Mírame

Capítulo 14

Corro hasta Stephen y lo intento separar cuando le asesta el primer golpe al chico.

- Stephen para.- Él no me hace caso, parece como si no me escuchara y sigue pegandole, miro hacia la pista y veo a Scott, corro hacia él.- Scott ayúdame, Stephen se esta peleando.- Él me miro sorprendido y corre hacia donde le señalo seguido de mi.

- Stephen para.- Lo separa cuando lanza otra vez el brazo hacia la cara del chico tirado en el suelo. Otro chico aparece y entre los dos lo sacan de la discoteca, Jaime llega con mi chaqueta que había dejado en el reservado y salimos detrás de ellos.

- Soltadme ya.- Cuando llegamos al aparcamiento los chicos sueltan a Stephem y él me mira con enfado a mi, le devuelvo la mirada pero no soy capaz de decir una palabra, los chicos nos miran y se separan de nosotros.- Eres una zorra.- Lo miro sorprendida y camino hacia él. Me planto delante de el como si mis pies estuvieran pegados al suelo, lo miro y lanzo mi puño hacia su cara, él gira el cuello debido al golpe.

- Si yo soy una zorra para ti no hay nombre.- Él no me mira y yo me doy la vuelta pero tengo que parar cuando me agarra de la cintura, enfadada me doy la vuelta lanzando me codo y desde ese momento no me doy cuenta de cuantos golpes le doy hasta que alguien me agarra desde atrás y me separa. Intento relajarme cuando estoy mas lejos de él, no levanto la vista para mirarlo por que se que no aguantaría sin soltar una lagrima.

- Te llevaré a la casa Victoria.- Scott que me había tenido cogida me suelta y me mira con pena, yo me limpio las lagrimas pero niego con la cabeza.

- Me voy a ir para mi casa Scott, pero muchas gracias.- Él me mira sorprendido pero no le doy tiempo a responderme, cuando Jaime llega con el coche a mi lado le pido que me lleve a la estación mas cercana y me despido de Scott con un asentimiento de cabeza.

Cuando subo en el coche escondo la cabeza entre mis rodillas y ella arranca sin decir una palabra, sabe que es mejor no decir nada. Pasamos todo el camino calladas y para cuando llegamos a la estación estoy mas relajada.

- ¿ Tienes dinero para el tren?.- Asiento y ella me abraza.- Perdona a Stephen, él es un buen chico pero le gusta y se ha sentido celoso.- No le respondo y ella me da un beso en la mejilla.- Prométeme que volverás al menos para verme.

- Te lo prometo.- Ella me sonríe y yo sonrío levemente.- Me tengo que ir ya, lo siento por lo de esta noche.- Ella niega con la cabeza y me sonríe, me coloco mi chaqueta de cuero y ella me da un papel con su número, le sonrío y me marcho para comprar mi boleto.

Me apoyo en la taquilla de compra y la mujer mayor me mira cansada.

- Uno para Londres, lo antes posible.- Me pasa un boleto y me voy al tren después de pagarle. Suspiro cuando me siento en el tren, he tenido mucha suerte de llegar a tiempo para coger el último de la noche.

Paso las primeras diez horas del viaje durmiendo, cuando me despierto ya ha amanecido y el sol pega fuerte, camino por el vagón y compro algo de comer, me vuelvo a sentar y paso las siguientes ocho horas mirándome mi móvil intentando no pensar en nada.

Cuando por fin llego a Londres estoy muerta de cansancio, cojo un taxi desde la estación hasta mi casa y después de pagarle al conductor entro en mi apartamento y me tiro en el sofá, dejo que las imágenes de la noche anterior me atormente, no se cuanto tiempo paso así hasta que decido que ya es hora de volver a ser yo misma y me voy a la bañera.

Me doy un capricho y lleno la bañera y me tumbo con una cerveza, después de estar un rato con los ojos cerrados me sobresalto cuando escucho mi móvil. " Mamá", suspiro y lo descuelgo.

- Victoria cielo, ¿ en que quedamos la última vez que hablamos?.- Cuando escucho la voz de mi madre siento que todo se me viene encima y comienzo a llorar.- ¿ Victoria?¿cielo?¿ estas llorando cariño?.- Asiento como si me pudiera ver y me intento limpiar las lagrimas, pero es un esfuerzo en vano.

- Mamá he ido a escocia con el chico del que te hable.- Mi madre suspira y le comienzo a contar todo lo que paso, no se como me entiende hablar mientras lloro, pero son de esas cosas que las madres tienen en su naturaleza supongo.

- Cariño, estáis enamorados.

- No lo estamos mamá.- Ella se ríe levemente y yo frunzo el ceño.- No te rías mamá, casi no nos conocemos, no podemos estar enamorados.- Me madre ríe un poco mas fuerte y yo me enfado.

- Cariño, no hace falta conocerse para enamorarse, hay personas que están destinadas a estar juntas, con una simple mirada se enamoran.- Me hundo mas en la bañera mientras escucho a mi madre.- Tu padre y yo nos enamoramos así, tu padre me vio y pensó...- No la dejo terminar recordando la frase que repetía tantas veces mi padre.

- "Esa mujer es para mi".

- Exacto cariño, y yo ni siquiera lo había mirado. No conozco a ese muchacho, pero debe ser muy especial como para haber enamorado a una cabeza loca como tu mi rubia guerrera.- Sonrío cuando me llama como cuando era pequeña.- No intentes negar lo que el destino tiene deparado para ti, ese chico es tu mirada, lo se por la forma en que hablas de él.

- Gracias mamá.- No puedo verla, pero se que esta sonriendo y eso me hace sonreír a mi.

- De nada mi niña, pero prométeme que me traerás a ese chico, quiero conocer al hombre que ha podido contigo.- Las dos reímos y yo suspiro alegre.

- Las dos sabemos que todavía me queda mucha guerra mamá.

Me despido de mi madre y me tumbo mas en la bañera mirando al techo, suspiro y pienso en todo lo que ha dicho mi madre, puede que tenga razón en que este enamorada, pero lo que pasó en el viaje me sigue atormentando.

Me levanto y me seco, me pongo una camiseta que pone " Baifos al poder", me río al recordar que es de mi hermano y se la robe antes de venir, al día siguiente me llamó enfadado y me pidió que se la mandará por correo, creo que aun esta esperándola.

Me acuesto y dejo que el sueño me gane.