+21 La Legión de las Damas

Capítulo 24

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Revelación del León Albino.

Sophia.

los días pasan y seguimos entre el trabajo de los hoteles, reuniones con la Legión, y mis citas con Chris, aunque no hemos podido estar juntos en lo sexual, igual no dejamos de vernos, siempre que nos reunimos es para cenar o hablar, sale con que tiene pendientes.

De Massimo no he sabido más nada, desde la noche que fue al club, la seguridad aumentó tanto para mi madre y Samantha, como para mí.

Nadie sabe sobre lo que pasó esa noche, le pedí a Rose y David que no dijeran nada, para no preocupar a mi familia, mucho menos a Chris, sé lo capaz que es de ir ha buscar a Massimo y en este momento no quiero dramas.

Al ruso tampoco lo volví a ver, de seguro se devolvió a su país, todavía recuerdo sus dedos en mi muslo, y en mi cuello, es un tacto que deja rastro en la piel, lo extraño es que una vez lo sentí, cuando Massimo me tuvo secuestrada, y no era por ese imbécil cuando abusó de mí.

Sino de alguien más que no pude ver, ya que me tenían encadenada y con una tela en mis ojos, ese tacto quedó grabado en mi piel, hasta que lo volví a sentir con el ruso.

Será que hago mal en pensar de esa forma estando con Chris, amo a mi novio y mucho, sin embargo, lo de Vladímir es algo que no puedo descifrar, ya basta Sophia, deja de darle vuelta al asunto, debo seguir con mi trabajo y estar preparada para lo de la misión que nos viene en unos días.

— Sophia, venimos a darte un poco de detalles sobre la campaña de Glass of Wine — me saca de mis pensamientos Louisa con Rose — ¿estás bien?

— Sí, dime qué me vas a mostrar.

Me pasa la iPad, empiezo a deslizar la pantalla mientras me platica, todo parece estar bien, me gusta mucho su trabajo, es bastante buena, creo que hasta mejor que Arlina.

— Me gusta todo, Louisa, supera todas las expectativas, aunque una cosa es lo que muestras y otra es la organización de la campaña.

— Es verdad y prometo dar todo de mí.

— Así es como me gusta, Louisa, que te sientas segura de ti misma, he visto los cambios en ti.

— Sophia, tú has sido mi gran fuente de inspiración. Te agradezco por la confianza que has depositado en mí. — Louisa, cuando llegó, era una mujer sumisa, ahora se nota completamente diferente. — ¿No creen que deberíamos hacer algo especial?

Mira a Rose y luego a mí.

— Propongo tener un día solo para nosotras, ¿qué les parece? Podríamos ir de compras, a un spa o a hacernos el cabello, ¿qué opinan?

— Rose, ¿qué piensas de la idea de Louisa?

— Ya es momento de tener un día de amigas, Sophia. Hace tiempo que no lo hacemos, amiga.

— Tienes razón. Cancelen todo lo que tengan planeado para hoy. ¡Vamos a disfrutar de un día de chicas!

Ellas saltan y gritan de emoción. Nos vamos las tres en mi Corvette, hacemos compras en una tienda de vestidos hermosos. Veo algunos tacones que me gustan y botas de tacón alto.

Me compro una que otra cosa de las que veo. Voy a la sección de ropa interior y veo cosas muy seductoras, conjuntos con encajes recordando el día que provoqué a Chris.

Las chicas se animan a comprar, me animo también y busco algunos con encajes, pidiendo que me los pruebe, son tan curiosas. Sin embargo, tengo la sensación de alguien observándome, miro a todos lados y no veo a nadie.