerar el proceso de regeneración. Pero ni eso podía callar las pesadillas del pelinegro por las noches, tan dolorosas y traumáticas.
-Si no comes vas a morir- Observó el plato con fruta fresca que Jimin ni siquiera a mirado. Está acostado en una cama individual observando al exterior. El bosque donde su madre vive tiene un enorme lago de agua celeste, alrededor hay muchos árboles y flores de distinta especie. Algunas brillan durante la noche dándole una sensación mágica junto a las luciérnagas que vuelan sobre el lago.
-Si comes no podrás ver como Abaddon crece hasta ser un adulto y a tu hombre destruir el universo que conocemos por tu muerte. Creí que querías verlos- Se levantó recogiendo la fruta para guardarla.
-Si quiero...- Susurró muy bajito y sintió la mano de su madre sobre su espalda. Se volteó para mirarla fijamente a los ojos, ella es muy hermosa y tiene el cuerpo cubierto de tatuajes pero aún así es hermosa.
-Entonces ven conmigo. Te enseñaré el bosque- Le extendió la mano con una sonrisa para ayudarle a colocarse de pie pero escuchó quejas por el dolor. El ritual dejó muy lastimado a Jimin al punto que no podía curarse y caminar bien.
-Despacio no hay prisa- Su madre le toma con amabilidad por los hombros y da pasos super lentos para que el pelinegro pueda ir caminando descalzo entre la hierba. El aire es demasiado puro y limpio. Respirarlo llena sus pulmones de frescura, aquí solo se escuchan los animalitos y el agua moviéndose. Es como el bosque mágico de hadas.
-Cuando nos rodeamos de personas o situaciones negativas eso drena nuestra energía y paz. Por eso los humanos creen que deben estar rodeados de personas buenas. Así se trata esto, tener un puesto como el Rey del infierno... ¿Crees que es bueno o malo?- Caminaron alrededor del lago con total tranquilidad escuchando el agua y algunos parajitos. Estar aquí le hace sentir una paz increíble y su mente está en silencio.
-Es malo... Agota tu energía y alma- Miró un conejito blanco bebé correr alrededor del lago y encontrarse con su madre. Por un momento pensó en su propio hijo.
-Hay algo que quiero explicarte- Agarró la mano de su hijo que se detuvo frente al lago viendo las aguas brillantes.
-Tu eres el contenedor que almacena todo el mal y las tragedias de Dios. Él está arriba y tu abajo. ¿Qué crees que sucede con los de abajo? Ustedes se intoxican con la basura que él deja caer, se que hiciste del infierno un lugar para que demonios y almas en pena pudieran existir allí... Pero tu al final de los días cargas con todo lo malo, por eso eres infeliz y tu vida no es tranquila-
-Pero es el equilibrio mamá... Yo debo aceptarlo. Aunque me afecte- Suspiró profundo sintiendo un dolor en el vientre que bajó hasta sus piernas. Había quedado con esa molestia aunque aún no está curado por completo.
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The fate of the Golden Kitsune ~ YoonMin.
FanfictionYo, acabo de despertar de un sueño. Pero tú y yo tuvimos que decir adiós y yo no sé lo que todo eso significa. Si la fiеsta se terminara y nuestro tiеmpo en la tierra se acabara, quisiera abrazarte solo por un momento y morir con una sonrisa. Si el...