Capítulo 22

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- ¡ Chicos bajad que acaban de llegar los papis!.- Stephen se separa de mi fastidiado y yo suspiro cansada. Bajamos sin decir una palabras hasta la cocina donde vemos a mi hermano y a su mujer sentados ya en la mesa.

- ¿ Victoria?.- Mi hermano me mira sorprendido y yo pongo los ojos en blanco.

- No Aitor, soy su doble que ha venido a amargarte la vida. ¿ Dónde esta mi sobrina?.- Mi hermano me tira un trozo de pan a la cabeza y yo lo miro mal mientras Stephen lo saluda.

- Tu hermano mayor te esta hablando Victoria, se mas educada.- Suspiro al escuchar a mi madre y le señalo a mi hermano enfadada.- Y tu no le tires comida a tu hermana.- Me río de mi hermano con malicia y voy al sofá a buscar a mi sobrina que esta jugando con la gorra de Stephen.

- Ven aquí mi pequeña guerrera.- La cojo en brazos y le pongo la gorra mientras vuelvo a la cocina.- Mira a quien me he encontrado con tu gorra.- Stephen me sonríe cuando me siento a su lado y yo le pongo a la niña en los brazos, él enseguida se pone a jugar con ella y a mimarla, yo los miro embobadas cuando mi hermano nos pone la comida delante. Tortilla de papas y pella, por fin he llegado a casa.

-¿ Qué es esto cielo?.- Stephen me mira con duda mientras me señala la pella.

- Es gofio con agua y azúcar, es muy común aquí.- Cojo un pedazo con mi tenedor y lo llevo a sus labios, él me sonríe y lo toma con su boca, después de haberlo saboreado asiente alegre.- A comer mi precioso escoces.- Stephen alterna la pella entre la niña y él y yo los miro atontada.

- Deja de mirar a si a tu novio Victoria y límpiate la baba.- Mi hermano se ríe de mi y yo me uno a sus risas. Como no me voy a quedar embobada mirando para él, y con un bebe creo que me gusta mas.

- Dale un hijo Victoria.- Cuando escucho a mi cuñada la miro mal.

- No voy a tener hijos aun, no lo pienso decir mas.- Mi madre me mira y se que esta pensando en que quiere otro nieto, la miro mal y niego con la cabeza mientras vuelvo a comer.

Terminamos de comer entre risas y anécdotas. Ayudo a mi madre a recoger la mesa mientras mi hermano enseña a Stephen a cambiarle el pañal a la niña y mi cuñada limpia los trastos.

- Me encanta este chico para ti Victoria.- Asiento al comentario de mi cuñada.- Aunque no habla mucho.- Pongo los ojos en blanco cuando la escucho.

- No habla demasiado bien español.- Mi madre le responde por mi y ella asiente.

Cuando terminamos de limpiar todo salimos al salón donde mi hermano y Stephen ven la tele, este último con la niña dormida apoyada en su barriga, mi siento a su lado y acaricio la cabecita de mi sobrina mientras Stephen me acerca mas a él.

- Creo que le has cogido mucho cariño a la niña.- Él asiente mirándome a los ojos mientras acaricia la espalda de la pequeña Victoria.

- Quiero una pequeña guerrera como tu.- Los pelos de me ponen de punta cuando lo escucho, niego rápidamente con la cabeza y él ríe. Stephen se acerca a mi oído y me susurra.- Ya hablaremos mas adelante.

Vemos la tele tranquilamente hasta que uno a uno van llendo a dormir, mi cuñada se lleva a la niña y nos quedamos Stephen y yo solos. Me comienzo a quedar dormida apoyada en Stephen, siento como él me coge en brazos y me lleva hasta la habitación, no abro los ojos y espero hasta que él me quite los pantalones, escucho como él se desnuda y se acuesta a mi lado tan solo con unos boxer, trago saliva nerviosa cuando él coloca mi mano en su pecho.

- Duerme mi dulce guerrera.- Obedezco a su orden y me voy quedando poco a poco dormida al ritmo del golpeteo de su corazón.

Me despierto cuando siento la luz del sol darme en la cara y una pequeña mano darme golpes en la espalda, me doy la vuelta y veo a mi sobrina vestida con un pequeño bañador totalmente abultado por el pañal.

- ¿ Vas a ir a la playa mi amor?.- Ella grita y yo la miro divertida.- Eso seguro que es un si mi guerrera.- Cojo a la niña en brazos y bajo hasta la cocina donde veo a Stephen y a mi madre sentados en la mesa hablando. Interrumpen su conversación cuando entro y con la niña.

- Buenos días mis amores.- Mi madre nos sonríe y Stephen viene hacia mi, me besa y me arrastra a su lado.- Cada día se parece mas a ti cuando eras pequeña Victoria.- Asiento al comentario de mi madre mientras veo como mi sobrina le abre los brazos a Stephen.

- ¿ Con quien va a ir a la playa?.

- Con su tía.- Asiento.

Cuando desayuno subo a la habitación con Stephen para coger nuestras maletas, me enfado cuando no me deja bajar nada y él me mira mal.

- Puedo coger peso Stephen, las costillas no tienen nada que ver.

- Eres muy cabezona Victoria.- Me cruzo de brazos enfadada y él levanta una ceja. Si no puedes con el enemigo únete a él. Me acerco a Stephen moviéndome con coquetería y le acaricio el ovalo de la cara, me pongo de puntilla y le doy un leve beso.

- No me quiero sentir como una enferma cariño.- Stephen me mira desde su altura, sabe a que estoy jugando. Paso mis brazos al rededor de su cuello y le doy un mordisquito en el cuello, él suspira y se que tengo la batalla ganada.- Déjame hacerlo a mi.- Me separo de él y cojo mi maleta y bajo las escaleras con ella lo mas rápido que puedo antes de que Stephen me atrape.

- ¡ No corras Victoria!.- Sonrío cuando escucho a Stephen, termino de bajar las escaleras escuchando sus pasos detrás de mi y salimos de la casa, él pone las maletas en el maletero de su coche mientras yo me despido de mi madre y le prometo que vendré a verla.

Subo al coche cuando Stephen enciende el motor y se colocas sus Ray Ban.

- ¿ Lista?.- Asiento cuando me coloco el cinturón.- Ahora si vas a hacer toda mía durante dos semanas Victoria.

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Lectores y lectoras siento mucho si hay problemas con los capítulos o tardo en publicar, estoy teniendo muchos problemas con el ordenador.
Un beso

MírameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora