Amo Temerte

27-Dolor

Lo peor de la traición es que nunca viene de los enemigos.

Supe que Kill, nos traicionó en el momento que Máxim abrió la boca

" En este mundo nunca tienes que cerrar los ojos ni siquiera por un segundo, por qué incluso tu propia sombra te puede apuñalar por la espalda"

Quería que todo fuera una más de sus mentiras, un juego, una artimaña de su parte para invadir mi cabeza, para dividirnos y vencer, pero está vez era verdad.

No lo quise creer cuando Kill intento llevarme lejos de Román.

No lo quise creer cuando Kill se burló de mi dolor, del sufrimiento de Román.

No lo quise creer, por qué para mí era imposible siquiera pensar que una parte de Román, fuera capaz de hacerme dañó, por qué el me ama.

Pero era verdad, no creí que fuera capaz de llegar a este punto, de asesinarlo a él y a mí.

- Por qué ? - mi voz salió en un suspiro, aún no quería creer que todo esto fuera verdad, mire hacia arriba, ahí estaban ellos, juntos, tomados de la mano.
- ¿Acaso le preguntarías a un esclavo por qué se revela contra su amo?, la respuesta es obvia, ¿No crees? - jalo el Brazo de Will con lentitud para ponerlo enfrente suyo, con suavidad, lo tomo de la cadera y lo jaló hacia él, quedaron pegados por completo.
-Libertad es todo lo que siempre quise- recargo su cabeza en el hombro de Will, cerro los ojos y aspiro con profundidad.
-Él es todo lo que siempre quise-, restregó su rostro contra el cuello blanquecino la sonrisa de placer que estaba plasmada en su rostro, me hizo hervir la sangre, apreté los dientes con rabia.

Con todo el dolor de mi corazón, me alejé de Roman, la ira lo consumió todo, me puse en pie para confrontarlos.

-No lo tomes personal Ethan, tu habrías hecho lo mismo, nos abrías sacrificado a cualquiera de los dos para salvar a Román, y Román habría hecho lo mismo por ti, lo único que hice fue tomar ventaja- Mí respiración de acelero, mi pecho dolía, cerré mis manos en puños para evitar que temblaran y apreté fuerte.

No tenía miedo

Estaba molesto, furioso y desesperado, di un paso hacia ellos, después otro y otro hasta que simplemente me balance, apenas pude tocar la piel de Will un segundo por qué de inmediato Kill me empujó con fuerza alejándome con brusquedad, caí al piso mi rostro golpeó el piso de madera, de inmediato sentí la sangre salir de mi nariz y boca, arañé los tablones de madera con rabia, sentí mis dientes temblar con el impacto.

Estando en el suelo algo a un costado mío llamo mi atención, era una Jeringa vacía, apenas se podían ver pequeñas gotas de un líquido morado en su interior, la tome con sigilo sin que nadie se diera cuenta.

Ahora sabía qué hacer.

Me levanté y volteé a verlos, aún seguían abrazados, mirándome como si no fuera nada, una mera molestia con la cuál lidiar, avancé un paso nuevamente hacia ellos.
-Si te acercas otra vez te arranco la cabeza- me detuve en seco, no por lo que dijo, si no por la forma en que lo dijo

Fue como si no le importará, como si hacerme daño no significara nada para él.

-¿Maxim te dijo que lo hicieras?, que es lo que te prometió a cambio, acaso te amenazó- , aún por minúscula que fuera, aún tenía una pequeña chispa de esperanza, no quería aceptar la verdad que mis ojos y oídos me estaban mostrando.
meció la cabeza de un lado a otro con una sonrisa.
-No te equivoques, nadie me obligó a nada, yo fui quien utilizo a maxim, le daría lo que siempre quiso,- señaló a Román
- le dejaría recoger la corona del Rey muerto, pero aún tendría un problema- lanzo la jeringa llena de líquido morado al iré y un momento después la atrapó.
-aun estaría yo, Román jamás moriría, no realmente, amenos que yo lo hiciera, y para eso, necesitaba esto- volvió a lanzar la jeringa pero está vez fue Will quien la atrapó en el aire.