Mírame

Capítulo 23

Cuando llegamos al apartamento lo primero que hacemos es colocar todas las cosas, Stephen va a comprar algo de comida y yo aprovecho para ponerme el bikini rosa palo e ir a la piscina.

No se cuanto tiempo paso al sol cuando noto una sombra sobre mi, me levanto mis Ray Ban y miro a Stephen vestido con sus bermudas y sus gafas de sol, me recuerdo que tengo que limpiarme la baba.

- ¿ Has probado el agua?.- Niego con la cabeza a la pregunta de Stephen y él me sonríe, se acerca a mi y me da un corto beso en los labios, se quita sus gafas y se tira a la piscina, me quedo atontada mirando como nada y me invade unas ganas tremendas de acompañarlo, me quito mis gafas y me tiro al agua con él.

Pasamos toda la mañana jugando en la piscina y tomando el sol. Cuando Stephen se cansa entra en el apartamento para preparar algo de comer, yo me quito la parte superior del bikini y sigo tomando sol, poco a poco el sueño me va ganando y me quedo dormida.

- Victoria a comer.- Cuando escucho a Stephen creo morir, abro los ojos y noto su mirada penetrante en mi.- ¿ Por que te has quitado el bikini?.

- Las marcas son feas.- Me encojo de hombros y entro al apartamento seguida de Stephen.

- Pontelo si no quieres que dejemos la comida para mas tarde.- La voz de Stephen sale mas grave de lo común y a mi se me ponen los pelos de punto, me doy la vuelta y lo miro a los ojos, siento que no puedo mas y cuando Stephen se acerca a mi y me coge en brazos mientras me besa se que ha llegado el momento.

Me dejo llevar por Stephen hasta llegar a la habitación donde me acuesta con la mayor delicadeza que puede, nos vamos desnudando entre caricias y besos profundos y nos dejamos llevar por la pasión por primera vez, disfrutamos de cada rose durante un tiempo en el que simplemente no puedo  pensar, mis gemidos se hacen mas fuertes cuando Stephen me penetra y disfruto como nunca lo había hecho con sus movimientos.

- Shh, disfruta preciosa, hay tiempo.- Stephen me susurra pero yo ya no puedo pensar y comienzo a moverme en su busca, eso lo vuelve loco y sus movimientos acaban volviéndose menos precisos y mas profundos.- Victoria me estas volviendo loco.

Me arqueo cuando siento que el orgasmo esta haciendo mella en mi y Stephen me agarra de las caderas y se pone de rodillas para poner penetrarme mejor, eso es la gota que hace que grite de placer cuando llego al climax unos segundos antes que Stephen.

Siento su peso sobre mi pero no me quejo, suspiro intentando recuperar mi respiración, Stephen se acuesta a mi lado y yo lo abrazo poniendo una mano sobre su pecho notando como su corazón va ralentizando poco a poco a la misma vez que el sueño me va ganando a mi.

No se cuanto tiempo duermo hasta que siento una leve caricia en mi pelo, me voy desperezando y abro los ojos, lo primero que me encuentro son los ojos de Stephen y su sonrisa.

- Hola preciosa.- Sonrío y busco mas su calor.- Es hora de despertar Victoria, tienes que comer.- Asiento perezosa y me levanto, me pongo una camisa de Stephen mientras voy a la cocina detrás de él sin hacerle caso a las punzadas que siento en mi vagina, me siento en la mesa cuando él me coloca un plato de macarrones con queso.

- Gracias.- Stephen me besa la cabeza y se sienta a mi lado.

- ¿ Te sientes bien?.- Asiento mientras como.- ¿ Segura ? ¿ no te he hecho daño?.- Miro a Stephen a los ojos y me enamoro un poco mas, le sonrío y le acaricio la cara.

- Ha sido la mejor sensación del mundo cariño.- Él me sonríe y yo le susurro un poco avergonzada.- No veo el momento de volver a repetirlo.

- Aun estas magullada y no quiero poner a prueba cuanto aguantas Victoria.- Pongo los ojos en blanco y sigo comiendo.

Cuando terminamos de comer me ofrezco a limpiar los platos mientras Stephen se baña, cuando termino todo entro al baño y me desnudo, entro en la bañera junto a Stephen que me da la bienvenida con un beso y me coloca a horcajadas sobre él.

- Este era mi momento del baño.- Escucho la voz divertida de Stephen y le doy un pequeño mordisco en el cuello.

- Ahora es de los dos.- Disfruto de las caricias de Stephen en mi espalda, sus caricias bajan y comienza un camino imaginario por todo mi cuerpo, la excitación vuelve a mi cuando siento el potente sexo de Stephen en el lugar adecuando, mis pupilas se dilatan y volvemos a hacer el amor en la bañera.

Cuando nuestro juego termina Stephen sale de la bañera y yo me termino de bañar, esta vez sin interrupciones, me visto y salgo al salón sentándome en el sofá junto a Stephen que me vuelve a adorar con caricias y besos.

Una idea asalta mi mente y los nervios me invaden, miro a Stephen con miedo y él a mi con sorpresa.

- No nos estamos cuidando.- Stephen me mira frunciendo el ceño pero se encoje de hombros cuando sabe de lo que le hablo.

- Es prácticamente imposible que te quedes embarazada cuando solo hemos mantenido relaciones sexuales dos veces, y si hablas de enfermedades, tranquila, estoy limpio.- Stephen me besa y poco a poco se me olvidan esas ideas cuando me distrae volviendo a llevarme al cielo con su boca y sus dedos.

Pasamos todo el día así, y el siguiente, y el siguiente también, prácticamente pasamos toda la semana encerrados en el apartamento dejándonos llevar por el placer y sin hacer caso a las miles de llamadas.