; 𝑇ℎ𝑒𝑦 𝑚𝑖𝑔ℎ𝑡 𝑎𝑠 𝑤𝑒𝑙𝑙 𝑏𝑒 𝑙𝑜𝑜𝑘𝑖𝑛𝑔 𝑎𝑡 𝑢𝑠

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En los días siguientes, Alessia había estado llena de emociones encontradas. Por un lado, se preparaba para grabar el videoclip con Alonso, quien hasta el momento le había parecido una persona encantadora y con quien congeniaba muy bien a través de los mensajes. Por otro lado, el cumpleaños de Cry se acercaba. Habían acordado verse mientras ella estuviera en la Ciudad de México, ya que, según él, era lo único que deseaba para celebrar su día especial. Alessia tenía planeado viajar a Guadalajara para estar con él, pero también estaba organizando una cena sorpresa con la ayuda de sus amigos más cercanos: Pipe, Odette, Yanpol, Pesca, Rych y Chris.

Sin embargo, había un detalle que la inquietaba: invitar a Yeri. Se encontraba en una encrucijada. Si no la invitaba, probablemente sería criticada nuevamente en redes sociales. Pero si lo hacía, corría el riesgo de que Cry se sintiera incómodo, ya que había evitado hablar de ella tanto en stream como en sus conversaciones privadas.

Alessia suspiró, recordando lo que Yeri le había insinuado la última vez que se vieron. Esa mujer había dejado entrever que Alessia le era infiel a Cry, simplemente porque lo animaba a hacer contenido con ella. Alessia lo negó rotundamente y decidió dejar el tema atrás. No tenía energía para lidiar con más drama. Había pasado más de una semana desde los premios y la tormenta mediática que le siguió. Las redes sociales estaban llenas de rumores y comentarios malintencionados, pero ella había optado por ignorarlos y centrarse en los preparativos para la sorpresa de Cry.

Estaba en su cama, con la computadora en las piernas, buscando un restaurante ideal para la cena. Pipe le había sugerido algunos lugares que solían frecuentar, pero Alessia quería que todo fuera perfecto. Mientras buscaba un bolígrafo y una libreta pequeña en el cajón de su mesita de noche, sus dedos tocaron algo familiar: el reloj de su padre. Lo tomó con cuidado, sabiendo que era el único objeto que le quedaba de él. Su madre había intentado deshacerse de todo, pero Alessia lo había rescatado en secreto.

Miró el reloj con nostalgia y las lágrimas comenzaron a asomarse. Abrazándose a sí misma, dejó salir todo lo que había estado reprimiendo. Le dolía no tener a su padre, y más aún, recordarlo en medio de los rumores malintencionados. A pesar de todo, había aprendido a perdonarlo. Aunque por años se había sentido traicionada por su partida, ahora entendía que fue su forma de buscar libertad. Esperaba que donde estuviera, él estuviera orgulloso de ella.

Esa noche, agotada, se quedó dormida antes de poder conectarse al stream de Cry. Pero mientras Alessia descansaba, alguien más planeaba algo. Yeri, aunque no había sido invitada, tenía sus propios planes para sabotear la fiesta.

Un par de días después, en la madrugada, Alessia llegó al aeropuerto de la Ciudad de México con una valija y un bolso de mano. Estaba esperando la camioneta que la llevaría al set de grabación del videoclip. Había escuchado la canción varias veces y se había convertido en su favorita. Desde niña, la voz de Alonso la había acompañado, y ahora, como solista, sus canciones la emocionaban de una manera inexplicable.

El trayecto tomó alrededor de dos horas hasta llegar a una locación impresionante: un paisaje natural dominado por un lago rodeado de montañas y un denso bosque verde. Las cumbres escarpadas de las montañas se alzaban majestuosas al fondo, y la atmósfera transmitía una paz indescriptible. Era el lugar perfecto para desconectarse del mundo.

Alessia bajó de la van con cuidado, emocionada por lo que estaba por venir. Frente a ella, una cabellera castaña conocida giró hacia su dirección con una sonrisa que la desarmó. Alonso se acercó para recibirla con un abrazo, aunque ella, nerviosa, solo había extendido la mano. Se sorprendió al notar que era aún más guapo en persona y pensó que su yo adolescente estaría gritando de emoción.

Mar la guió hasta el camper donde la maquillaron y le entregaron su vestuario: un top rosa, baggy jeans oscuros y un suéter blanco. Mientras la maquillaban, decidió llamar a Cry. Quería contarle lo emocionada que estaba, pero también necesitaba hablar de algo importante: el beso que debía grabar en el video. Sabía que Cry había mostrado inseguridades antes, y aunque dudaba en mencionarlo, pensó que lo mejor sería ser honesta.

"SLUT!" ; xCryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora