Ilusión a distancia

11. Después de la tormenta

After the storm - Mumford & Sons

Ivy

Hay algo que detesto de tener un grupo de amigos, y eso es cuando empiezan las parejitas. No quiero sonar envidiosa, pero muchas veces la dinámica entre el grupo se arruina. Pero algo peor que una pareja en el grupo es el famosísimo triángulo amoroso. Y lamentablemente, es lo que estamos viviendo ahora. Prácticamente todos evitamos que Nils, Sebas y Cassie se encuentren porque el ambiente se siente tenso, incómodo... incluso podría decir que asfixiante.

Claro que siempre he sido team Sebassie, hacen una gran pareja, y creo que la manera en la que se conocieron es única. Dicho esto, es normal que Lara, James y yo queramos escapar de la tormenta. Amamos a nuestros amigos, pero a veces uno debe velar por su propio pellejo.

—Me siento mal por Cassie —dice Lara, suspirando, y James asiente, dándole la razón—. Es que ella es demasiado sensible, y muchas veces no sabe cómo externar todo.

—Deberíamos planear un viaje —propongo, pero Lara frunce el ceño con incredulidad, mientras James sigue intentando agarrar un rollo de sushi con los palillos—. Todos hemos estado tensos por su triángulo amoroso, y creo que necesitamos desconectarnos de todo.

James deja los palillos y me mira, ahora sí puedo notar su disgusto por mi maravillosa idea.

—O simplemente logramos que las cosas se vuelvan más mierda entre ellos.

Me inclino en la mesa, le quito los palillos, agarro un rollo de sushi y se lo doy en la boca para que se mantenga callado. Además, presumo que yo sí sé usar unos simples palillos.

—En cualquier momento la bomba va a estallar, y considero que es mejor que nosotros estemos con ellos cuando pase. Cassie nos va a necesitar —enfatizo en la última frase, porque como ellos han dicho, ella es sensible.

Ambos se quedan en silencio, considerando si es buena idea o no. Personalmente, pienso que es una grandiosa idea.

—Bueno —Lara suspira, resignada—. Supongo que tendremos que buscar un buen lugar.

Sonrío de oreja a oreja, satisfecha por haberme salido con la mía.

...

Nuestro destino es una cabaña en las montañas con un lago precioso. Lo que todos necesitamos es respirar aire fresco y desconectarnos. Parte de mi plan fue dividirnos en dos autos (además, no cabíamos en uno solo). Nils, Blair, Nate, James y Lara van en un auto, mientras Sebas, Cassie, Harry y yo vamos en otro.

Todos mantenemos un buen ambiente, aunque Cassie está más callada de lo habitual. Supongo que pasar su fin de semana con Nils y Sebas no era su mejor plan.

—¿Por qué tan seria, Cassie? No estamos yendo a un funeral —bromea Harry para animarla. Ella intenta sonreír.

—Déjala, Harry —interviene Sebas—. No todos procesamos las emociones con chistes malos como tú.

—Sebas tiene un punto, Harry —decido apoyarlo, con la esperanza de sacarle una sonrisa a Cassie—. Aunque... tus chistes no son malos, son terribles.

Cassie finalmente ríe, lo cual nos hace reír a todos. Por fin logramos aliviar la tensión, al menos por un momento.

Blair

Nils ha estado callado durante todo el viaje. He intentado mantener conversaciones con él, pero no funciona; siempre responde distraídamente, con la mirada perdida en la ventana.