Continuación...‼️Advertencia‼️
+18Charlie se levanta de la cama con una gracia que me deja sin aliento. Mis ojos lo siguen mientras se acerca lentamente hacia mí, y mi corazón comienza a latir con fuerza. Hay algo hipnótico en su forma de moverse, en la manera en que su cuerpo tonificado refleja la luz tenue de la habitación. Cada paso que da me provoca una mezcla de admiración y deseo que me hace sentir viva.
Siento cómo mi piel se eriza al mirarlo, y un cosquilleo recorre mi estómago. Su presencia es abrumadora; hay una energía palpable entre nosotros que me hace querer acercarme más, pero al mismo tiempo, me paraliza. Justo cuando creo que va a hacer algo, se desvía del camino y cierra la puerta junto a mi. Me quedo un momento atónita, sintiendo cómo el aire se vuelve denso a nuestro alrededor.
Se apoya contra la puerta, su mirada fija en mí, y en ese instante, el mundo exterior desaparece. Sus ojos son profundos y oscuros, y puedo ver una chispa de desafío en ellos. Mi corazón late con fuerza mientras espero su próximo movimiento. Entonces, rompe el silencio con una pregunta que me toma por sorpresa.
—¿Estás celosa?
No puedo evitarlo; mi mente se queda en blanco. La pregunta resuena en el aire entre nosotros, y aunque no le respondo, sé que mis sentimientos son evidentes. La verdad es que sí, estoy celosa. Celosa de cualquier cosa o persona que pueda apartarlo de mí. Pero hay algo más profundo que eso, algo que va más allá de los celos: un deseo abrumador de estar cerca de él.
Charlie se acerca aún más, y mi cuerpo responde instintivamente a su proximidad. Estoy tan cerca de él que puedo sentir el calor que emana de su piel. Mi rostro queda al nivel de su cadera, y esa cercanía me hace sentir vulnerable, pero también poderosa. La tensión entre nosotros es palpable. Al tenerlo frente a mi, tan cerca pude detallar su pecho y brazos fornidos, baje la mirada al bulto que su toalla desgraciadamente tapaba.
No se cuanto más soportaría antes de arrancársela con los dientes. Subí la mirada dándole una inocente desde abajo, quería provocarlo, quería hacer que él perdiera el control, quería que me tomara entera.
El paso su mano por mi pecho llegando a mi cadena con una pequeña cruz, cadena que una de las hermanas me había obsequiado hace unos días. Baje la mirada siguiendo su mano. Sus dedos se pasearon con lentitud por mi escote haciéndome suspirar bajo su toque.
Subió sus dedos pasándolos por mis labios lenta y tortuosamente. Baje mi mirada a su toalla y el bulto bajo esta y no me contuve más, en un rápido movimiento quite lo que tanto sentía que estorbaba, dejándolo completamente desnudo ante mi.
Lo observé con detenimiento, era tan grande como creí que seria, aun así me sorprendió. Moría por probarlo, lamerlo, saborearlo, quería sentirlo en mi boca.