POV Maxine:
Lo que más me temía había sucedido.
Habíamos viajado en barco, gracias a Rafe, a Marruecos y, teníamos que mantenernos lo más juntos posible para no perdernos en aquel abarrotado lugar.
Sin embargo, en menos que lo cantó un gallo, cada uno ya se había dispersado.
John B, Pope, JJ y Cleo habían ido a robar algo de comer para Sarah, quién se encontraba agotada y por culpa del embarazo estaba aún peor.
No obstante, no todo fue a la perfección, ya que a los pocos segundos de que ellos volvieran todos nos fuimos corriendo, perdiendo a Rafe por el camino.
Ellos insistieron en seguir con el plan, que me mantuviera cerca de ellos, pero me negué y me marché en busca de Rafe.
No tardé mucho en localizarlo, gracias a tener su ubicación en el móvil y mi gran capacidad de robar.
Lo único que si se me hizo complicado fue poderlo seguir en moto hasta una zona totalmente deshabitada.
Lo único que se podía ver a mi alrededor era tierra y más tierra.
Pero, después de un rato, pude encontrarlo a lo lejos, cerca de un pozo, hablando con... Groff. Maldito hijo de puta, intentó matar a JJ.
Me acerqué a ellos sigilosamente, intentado escuchar la conversación que estaban teniendo, bastante acalorada a mi parecer.
Como no, hablaba con el mismísimo Rafe Cameron, no estaba contento por lo que le había hecho, y yo tampoco, y menos por JJ.
Sin embargo, la charla no duró mucho porque, cuando menos me lo esperaba, Groff atacó por detrás a Rafe, hiriéndole con un cuchillo en la mano.
Y como instinto, ahora fui yo la que ataqué por detrás a Groff, sacando mi navaja de su funda y haciéndole un corte profundo en la pierna.—Eso es por JJ, aunque aun no he acabado —le dije, para después darle un puñetazo limpio en toda la mandíbula.
Groff retrocedió hacia atrás, justamente donde estaba Rafe, en shock por mi presencia.
Pero el rapado aprovechó la ocasión y lo lanzó con un leve empujón al pozo.
Cuando cayó, se oyeron sus gemidos de dolor resonando por el eco del pozo.
Rafe se agachó un poco y le gritó, descargando ira de su ser.
No obstante, cuando se alejó, dió un giro sobre su eje y se acercó a mi rápidamente.—¿Qué haces aquí? —en su rostro podía notarse la impresión de mi llegada tan repentina— ¿Te ha hecho algo? ¿Te ha tocado o herido? —sus manos se apoyaron en mis mejillas, buscando alguna herida o señal de tocamiento.
—No, estoy bien cariño —no pude evitar mostrarle una pequeña sonrisa sin dientes por su preocupación ante mi—. Obviamente iba a venir a buscarte, ya te lo dije Rafe, nunca te voy a dejar solo.
El chico me mostró una sonrisa, sin embargo, cambió de repente a una mueca de dolor.
Apartó una de sus manos de mi cara y se miró la palma de la mano.—Joder... —exclamé al verle la mano.
—No es nada, tranquila. Si tú estás bien yo estoy bien —una de sus manos seguía en mi mejilla y, podía sentir como su pulgar me acariciaba. Poco después, se acercó a mi y me plantó un beso suave y dulce, como si nada hubiera ocurrido.
—Ya, me gusta que te hagas el macho, pero tampoco quiero que te desangres —me alejé un poco hacia la mochila que había escondido antes, sacando un pequeño neceser con cosas por si algo pasaba como esto. Me acerqué de vuelta a él, le agarré de la otra mano y le obligué a sentarse en una piedra grande que había por ahi—. Tal vez te escueza un poco.
Él iba a decir algo más, pero no le dejé porque le eché un líquido para desinfectar la herida y Rafe no pudo evitar soltar un gemido de dolor.
—Ya está, machote —solté una pequeña carcajada.
—Joder, ¿no era que solo escocería un poco?
Le vendé la herida y luego le dejé un beso en su mano.
—Ya está cariño, solucionado —me incorporé de vuelta, guardando los objetos de nuevo en la mochila.
—Gracias... —sabía perfectamente que lo decía de corazón, aunque también sabía que le solía costar agradecer a la gente, aunque conmigo estaba practicando. De repente, sentí unas manos grandes rodeando mi cintura, girarme hacia él y atraerme a su cuerpo—. Te quiero...
—Yo también te quiero, Rafe —pude decir antes de que Rafe se abalanzara a mi y juntara nuestros labios de nuevo, de una forma más apasionada.
—Sabes, no estaría mal irnos a un hotel bastante bonito que he visto por el lugar —soltó mi chico, mirándome pícaramente.
—No, no estaría nada mal —le seguí el rollo al chico, antes de volver a juntar nuestros labios e ignorar por completo en donde estábamos.
—¿Nos vamos, señorita? —me preguntó de forma caballerosa, ignorando lo hinchados que teníamos ambos los labios y quién había escuchado nuestro beso salvaje, ejem ejem, Groff en el pozo.
—Vamonos, mi caballero.
Cada uno se marchó con la moto robada que había conseguido.
Fuimos a un hotel bastante bonito a decir verdad.
Alquilamos una habitación para nosotros dos y, ahí nos pudimos pasar un buen tiempo, conociendo nuestros cuerpos por completo y uniéndonos.
Aunque ya los conocíamos a la perfección, como las palmas de nuestras manos. Aún así, disfrutábamos cada segundo cuando teníamos una ocasión para poder recordarnos de otra manera lo mucho que nos queremos.
![](https://img.wattpad.com/cover/374151215-288-k381395.jpg)