𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 7 || "𝑆𝑜𝑚𝑏𝑟𝑎𝑠 𝑦 𝑠𝑢𝑒𝑛̃𝑜𝑠"

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Nasiens regresó a casa con una sonrisa de oreja a oreja, su cabello aún adornado con flores. Al entrar, fue recibido por sus hermanos, quienes rápidamente notaron el cambio.

"¡Te ves muy lindo, Nasiens!", exclamó Tioreh, admirando las flores en su cabello.

Diane, su madre, se unió a los elogios. "Ese peinado te queda genial, Nasiens. ¿Quién te lo hizo?"

"Fue Percival y Anne", respondió Nasiens, sonrojándose. "Percival tuvo la idea y... bueno, él fue uno de los principales culpables de esto." La emoción en su voz era inconfundible.

Tioreh se acercó con un dibujo en la mano. "Hice esto para ti", dijo, entregándole el papel. En el dibujo, Nasiens y Percival estaban tomados de las manos, rodeados de corazones garabateados. Nasiens se sonrojó intensamente, pero aceptó el dibujo con una sonrisa.

"Gracias, Tioreh. Es... es muy lindo", dijo, sin poder ocultar su rubor.

Subió a su cuarto sintiéndose eufórico. Con cuidado, empezó a retirar las flores de su cabello, colocándolas en una servilleta. Luego las guardó debajo de un libro pesado para que se plancharan y conservaran su forma.

Se tiró en su cama, sintiendo una mezcla de emociones. Sus mejillas ardían por la alegría y el rubor del día, pero también sentía un nudo en el estómago. No podía dejar de pensar en Percival y en cómo había sentido sus manos en su cabello.

Las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas, una mezcla de felicidad y frustración. Feliz por haber pasado un día tan especial con Percival, pero frustrado por no poder expresar adecuadamente sus sentimientos. Se acurrucó en su cama, abrazando una almohada y dejando que las lágrimas fluyeran libremente.

"¿Por qué es tan difícil?", se preguntó en voz baja. "Solo quiero que sepa lo que siento..."

Aunque las lágrimas no dejaban de caer, una cálida sensación de amor llenaba su corazón. Recordó los momentos en el parque, las risas, los cumplidos y la manera en que Percival había decorado su cabello. A pesar de la tristeza, se sentía increíblemente agradecido por esos momentos.

Sin preocuparse por ponerse su pijama, Nasiens se dejó llevar por el agotamiento emocional y físico. Se quedó dormido, con lágrimas secas en su rostro y un sentimiento de amor y tristeza mezclándose en su corazón.

Sabía que expresar sus sentimientos sería difícil, pero también sabía que esos momentos con Percival eran preciosos y valían la pena cada lágrima. Mientras dormía, soñó con más días felices junto a sus amigos, especialmente Percival, y se prometió a sí mismo que encontraría la manera de compartir sus sentimientos algún día.

 Mientras dormía, soñó con más días felices junto a sus amigos, especialmente Percival, y se prometió a sí mismo que encontraría la manera de compartir sus sentimientos algún día

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Domingo 11:45 a.m

Nasiens estaba en el patio trasero, absorto en sus estudios de herbolaria. Analizaba cuidadosamente las piedras y flores que encontraba, anotando cada detalle en su cuaderno de notas. Aunque su enfoque estaba en su trabajo, su mente no podía evitar divagar hacia Percival. El día anterior había sido increíble, y los recuerdos aún lo mantenían con una sonrisa en los labios.

Mᴇᴊᴏʀᴇs Aᴍɪɢᴏs - ᴾᵉʳᶜⁱᵛᵃˡˣᴺᵃˢⁱᵉⁿˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora