Mírame

Capítulo 27

-!¿ Qué haces aquí?¡.- Mi enfado aumenta a medida que desaparece la sorpresa pero esta se instala en la cara de Stephen.- ! Fuera de mi casa¡.

- Cariño quiero hablar contigo, pedirte perdón, tenias razón.- Suspiro con enfado y me acerco a Stephen para sacarlo de la habitación pero mis esfuerzos no valen para nada, él es mucho mas fuerte y parece que esta decidido a quedarse.

- ¡ Eso tenias que haberlo pensado antes de tacharme de algo que no soy!¡ fuera!.

- Victoria escúchame.

- ¡ No!.- Stephen me mira a los ojos y yo le devuelvo la mirada con rabia.

- Déjame solo explicártelo, te amo.

- Mejor dile a Nina que te mande otra foto,¡ fuera maldito cansino!.

- ¡ No me voy a ir sin ti y sin mi hijo Victoria, se que estas embarazada!.- Lo miro sorprendida pero la figura de mi madre llama me atención, esta detrás de Stephen mirándome a los ojos y se que lo ha escuchado.

- ¡ Si no te vas me voy yo!.- Enfadada bajo las escaleras a toda prisa escuchando los pasos de Stephen siguiéndome.

- ¡ No corras con mi hijo en tu vientre Victoria!.

- ¡ No es tu hijo!.- No me doy la vuelta y sigo bajando hasta llegar al garaje y subirme en el coche de mi madre.

- ¡ Claro que si lo es, vi el test en tu casa cuando te fui a buscar!.- Stephen permanece entre la puerta y yo para que no pueda cerrarla y mis nervios llegan a su estado máximo.

- No es tuyo, Nina tenía razón, me acosté con otro hombre.- Stephen permanece sorprendido y sin decir una palabra lo que hace que yo lo empuje y cierre la puerta del coche. Enciendo el motor y salgo de allí a toda velocidad ante las miradas sorprendidas de mi familia y Stephen.

Conduzco hasta mi lugar favorito, mi padre mi traía al sur de la isla cuando yo era muy niña, paseábamos por las carreteras viejas viendo el hermoso paisaje mientras yo le contaba que sería una gran guerrera y lucharía con grandes monstruos para salvarlo.

Aparco en un lado de la carretera, bajo del coche y me siento frente al mar, suspiro e intento relajarme.

Stephen está aquí, ha venido a buscarme y me ha dicho que tenía razón, pero mi orgullo no me permite perdonarle, no confió en mi y prefirió creer a Nina.

Acaricio mi barriga mientras respiro tranquilamente.

FLASHBACK

- Algún día te convertirás en una gran princesa mi niña.- Mi padre mi hablaba con tranquilidad, estaba acostumbrada a ello, siempre que veníamos aquí sus demonios desaparecían y volvía a ser mi papá de siempre.

- Yo no quiero ser princesa papá.- Mi padre me miro sorprendido y yo me agarré a su dedo pulgar mientras seguíamos caminando por aquella preciosa playa solitaria.

- ¿ A no?.- Niego con la cabeza mirándolo a los ojos como él siempre me decía.- ¿ Entonces que quieres ser?,¿ una reina?.

- No, la reina es mamá.- Mi padre asiente convencido.- Yo quiero ser una guerrera.- Escucho una leve risa por parte de mi padre, lo miro cuando él se agacha a mi altura.

- ¿ Y por que una dulce niña como tu quiere ser una guerrera?.

- Voy a ser una guerrera para pelear contra tus monstruos papá.- Mi padre me mira sorprendido con sus grandes ojos grises y yo le acaricio la barba como hacia todas las noches antes de dormir.- Mamá me ha dicho que gritas por las noches por que estas peleando contra tus monstruos, quizás tu solo no puedes y por eso batallas todas las noches, así que yo te voy a ayudar papá.

Los ojos de mi padre perdieron la conexión con los míos pero yo con mi mano lo obligue a mirarme.

- Tu siempre dices que te mire a los ojos para ver lo que tengo dentro de mi corazón y tu tienes que hacer lo mismo papá, hicimos una promesa.- Mi padre me regala una leve sonrisa y me abraza levantándome por los aires y dándome vueltas, mi risa de escuchaba por toda la playa y quizás un poco mas allá.

Pasamos toda la tarde en aquella playa jugando y riendo por cualquier broma que nos hacíamos y esa noche mi padre no lucho contra aquellos feos monstruos.

FIN FLASHBACK

Una semana después mi padre volvió a salir a una misión, pero aquella vez no regresó.

Me limpió las lagrimas y bajo a la playa, me quito toda la ropa y entro poco a poco en la tranquila agua, a medida que el agua me va cubriendo siento que todos mis problemas se marchan, suspiro y decido que el rencor no puede dirigir mi vida.

Salgo del agua cuando la luna esta justamente sobre mi y me acuesto en la arena, poco a poco los brazos de Morfeo me van llevando a su mundo y mis problemas desaparecen.

- Victoria.- Siento que una gran mano me zarandea con suavidad pero me niego a abrir los ojos.- Victoria, cielo, despierta.- Abro los ojos poco a poco y me encuentro con los ojos de Stephen frente a mi.

- Hola.

- Estaba muy preocupado por ti Victoria.

- ¿ Quién te dijo que estaba aquí?.

- Tu madre.- Asiento y me levanto, Stephen se separa un poco de mi pero no deja de mirarme a los ojos, y lo veo, veo su arrepentimiento.- Cariño, siento mucho haberte tratado como lo hice, fui un imbécil y me merezco todo pero por favor no me separes de ti y de nuestro hijo, se que lo que dijiste en el coche era producto de tu enfado, per...

- Te perdono.- Stephen me mira sorprendido.

- ¿ Qué?.

- Te perdono Stephen, por que todos cometemos errores y yo soy la primera que te he tratado mal y ahora vamos a tener una bebé y yo no puedo sola y me voy a matar si sigo con mareos y me han contad...- Él no me deja acabar y pega sus labios con los míos, suspiro y me pego a él como si fuera mi balsa salvavidas y en cierto modo lo es.

- Tranquila cariño, tranquila, a partir de ahora estaré cada segundo a tu lado y cuidando que nada te falte a ti y al bebé.- Suspiro y asiento encantada.

- Tengo la sensación que voy a sufrir.- Stephen ríe y comienza a caminar conmigo en brazos hacia el coche.