Advertencia: intento de suicidio, violencia, armas...
POV Rafe:
Estaba tumbado en el sofá del salón viendo la tele.
El día había sido tranquilo.
Todo había ido bien con el trabajo y no había discutido con su padre.
Parecía que hoy iba a ser un buen para él, parecía...
Su teléfono comenzó a vibrar, alguien lo estaba llamando.
—¿Si?
—¿Rafe Cameron? —la voz de un policía conocido sonó desde la otra línea de la llamada.
—Así es, Shoup, soy yo —se puso tenso, ¿como habían conseguido su número de teléfono? ¿Que quería de él?
—Tienes que venir urgentemente a la plaza —me ordenó Shoupe.
—¿Por qué? —inquirí, ¿para que coño me querían ahora?...
Pero hubo un silencio. Tuve que mirar la pantalla del móvil para comprobar que no me habían colgado, y al ver que no, insistí:
—¿Qué ocurre?
—Max está en peligro...
Nada más oír el nombre de la chica se me tensaron los músculos. Mi novia...
Estaba en peligro...
¿¡Está en peligro?!
Me levanté de golpe del sofá y salí directo hacia afuera, para montarme en el coche y salir pitando para haya.
No tardé ni cinco minutas en llegar.
Entonces me quedé paralizado en ver todo lo que estaba ocurriendo en mis narices.
Dos coches de policías y una ambulancia, más de cinco policías y varios médicos, mirando hacia arriba de un edificio, donde está Max...
No pude quitar la mirada de ella, estaba llorando como jamas la había visto.
Pero no solo eso, tenía algo en la mano, pero no podía ver bien que era.
Hasta que pude centrar bien mi vista y, lo vi, era una pistola...
Me acerqué hacia los policías, Max aún no me había visto.
Entonces vi a su grupo, también preocupados por ella.
Kiara no sabía hacia donde mirar, Pope parecía estar en otro mundo y sin creer lo que estaba sucediendo, Jhon B tenia las manos apoyadas en la cabeza sin sabes que hacer y JJ parecía estar al borde de llorar.
Yo sabía que JJ y Max eran mejores amigos pero, nunca había visto llorar a JJ por alguien...
—Por favor, Max... —Shoupe le hablaba a la chica que aún seguía ahí arriba, con intenciones de tirarse—. Baja y hablamos, te ayudaré en todo lo posible.
Max no decía nada, solo lloraba y negaba con la cabeza.
¿Cómo era posible que no me hubiese visto? Tal vez por todas las lágrimas que estaban cayendo de sus ojos, o porque los tenía cerrados...
—Shoupe, ya estoy aquí —lo llamé, el hombre me miro con cara de haber visto un milagro y se acercó a mi, posando las manos en mis hombros—¿Cómo puedo ayudar?
—¿Sabes lo que le ocurre? ¿Alguna manera de hacerla bajar?...
Me quedé mudo unos segundos. Esto era un tema delicado para Max pero, de algún modo u otro había que contarlo.
Y, en este momento era urgente.
—Sé porque está así y como ayudarla...—el policía espero a que se lo contara pero, preferí hacerle un breve resumen—. Max sufre de depresión y ya ha tenido varios intentos de suicidio... pero esto ya es extremo.
Shoupe se quedó mudo, sin saber que hacer o decir. Hasta que por fin se le ocurrió una idea:
—Sube e intenta acertarte a ella sin que te escuche. A ver si puedes evitarlo chico...
No dudé ni un segundo más, con dos policías detrás de mi subí aquel edificio hasta llegar al tejado, donde estaba ella...
Lamentablemente, el plan no salió del todo bien, la puerta chirriaba demasiado y ella nada más escuchar un ruido leve se giró, haciendo que nuestras miradas se encontrasen.
—Rafe...
—Hola nena...
—¿Por qué has venido? —cada vez se alteraba más al ver que si era real—Deberías irte, no deberías de estar aquí —su voz era como un chillido agudo. Las lágrimas no paraban de bajar por sus mejillas.
Intenté dar un paso más hacia ella pero, Max automáticamente subió la pistola a su cabeza.
—No muevas ni un paso más Rafe...
—Max, por favor, no lo hagas...
—No tenías que estar aquí... No quería que vieras esto.
—Max, por favor —subí la Palma de la mano, dándole señal de paz—. Baja la pistola y ven hacia mi, vas a estar bien. Te lo prometo.
—Ya no aguanto más Rafe. No aguanto esta mierda... odio mi puta vida... —recargó el arma.
—Max, por favor escúchame —mi voz temblaba, no sabía que hacer en verdad, ni lo que estaba diciendo, solo lo hacía por impulso—. Voy a ayudarte en lo que sea para que seas más feliz, pero necesito que me des una semana. Solo una semana para que veas que la vida es mucho más bonita de lo que crees. Pero por favor, no lo hagas, no me hagas esto...no le hagas eso a tus amigos, a tu hermana Kiara. Ellos te quieren muchísimo amor, muchísimo. No querrían perderte en la vida...
Y yo tampoco... porque te amo, Max...
Bueno, algo es algo, Max estaba quieta y no hacía nada. Una buena señal... creo.
—Por favor, Max... —me arriesgué y si un paso, pero ella siguió quieta—. Solo dame una semana... —otro paso— para hacerte feliz de nuevo... —otro paso—. Por favor, no lo hagas... —otro paso.
La tenia en frente, no se en que momento la chica ya tenia la mano abajo de nuevo y, cuando le tendí la mano para que me diera el arma, no se negó en ningún momento y me la dio.
—Te amo, Max...
—Yo también te amo, Rafe...
Y así, sin más, cuando le tendí otra mano para que se alejará de ahí, la aceptó y se vino conmigo hacia el centro del edificio.
La gente comenzó a aplaudir, a silbar, a llorar para desahogarse de la angustia que habían sentido hace un par de segundos...
Pero a mi solo me importaba ella.
Mis manos estaban en sus mejillas, mientras que teníamos las frentes juntas y nos mirábamos a los ojos.
Ahora tenía solo una semana para que no volviera a hacer algo así...
Joder... estaba bien jodido.
Eso me pasa por enamorarme...
—¿Te has hecho daño? —le pregunté.
—No, estoy bien...
Solté un suspiro de alivio y la envolví con mis brazos, no podía, no podía volver a vivir algo así nunca más.
Así que tenia que ponerme manos a la obra y buscar la manera de hacerle ver que la vida no es tan horrible como ella cree.
—Vas a estar bien, te lo prometo —le susurré al oído, aún abrazados.
Sin embargo, ella no contestó, tan solo me seguía abrazando...
