𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 20 || 𝑃𝑖𝑙𝑙𝑎𝑚𝑎𝑑𝑎 ¿𝐸𝑥𝑖𝑡𝑜𝑠𝑎?

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La noche estaba en su máximo esplendor cuando Percival llegó a la casa de Anne. La fachada estaba decorada con luces anaranjadas y moradas, calabazas talladas estratégicamente colocadas en el jardín, y una gran manta en la puerta que decía "¡Bienvenidos!". La casa era tan grande como siempre había imaginado, pero esta vez parecía sacada de una película de Halloween. Percival bajó del auto con su bolsa llena de cosas: su almohada, su peluche, y las películas de terror. No podía ocultar la emoción en su rostro.

Antes de que pudiera correr hacia la puerta, Zeldris lo detuvo colocando una mano firme en su hombro.

"Escucha, Percival," comenzó Zeldris con su voz seria, "sé que estás emocionado, pero recuerda lo que hablamos en casa. Necesitas cuidarte, ¿de acuerdo? Acepté porque tu madre prácticamente me lo ordenó, pero si algo sucede, no dudaré en venir a buscarte."

"¡Papá! Todo estará bien, lo prometo," respondió Percival, levantando su bolsa como si fuera un juramento solemne. "Además, es solo una noche. ¡Ni siquiera comeré dulces, lo juro!"

Zeldris lo miró con desconfianza, pero finalmente suspiró. "Está bien, pero cualquier cosa, llámame. Y no hagas locuras." Le dio un suave empujón hacia la entrada y observó cómo su hijo cruzaba el umbral de la casa.

Mientras tanto, Nasiens llegó en el coche de su padre, King, quien había insistido en conducirlo hasta la casa de Anne

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Mientras tanto, Nasiens llegó en el coche de su padre, King, quien había insistido en conducirlo hasta la casa de Anne. Nasiens llevaba una pijama de colores vivos con estampados de estrellas y planetas, y en sus brazos llevaba una pequeña bolsa con juegos de mesa que había decidido llevar. A su lado estaba su hermana menor, Tioreh, abrazando a su cerdito de peluche favorito, con una expresión de leve tristeza en su rostro.

"¿Por qué yo no puedo ir?" protestó Tioreh, inflando las mejillas. "¡Siempre me dejan fuera de lo divertido!"

"Tioreh, esto es una pillamada para chicos más grandes," respondió King mientras estacionaba el auto. "Además, alguien tiene que quedarse en casa a cuidar a mamá, ¿no crees?"

Tioreh hizo un puchero, pero finalmente aceptó. Antes de que Nasiens bajara del auto, King se inclinó hacia él con una expresión dramática. "Recuerda, hijo, ¡protege tu dignidad! No dejes que nadie te dibuje cosas en la cara si te quedas dormido."

Nasiens se echó a reír mientras bajaba del auto. "¡Lo tendré en cuenta, papá! Gracias por el consejo."

Donny llegó poco después, bajándose del coche de su tío Howzer, quien le había dado un largo sermón durante todo el camino.

"Y recuerda, Donny," decía Howzer mientras estacionaba, "no hagas tonterías y no seas el primero en quedarte dormido. ¡Los niños siempre se aprovechan de eso!"

"Sí, tío, lo sé," respondió Donny con una sonrisa resignada mientras ajustaba su almohada debajo del brazo. Su pijama naranja con estampados de calabazas le daba un aire festivo. Se despidió rápidamente y corrió hacia la entrada de la casa, donde ya estaban llegando los demás.

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Mᴇᴊᴏʀᴇs Aᴍɪɢᴏs - ᴾᵉʳᶜⁱᵛᵃˡˣᴺᵃˢⁱᵉⁿˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora