𝐇𝐨𝐦𝐨𝐟𝐨𝐛𝐢𝐚 → ɴᴀʀᴜꜱᴀꜱᴜ

Peces Gay.

Capítulo 4: Peces Gay.

A la mañana siguiente el sol era hermoso, el aire fresco y no había nubes en el cielo, después de haber hecho su cama, Naruto salió al pequeño balcón que tenía su habitación y fue por algunas hojas de especies que podría usar para los ingredientes que deseaba probar, en una pequeña cocina que se había traído de su casa.

Sasuke se incorporó a su cama y el estómago le rugía, demandándole comida al oler la sopa que su compañero había preparado y ahora se encontraba comiendo, se levantó de su cama y se fue al baño a darse una buena ducha, supuso que Naruto ya lo había hecho pues estaba con el uniforme y se veía arreglado. Al salir, no había señales de Naruto.

En la mitad del día estuvieron separados no tenían ninguna clase en común pues Naruto le interesaban las plantas y Sasuke el océano y los peces. Cuando ambos volvieron a la habitación no se miraron, Naruto comenzó a entender a Sasuke realmente lo detestaba y no era de esas personas que le ruegan demasiado a otras, tenía dignidad. . . Poca pero aún tenia.

Sasuke le daba la espalda y hacia sus deberes mientras que Naruto leía un libro mientras otra de sus deliciosas sopas estaba en proceso de cocinar, el estómago de Naruto hizo un extraño ruido y su compañero río.

— ¿Tienes hambre? — interrogó mientras volteaba un poco su silla para poder verlo.

— Algo, pero ya esta lista mi sopa . . . ¿Quieres comer algo? — sintió que sus mejillas se coloraban que tenía miedo de que lo rechazara olímpicamente como lo hizo desde el segundo en que se entero que sentía atracción por las personas de su mismo sexo, esta vez Sasuke sonrió tímidamente y salió de su silla para sentarse en el suelo, frente de Naruto.

— ¿Qué es?

— Sopa de vegetales; zanahoria, algo de papas, arroz y pedacitos de pollo.

Le extendió un pequeño plato blanco y una cuchara, Sasuke tomo algo de aire y metió la cuchara con llena de sopa entró en su boca, sus ojos reflejaron una expresión única, le había encantado la sopa.

— ¿Esta buena, eh? — sonrió triunfantemente al ver que por fin hacia algo que le agradara a su compañero de cuarto, sintió una sensación reconfortante. 

— Sí, supongo — se encogió de hombros, retándole importancia al asunto, no quería admitir que su sopa estaba deliciosa —, ¿te gusta cocinar?

— Sí, a veces.

— ¿Qué hay de las plantas de allá afuera?

— Es albahaca, sí la necesitó para cocinar, simplemente voy y arrancó lo que necesitó en lugar de comprarla.

— ¿Te gusta cocinar o plantar plantas?

— Ambas cosas, a ti te gusta los peces, ¿verdad?

— Sí —  sus ojos se iluminaron, amaba los peces desde niño, disfrutaba verlos nadar y admirar los colores y tamaños. A veces deseaba ser un pez y poder ir donde él quisiera sin necesidad de tomar un avión o tener una visa. Sin fronteras ni límites más que su propia imaginación.

— Y el pez que tienes, ¿Qué especie es?

— Es una variante pequeño del delfín. — antes de que pudiera continuar, Naruto lo interrumpió con demasiado entusiasmo;

— ¿Así qué es un delfín ? — Sasuke río ante ese tonto comentario.

— No, no lo es. Pero como parece un delfín pequeño a veces le decimos delfines, es un pez de nariz corta, lo importe hace tiempo.

— ¿Y no se siente sólo al estar allí sin otro pez?

— No, es una raza muy cruel, si intentas traer otro pez y juntarles, el pez de nariz corta le gruñirá al nuevo.

— Dicen que las mascotas se parecen a sus dueños. . . — bromeó pero Sasuke estampó la cuchara contra el suelo.

— ¡Hey! — grito y frunció el ceño — sólo estaba siendo selectivo con quién ser o no ser amigo.

— Hay algún pez, que sea. . . Ya sabes. ¿Gay?

— Sí, hay muchos a los que les gusta estar con peces de su mismo sexo.

—¿Y hay peces a los que no le guste los otros peces Gays? — Sasuke lo fulminó con la mirada y por un momento se sintió mal a cerca de como trataba a Naruto. — sólo estaba bromeando . . .

El teléfono de Sasuke comenzó a sonar, él se levantó y se encerró en el baño, esperando que Naruto no pudiera escuchar su conversación.

Cuando Sasuke comenzó a subir el tono de su voz, Naruto pudo escuchar que hablaba de él, y que no decía cosas muy agradables. Se sintió extrañamente mal porque había pensando que había comenzado a formar una peculiar amistad. Pero se equivocó. Llamaron a la puerta así que se levantó y atendió, era Suigetsu. Se hizo a un lado y el Peli-blanco paso a su cuarto.

Le extendió el pañuelo que le había prestado en cálculo.

— Muchas gracias.

En ese momento Sasuke salió del baño.

— ¿Me echaste de menos? — sonrió cínica-mente y al verlo pasar, tanto Naruto y Suigetsu hicieron una mueca.

— ¿Qué tal la planta que te di? — cambio el tema ágil-mente.

— Es un poco complicada, pero puedo arreglármelas . —Naruto sonrió satisfecho.

— Así tienes cualquier problema, dímelo, yo te avisaré cuando sea necesario echarle fertilizante. ¿Quieres jugar a algo?

—Sí, claro. — Naruto se paro del suelo y fue por uno juego cualquiera, lo puso en la consola y ambos empezaron a jugar. — la música esta muy buena. — alago Suigetsu.

— Hey, que no es sólo música, concentrarme en el juego o te ganare.

— Ay, sí, perdón. — ambos rieron.

Sasuke volteo a verlos desde su escritorio y por un instante fugaz, sintió como si le hubieran enterrado una aguja en el estómago al ver la cercanía que mantenían Suigetsu con Naruto, y como su amigo intentaba juntarse más hacia su compañero de cuarto, ¿celos? Que va, por supuesto que no.

Por otro lado, Naruto sin saber que los ojos ónix de su compañero los miraba de reojo, se junto hacia Suigetsu provocando que este se sonrojaría intensamente. El rubio le sonrió nervioso y se alejó.

Suigetsu mordió su labio, su mejor amigo lo miraba demasiado.

— Incómodo. . . — murmuró con una sonrisa, al saber que esos ojos fríos, reflejaban celos.

Sasuke apartó rápido la mirada, intentando hacer sus deberes. Ya que la segunda vez que no dejaba de verlos, y por eso se sentía estúpido.