Capitulo 8

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Después de estar varios minutos contemplando la desagradable escena en la que mercedes era protagonista. Ruggero decidió intervenir a la parejita que en menos de un segundo terminó por colmarle la paciencia.

-hola- dijo de la manera más fría que pudo, mirando fijamente al responsable de su mal humor.

-hola- le respondió el chico.

-eh...él es ruggero, trabajamos juntos- le explico la chica con una sonrisa.

-ah, bueno pues, un gusto en conocerte ruggero- dijo extendiéndole la mano, que el tomo de mala gana.

El silencio se prolongo entre ellos un momento, hasta que ruggero decidió hablar.

-mercedes, lo siento pero tengo que volver a casa. Tengo cosas que hacer. Adiós- y antes de alejarse de ella la miro con una expresión seria. Dejando en claro el desagrado hacia la inesperada aparición de fabián.

Estupendo ese chico había arruinado la primera salida que iba a tener con mechi. Por alguna razón esa idea de estar a solas con la joven le sacudió de un golpe el corazón haciéndolo sonreír. Pero de inmediato la sonrisa fue borrada por la presencia de ese tal fabián. Pensándolo bien, había algo en el que no le cerraba, cuando lo vio noto en su mirada algo extraño. Quizás era el efecto del odio que comenzaba a crecer dentro de él por arruinar su salida con mercedes. Pero no pudo evitar pensar que el tenia algo que ver con todo el asunto que se llevaría a cabo dentro de siete días.

Finalmente llegó a su casa, y se dirigió de inmediato a su habitación quería dormir hasta el amanecer y olvidarse de todos los sentimientos que ahora lo perseguían. Pero en cuanto entro en su cuarto una sombra cruzo rápidamente afuera de su ventana, como se estaba escondiendo el sol, no pudo ver que era ¿Cuánto tiempo había estado fuera de casa? Consulto la hora en su reloj las 8:30. Cuando salió de casa aun no eran las 6:00 de la tarde, tan rápido había pasado el tiempo. No le dio más importancia a lo que minutos antes había creído ver afuera de su casa y se acostó en la cama cerrando los ojos.

                                                                                ***

     6 días antes de la entrega de la caja.

El despertador sonó como todas las mañanas, avisándole a ruggero que era hora de levantarse e ir a trabajar, de mala gana se levanto de su cama y se dirigió al baño. Tomo una relajante ducha luego se vistió, y se peino el cabello. Se preparo un desayuno ligero y tomando lentos sorbos a su café recordó lo ocurrido ayer.

Ese chico había arruinado todo. Aunque lo que más le preocupaba era enterarse de que él estaba enamorado de mechi y ella de él. Ni siquiera podía imaginarse cómo se sentiría si viera a mercedes abraza todo el día con ese estúpido. Sin darse cuenta apretó fuertemente el mango de su tasa, haciendo que sus nudillos se volvieran blancos por la fuerza que estaba haciendo.

Intento despejarse de todo eso, no quería llegar malhumorado al trabajo y agarrársela con el primero que se le cruzara por encima. Se puso su chaqueta y guardo sus cosas para salir. Antes de apagar las luces del living volvió a ver una sombra que paso velozmente por su ventana. Debe de haber sido un gato o un perro. Pensó dándole poca importancia. Pero en su interior ya comenzaba a preocuparse, desde hace unos días que siente que lo están vigilando ¿tendrá algo que ver todas las sombras que ha visto con esa sensación?

Cerró la puerta y se alejo por la calle rumbo a su oficina de trabajo.

                                                                                   ***

-si martina, yo le digo no te preocupes- le contesto mercedes soltando un leve suspiro de frustración- si, ya entendí...si... ¡martina ya!, voy a llegar tarde, yo le diré, no te preocupes, si, chao, cuídate- colgó el teléfono y lo guardo en su bolso.

"Relación Riesgosa"       (Ruggechi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora