Plan de Mellizos(BkDk)

capitulo 18

El auto disminuía la velocidad, ya no me quedaban uñas de la ansiedad, y solo miraba por la ventana el alrededor, como iban llegando hacia su destino, cosa que le ponía muy nervioso, planeaba en su cabeza como iba a reaccionar y que iba a decir, ya era hora de que diera un respiro, pero sintió como se detuvieron, y su corazón empezó a latir con fuerza, aunque hizo un esfuerzo para no demostrar que estaba ansioso.

Kaminari; quién estaba a su lado, se bajó del carro para así, dar la vuelta y abrirle la puerta a la supuesta chica, ella le agradece con una sonrisa y se baja con cuidado para no levantar su falda, su vista se dirige al edificio, solo se mentaliza para entrar mientras el chófer junto con el adulto rubio que le había abierto la puerta estaban bajando sus cosas, suspira y habla para sí mismo aún con esos pensamientos espantosos en su cabeza, pero decide calmarlos antes de que el miedo le invada.

-Aqui es.-Susurra en un tono determinado, y ya acostumbrado a hablar en el tono de su hermana.
Solo dió unos pasos hacia adelante de manera lenta, al principio, porque después de que las ansías lo hayan consumido empezó a acelerar el paso, entrando por fin al vestíbulo, dónde estaba el ascensor, quiso esperar a Kaminari pero se le hizo imposible, ya no tenía paciencia.
Antes de que el subiera por el ascensor hacia el departamento, salió un momento, solo asomándose por la puerta mientras la sostenía y le gritó a su cuidador.

-¡Kaminari! ¡Voy a subir!.-Avisó con alegría y emoción, esperando respuesta, pero el adulto volteo por un momento y su cara cambió un poco a una sería mientras buscaba algo entre sus bolsillos, haciendo esperar a la "chica".

-¡Un momento!.-Bajo su mirada y sonrió cuando saco las llaves del hogar de la joven, al ver eso, se acerca mientras todavía el adulto le hablaba.-No olvides las llaves.

El rubio cenizo el sonríe de manera tierna y sincera, no había notado eso, y que le haya recordado le hizo de ayuda, no quería que le abriesen la puerta y que arruinará la sorpresa.

-Muchas gracias.-Comentó dulcemente para después correr, de nuevo, hacia el vestíbulo, recordó que todavía debe de ser delicado, por lo que corrió despacio para no parecer tan ordinario a como debería actuar siendo Izumi.

Simplemente le dió al botón para llamar a la cabina y así subir, esperó unos segundos y las puertas mecánicas se abrieron, dejando pasar al jóven, oprimió el botón del 5to piso y fue más rápido de lo que pensó, o quizás, el solo lo sentía así por el momento, por fin iba a conocer a su otro padre, la persona del que tanto tenía curiosidad, eso le generó un escalofrío y produjo que sonriera tonteado y ya imaginando su encuentro con el hombre.

El timbre del ascensor sonó, indicando que ya habían llegado al piso que se le había indicado, dejando abrir sus puertas. Se asomó primero por el ascensor para verificar que no hubiera nadie, estaba nervioso,¿Y si algún vecino del que Izumi no le comentó lo saluda o le comenta alguna situación que solo sucedió con Izumi? Se quiere ahorrar eso, verificó y salió poco a poco, caminando despacio para no hacer ruido, se detuvo en frente del departamento, analizando lo que va a decir y respirando profundo, insertó la llave en la cerradura con mucho cuidado para no alertar a su abuela o a su papá, fue muy sigiloso al momento de abrir la puerta, y casi, no hizo ruido, entró cerrando la puerta detrás suyo y observando el departamento.

Se adentraba más en lo que sería su hogar por un tiempo, en la sala y después, al costado derecho, vio la biblioteca, en la que sabía, que su abuela se la pasaba, leyendo los libros que a menudo le compraba su hijo, y muy emocionado, y discreto, entró a la pequeña sala, y vio que en el escritorio, frente a él, estaba allí, la señora; qué su rostro tapado estaba siendo por el enorme periodico, no se percató de que estaba delante lo que sería su nieta, respiro muy bajito y se pronunció de manera reconfortante.