Capítulo 11

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Me despierto sobresaltada cuando escucho mi móvil sonar, me levanto con pesadez mientras me sobo los ojos y descuelgo la llamada.

- ¿ Quien se atreve a llamarme un Domingo a las once de la mañana?.

- ¡Victoria!.- Escucho el grito de mis amigas y sonrío.- Vemos que sigues teniendo el mismo humor que siempre en las mañanas guapa.

- Bueno, Londres no me ha podido cambiar tanto. Contadme, ¿ ha ocurrido algo nuevo?.- Escucho risas y un chillido.

- Diana y Pedro por fin están saliendo juntos.- Sonrío al recordad a esa pareja, desde que los presentamos con quince años se han estado peleando todos los días pero siempre hemos sabido que había algo.- ¿ Y tú que?¿ Ya has encontrado a un guiri guapo que presentarnos?.- Me viene a la cabeza Stephen, suspiro y lo intento apartar de mi mente.

- Se llama Stephen, y creo que me gusta, pero él es modelo y yo camarera, ya sabéis.- Ellas gritan y por lo que me imagino estarán saltando.

- Lo quiero conocer.- Sara me habla con entusiasmo.

- No lo vais a conocer por que no hay nada, así que quitaros esas ideas de la mente que habéis leído muchos libros.- Ellas suspiran y yo sonrío.

- ¿ Y qué vas a hacer?.

- No lo se.- Me siento en el sofá mientras suspiro y se me ocurre una idea, me levanto como un resorte y chillo.- Ya se lo que voy a hacer, y podéis comenzar a llamarme loca desde ya.- Les cuelgo antes de que puedan decir nada y corro escaleras arriba a darme un baño.

Me termino de duchar y me visto con un vaquero largo, un top de flores con la espalda abierta y una sandalias, voy hasta el baño me echo espuma para que mis risos se vean mas definidos y me echo un brillo de labios. Me miro al espejo y sonrío, estoy lista para cometer lo que muchos llamarían una locura. Bajo la escalera y salgo a la calle y comienzo a caminar a la urbanización que esta detrás de mi casa.

Cuando llego frente a su casa abro la reja y entro, suspiro e intento relajarme, me paro frente a la puerta y comienzo a pensar que esto es una locura, pero como dice mi madre, la vida esta echa de momentos, y este es el mio. Toco la puerta y espero hasta que me abran, después de unos minutos un Stephen sin camisa y con pantalón de boxeo me abre la puerta, me mira sorprendido y yo me quedo sin palabras.

- ¿ Victoria?,¿ qué haces aquí?.- Su voz suena sorprendida y miro a sus ojos y puedo ver eso que tanto me gusta.

- Solo quería decirte que.- Suspiro para tranquilizarme.- Tienes razón, me gustas.- Él me mira como si me hubiera salido otra cabeza y yo lo miro.- No hace falta que me digas nada, solo te lo quería de...- No puedo seguir cuando siento que vuelo por los aires, Stephen me coge en brazos y me sonríe mientras me da vueltas, yo comienzo a reír y a chillar. Él para de darme vuelta y estampa sus labios con los míos y yo le devuelvo el beso. Stephen separa nuestros labios y me mira a los ojos.

- No sabes lo feliz que me has hecho con esas palabras Victoria.- Sonrío mientras coloco mis piernas al rededor de su cintura.

- Para eso estamos.- Le guiñó un ojo y él me vuelve a besar sonriendo.- ¿ Puedes bajarme James?.

- Ni lo sueñes risitos.- Comienza a caminar hasta una de las habitaciones y me encuentro con la cocina mas bonita que allá podido ver, es gris con toques de negro y blanco. Él me sienta en la isla y se pone entre mis piernas.

- ¿ Y ahora qué?.- Stephen me mira sonriendo y yo frunzo el ceño.- Te conozco desde hace poco pero se que esa sonrisa no me puede traer nada nuevo.- Él me guiña un ojo, me sonríe de lado y yo me enamoro mas.

- Nos vamos a Escocia.- Lo miro sorprendida y él camina hasta una enorme nevera de dos puertas.

- No me puedo ir a Escocia, no se tu, pero yo mañana trabajo.

- Déjame eso a mi, yo llamo a Jake.- Lo miro mal mientras el bebe de la botella de un zumo, bajo de la isla y me acerco a él que me sigue con la mirada, mira hacia abajo mientras bebe y yo le sonrío con maldad, él levanta una ceja y antes de que me pueda parar empujo la botella y acaba manchado de zumo. Comienzo a reír mientras él escupe zumo por todos lados y se mira todo manchado.- Eso no deberías haberlo echo risitos.- Paro de reír cuando escucho su voz enfadada, lo miro y él me devuelve la mirada con postura seria, de un momento a otro me coge como si fuera un saco y me tira al suelo y comienza a hacerme cosquillas, me revuelvo intentando escapar y río como una loca.

- Stephen suéltame por favor.- Sigo riendo y él ríe conmigo pero no para.- Te prometo. Que no. Vuelvo. A. Hacerlo.- Stephen para de hacerme cosquillas y me doy cuenta que esta totalmente encima de mi, lo miro desde abajo intentando tranquilizar mi respiración.

- No me lo creo Victoria.- Levanto una ceja y él me imita.

- Mejor, por que iba a volver a hacerlo.- Él levanta las dos cejas y me vuelve a hacer cosquillas, consigo escaparme y comienzo a gatear lejos de él cuando un pie aparece en mi campo de visión, levanto la vista y me encuentro con la peor cara que me podía haber encontrado, Nina, como dice Diana, menos mal que no me la encontré en el cementerio por que le clavo una estaca.

- Veo que os divertís.- Levanto una ceja y me pongo de pie al lado de Stephen.

- No queríamos despertarte Nina, lo siento.- Stephen se disculpa pero ella no aparta la mirada de mi.- Bueno, voy a ducharme y a preparar las cosas para el viaje, no te muevas de aquí Victoria, cuando termine pasamos por tu casa a recoger tus cosas.- Asiento y después de que Stephen se despida de Nina sube unas escaleras y lo pierdo de vista.

- Veo que tu y Stephen se han hecho muy amigos.- Levanto las dos cejas y dibujo una sonrisa chulesca en mi cara.- ¿ No te da vergüenza arrastrarte por un hombre?.- Sonrío con diversión mientras ella frunce el ceño.

- No se, dímelo tú.- Ella da un paso hacia mi y yo me cruzo de brazos aun riéndome.

- No te atrevas a intentar robarme a Stephen, él es mio.- Levanto una ceja y asiento divertida.

- Tranquila Nina, yo no te lo voy a robar.- Ella me mira con suficiencia y yo le guiño un ojo.- No me hace falta.- Paso a su lado y camino hacia el salón pero me paro en la puerta de la cocina.- Él solo ha decidido venir conmigo.- Escucho su chillido de enfado y me encojo de hombros riéndome cuando veo aparecer a Stephen bajando la escalera con un bolsa de viaje.

- Ya he llamado a Jake, dice que no te preocupes y que disfrutemos el viaje.- Asiento sonriendole, él me agarra de la cintura y me da un beso.- Nos vamos.- Salimos de su casa y nos montamos en su Aston Martin DB9.

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