Capitulo 6

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 *7 días antes de la entrega del cofre.*

El sonido ensordecedor de la alarma por la mañana retumbo por toda la habitación. Despertando a un soñoliento ruggero envuelto en las cálidas sabanas de su cama.

Se levanto de mala gana, arrastrando los pies por la alfombra de su habitación, hasta que alcanzo la puerta del baño. Se dio una relajante ducha para luego servirse un vaso de café y unas ricas tostadas con mantequilla. Miro el reloj de la sala, las 7:30 de la mañana, tenía tiempo aun antes de llegar a su oficina.

Se sentó pesadamente en el sofá de la sala y se paso las manos repetidamente por el cabello. Tenía una extraña sensación en el pecho, tenía ganas de llamarla. Tomo su celular y se quedo mirando la pantalla con el número de mercedes. Dudo en llamarla. ¿Qué iba a decirle? No, no, no tenía que llamarla, cuando llegara a su trabajo la vería.

Volvió a mirar el reloj de la sala, este marcaba las 7:50 de la mañana, mejor se iba ahora, tendría unos minutos para caminar y pensar. Tomo su chaqueta, las llaves y unos lentes, y salió por la puerta principal.

Mientras caminaba por los verdosos caminos de la plaza central. Tuvo una extraña sensación de ser vigilado. Miro en todas direcciones pero no vio nada. Todo estaba normal. Esta situación lo estaba volviendo paranoico. Se rio negando con la cabeza y continuo caminando, esta vez con las manos en los bolsillos.

-hey ¿puedo acompañarte?

Se volteo y se encontró con la pequeña y delicada figura de mercedes. Instantáneamente le sonrió

-claro

-¿cómo dormiste?- pregunto mientras se arreglaba el cabello

-bien- mintió- ¿tu?

-pues me costo, no podía dejar de pensar en todo lo que paso- le contó la chica

Un nudo se formo en su garganta, desvió su mirada lejos de la de ella y guardo silencio.

-hey, desde ayer que te noto extraño ¿estás bien?

-si- contesto rápidamente sin mirarla- solo estaba pensando

-¿en qué?

-nada importante

Mercedes entendió que no quería seguir hablando y también guardo silencio, hasta que llegaron al frente del edificio.

-chicos- se escucho una alegre voz- llegaron, los estábamos esperando

Su jefe los tomo a ambos por los hombros y los introdujo dentro de su oficina

-ya sé que les había dicho que hoy celebraríamos, pero...necesitamos comenzar ya con la investigación- se tomo las manos posándolas en su escritorio- es más grave de lo que parece, y tenemos que llegar al final de esto lo más rápido posible.

Ambos asintieron. Mercedes comenzó a contarle todo lo que había oído, e intento explicarle lo mejor que pudo lo de la caja que tanto deseaban esos hombres. Ruggero guardo silencio mientras que su mirada se perdía a través de la ventana.

¿Qué tenía esa caja que era tan importante?

                                                                                      ***

Cuando la reunión finalizo, el jefe se despidió de ambos y dijo que por hoy se podían tomar un descanso. Ya que por el momento no necesitaban de su ayuda, y quería que se relajaran para cuando entraran en acción.

Ruggero fue a su oficina y guardo algunas cosas en su bolso.

-puedo pasar- una voz le hablaba desde la puerta. Levanto su vista y vio una parte del rostro de mercedes asomada por el umbral de esta.

-Sí, claro

-¿ya te vas?- pregunto entrando ahora con confianza

-sí. ¿Tú no?- tomo el bolso entre sus manos y la miro a los ojos

-no, tenía planeado quedarme un rato más- le contesto ella apoyando las manos en su escritorio.

-bien, pues entonces, nos vemos otro día- le sonrió y se dirigió hacia la puerta.

-ruggero...-este se volteo con la mano en la perilla de la puerta- eh...nada olvídalo- movió sus manos y se acerco a la puerta. Pero en el momento en que iba a salir, la tomo del codo e hiso que se girara hacia él.

Sintió un escalofrío por todo el cuerpo cuando ella fijo su mirada intensa con la de él. Por unos instantes nadie dijo nada. Sus corazones comenzaron a golpear fuertemente en sus pechos. Todo a su alrededor desapareció por una milésima de segundos. Inconscientemente ruggero se comenzó a acercar a ella, esta vez sujetándola de la cintura. Sus labios se rozaron y faltaba solo un segundo para que la distancia desapareciera.

-¡mercedes! Puedes venir un segundo- llamaron de lejos

De un salto se separo de ruggero. Sus miradas se encontraron por un breve momento, antes de que ella se volteara y se fuera sin decir nada.

La vio alejarse por el pasillo ¿Qué demonios estaba haciendo? ¿La iba a besar? ¿Desde cuándo comenzó a sentir la necesidad de probar sus deliciosos labios? No. Tenía que dejar a un lado estas tonterías de chico enamorado. Había cosas más importantes. Y sabía perfectamente que. Tenía que pensar que iba a hacer con todo esto. Desde la mañana que siente que lo están vigilando.

Sacudió su cabeza un par de veces, y pasándose la mano por el cabello salió de su oficina.

bueno espero que les guste el capitulo, estoy avanzando en el otro. perdón por haberles dicho la otra vez que iba a subir capitulo y no lo hice pero, surgió algo de improviso y se me fue. pero bueno por lo menos lo publique ¿no? voten y comenten que les va pareciendo la novela, su opinión es muy importante. besos y cuídense.

"Relación Riesgosa"       (Ruggechi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora