Plan de Mellizos(BkDk)

capitulo 15

-Esperen un momento... ¿Que yo haga que?...

La pobre era un mar de dudas y los hermanos solo se miraron muy serios al ver con lo que lideaban, casi no querían explicar y pero necesitaban pedirle ese favor, ese grandísimo favor que los ayudaría a cambiar su futuro...
Ella no dejaba de mirarlos uno a lado del otro muy confundida y perdida en el asunto, sin entender decidió volver a escuchar la explicación que Izumi le repetía mientras movía sus manos en forma de espontaneidad.

-Necesitamos que nos hagas 3 cositas, 3 objetitos, 3 favorcit- Explicaba la chica rubia con una sonrisa infantil y amigable mientras trataba de convencer a su amiga de forma chistosa y nerviosa, no sabía si confiarle del todo la petición por lo que titubeaba sin querer.

Jutzu fácilmente le podía decir que no, pero elegía ir lento, pero no termino de hablar por que fue interrumpida por un impaciente Kasui, que volteo los ojos por debido a los rebuscamientos que estaba haciendo su hermana, pero también era por que la peli blanca lucia rencorosa con el, ¿Tenia motivos? Si, pero necesitaba saber si les podría hacer el favor o no, así que fue al grano.

-A ver...-Hizo una pausa para suspirar y cruzar los brazos en el por medio, el no quería ser grosero por lo cual pensó en lo que debía decir para no perder la oportunidad de obtener el sustento para hacerse pasar por su hermana.

-Pasaron muchas cosas...

Jutzu asistía moviendo su cabeza mientras escuchaba y miraba con molestia y consternación al chico, después de todo, se metió con su amiga, pero ellos tampoco les dieron muchos detalles sobre lo que pasó, el siguió hablando de forma espontánea.

-Pero, necesitamos que nos hagas unas tetas falsas y una faja para el pecho de ella- Pedía el chico, mientras señalaba a Izumi, ella lo miro molesta y abriendo ligeramente la boca, indignada totalmente y sintiéndose ridiculizada, por como su hermano se expresó tan ordinariamente, mantuvo fija la mirada sobre el chico para no ver la cara de la chica, sentía mucha vergüenza al respecto, más indiscreto no podía ser.

Jutzu abrió los ojos buscando la mirada a su amiga a regañadientes, la pecosa se llevó ambas manos a debajo de sus axilas mientras tensaba la mandíbula para mirar a la contraria, mientras hablaba.

-Pido... Perdón por lo que el dijo, lo que quizo decir...

Jutzu alivio el gesto de estrañesa y escucha atenta a la "traducción" que Izumi le daba.

-¿Podrías hacernos unos implantes de busto con silicona, y un biden...por favor?- Cerraba los ojos al final por la pena, no quería ver la reacción de la chica, pero aún así, ella estuvo de manera neutra alzando los hombros, dando por igual lo que le decían y asistiendo mirando a los hermanos al mismo tiempo.

-Mmmm, si, ¿Por qué no?...-Expresó estando de acuerdo con lo que le pedían, ambos quedaron atónitos y se miraron sorprendidos y confundidos por la facilidad que hubo para que ella les dijera que si.

Kasui y Izumi voltean hacia Jutzu para que el chico exclamé curioso por la actitud y las palabras de la amiga de su hermana.

-Pero...¿Así de fácil vas a decir que si?

Izumi lo mira con ojos abiertos de par en par, enojada y con ganas de querer pegarle con una botella de vidrio en la cabeza al rubio, después que se les haya hecho difícil a ambos explicarle a ella, todo lo que ambos necesitaban que les hiciera, sin que está quedará extrañada o incomodada, ya estaba el, preguntando algo absolutamente contradictorio, algo fuera de lugar que podría hacer dudar a cualquiera.

"¿¡En serio!? ¿Por qué no mejor te callas?..." Pensó la rubia llevándose los dedos hacia el puente de la nariz y agachando la cabeza moviendola de un lado a otro para evitar no insultarle en el proceso, Jutzu los miro muy sería desigual sin darle tanta importancia, para ella no era un asunto tan grave o algo que le molestasé, estaba resentida aún sobre las cosas que Kasui le había hecho a la chica, y quería ignorar el hecho de como la bipolaridad se notaba cuando, de repente, venían los dos juntos, sin enojo entre ellos alguno, o bueno, eso ella veia, pues entre ambos se notaba una aura de tregua, y ella ya especulaba.