Iban por la carreta rumbo al local que ruggero y Ángela habían visitado. En cuanto estacionaron los autos, ruggero junto con otras cuatro personas bajaron de los dos autos.
En cuanto entro al local, lo primero que vio fue a Emma limpiando una de las mesas. Se acerco a ella por detrás.
-hola.-saludo ruggero. Emma se volteo rápidamente y en cuanto lo vio sonrió.
-hola, han llegado rápido.
-sí, ven.- dijo ruggero apartándola del grupo- que es lo que viste, lograste ver a la chica.
-no, estaba muy lejos y me daba la espalda...-comentó. Ruggero soltó un suspiro.
-bien, iremos a ver.- anuncio y se acerco a los demás. En este momento ni Ángela ni fabián habían podido venir. Estaban ocupados. En su ausencia, había venido su jefe junto con dos compañeros más.
Después de conversar un rato, tomaron la decisión de que tenían que ir a investigar. Se despidieron de Emma y su padre y salieron rumbo al edificio que la chica les había indicado.
Gracias a Emma lograron dar con la dirección del departamento. Ella les conto que había visto que entraban en el quinto piso, y con no mucho esfuerzo hallaron el numero del lugar. La puerta estaba trabada con pestillo, uno de los hombres la forcejeo y se abrió paso dentro del lugar. Había sido demasiado sencillo. Pensó ruggero entrando junto con los demás.
Cuando entraron se dieron cuenta, que en el lugar no había nadie, solo unos cuantos muebles recién comprados y unas cajas esparcidas por el lugar, además de ese olor a encierro que estaba impregnado en la habitación. Decidieron que lo mejor sería revisar las habitaciones, pero al igual que en la sala no encontraron nada.
Ruggero se alejo del grupo y marco el número de mercedes. Ya debería de haber llegado a la oficina. Pero después de que sonara más de cinco veces y nadie contestaba, se dio por vencido y colgó. Prestándole atención a su alrededor. Su jefe les indico que ya era hora de irse, por lo visto no había nada sospechoso en ese lugar. Quizás se habían equivocado de piso.
Antes de salir ruggero le mando un mensaje a mercedes. ¿Dónde estás? Me estás preocupando ¿estás bien? Llámame por favor. Te quiero.
Pulso la tecla enviar y se marcho con sus compañeros cerrando la puerta y dejándola como antes.
***
Una risa cínica invadió la habitación. Erizándole los vellos del cuerpo.
-vaya que le importas- sonrió de nuevo.- primero te llama, y ahora te envió un mensaje. Quieres que te lo lea querida.- volvió a emitir una risa seca.
Mercedes no se movió y cerró los ojos con fuerza evitando que las lágrimas salieran disparadas de sus ojos. Sin embargo el hombre que estaba delante de ella, le resto importancia y comenzó a leer el mensaje.
-¿Dónde estás? Me estás preocupando ¿estás bien? Llámame por favor.- se detuvo y volvió a reír.- Te quiero. Pobre muchacho, ya está perdido. ¿Qué hiciste para dejarlo así? ¿Lo drogaste o algo?- sonrió
Ella se quedo inmóvil. Estaba preocupado por ella, la estaba buscando, o al menos eso haría, en cuanto se diera cuenta de que había desaparecido, pero eso no era lo importante, la quería, y eso significaba que la iría a buscar y, como la otra vez, la sacaría de aquel lugar. Su corazón bombeo con fuerza, recordó ese momento, como entro en aquella habitación con esa expresión tan segura, tan tranquilizante y profesional, desde ese momento ella lo vio de otra manera, lo sintió de otra manera, se sentía protegida a su lado. No podía ni imaginarse que hubiese pasado si eso no hubiera pasado ¿habría sentido lo mismo que siente ahora por él? ¿O lo querría lejos de su vida como cuando llego? No pudo seguir pensando en eso porque el hombre se levanto de su silla y se le acerco.
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"Relación Riesgosa" (Ruggechi)
Fiksi PenggemarMercedes lambre trabaja en una agencia de "detectives" o policías por así decirlo, su trabajo junto con los demás es atrapar y encarcelar a los "malos", pero un día de esos su jefe le informa que para este nuevo caso tendrá un ayudante Ruggero pasqu...