𝐇𝐨𝐦𝐨𝐟𝐨𝐛𝐢𝐚 → ɴᴀʀᴜꜱᴀꜱᴜ

Nunca fuimos nada.

Capítulo 25: Nunca fuimos nada.

Cuando Naruto vio a Sasuke atravesando la puerta del cuarto instintivamente su cuerpo se tenso. Sasuke abrió su boca para protestar pero Suigetsu sabia como era, así que añadió rápidamente.

— Sienten sus traseros y no digan ninguna palabra. —  los dos chicos obedecieron, cada quien se sento en la cama que le correspondía, se miraban fijamente como sí estuvieran desafiandose, viendo quien aguantaba más sin romperse. — Estoy harto de esto. No se que diablos pasa entre ustedes dos, pero ya no lo soportó, perdón pero no puedo divertirme con los dos, un día salir con Naruto y otro contigo, Sasuke o Naruto. Dios, ni siquiera sé donde estas viviendo, deja de ser tan inmaduro . . . — Sasuke había puesto una pequeña sonrisa de victoria al pensar que su mejor amigo creyendo que él estaba de su lado — Y tu quita esa sonrisa, tú eres tan inmaduro como él.

— No sé me puede estar pasando, Sasuke. Es como sí tuvieras un muñeco voodoo en mi, porque no puedo controlarme desde que te conozco. Le diste un giro a mi mundo, no logro comprender, lo juro. Quiero decirte, ni siquiera me gustas pero cada vez que te dejó o me voy de tu lado. . . Es como sí mi corazón duele, pero como sea, ni siquiera me importa. A ti no te importa, a mi menos, y todo es por tu estúpido complejo de " No, no, Gay es malo" —  término imitando la voz de su compañero, ninguno de los presentes se esperaba algo así.

— Naruto . . .

— No, cállate. —  interrumpió — Mira, se que no debería decirte esto pero tal vez debes saberlo. . . No puedo dejar de pensar en ti, ¿lo comprendes?

— Tienes razón, no me importa y sí todo esto es por ese beso impulsivo, dices que no significó nada para mi. — se encogió de hombros, no suponiendo sí lo que decía era verdad o una cruel mentira —  estaba experimentando y ¿Te digo algo? No me gustan los hombres y como veras, no me gustas tú.

— ¿Sabes cuál es tu problema? ¡Que estas traumado con esa chica! Sakura, Dios, superala, patético de mierda. ¿Después de tanto tiempo no la has podido superar?, yo ya te estoy superando a ti.

— ¡No la metas en esto!

— Que los dioses nos aparen, cálmense ambos. — Suigetsu había dado un paso al frente pero al instante sus dos amigos lo fulmiraron con la mirada y él preferia mirar como se distruian entre sí antes de mirar como lo describían a él.

— No puedo creer que la defiendas.

— Ella me quiere. — Naruto soltó una risa amarga al haber presenciado ese argumento tan básico, era sin duda, lo más irrelevante que Sasuke había dicho en la prenscia de él.

— Sasuke, hay una delgada línea entre pelear por alguien y perder la dignidad. Pero no haré nada, yo te quiero, o mejor dicho te quería, gracias por mostrarme una miseria de corazón y sólo que lo sepas, el mundo no gira a tu alrededor, todo lo que tocas se marchita.

— No tienes ningún derecho de hablar de mi vida.

—  Y tú no tienes derecho de romper a los demás pero eso no parece importante.

— Creo que te necesito. — admitio con su mirada fija en el suelo evitaba hacer contacto visual, pensando de la reaccion de Naruto. Él río ruidosamente y se acercó peligrosamente a Sasuke, lo tomó del cuello de la camiseta y lo elevó algunos centímetros del suelo. Suigetsu miraba atónito aquella escena, no sabiendo que debía hacer.

— Te voy a partir la cara, idiota. Escuchame bien, será mejor que nunca lo vuelvas a . . .

— ¿Podemos intentarlo una vez más? Yo-yo mejoraré. —  aseguró antes de apretar sus ojos fuertemente esperando un golpe que nunca llegó.

— No mereces la pena. — y sin más lo soltó —  No mereces que parta tu cara, porque me di cuenta que realmente no lo vales, dejaré que te pudras sólo.

— ¿Vas a dejarme? ¿Lo nuestro acabó? —  preguntó en un susurro, casi inaudible para nadie, a excepción de Naruro. Con los ojos mostrando un poco de esperanza. Sasuke, quería estar a su lado y no podría ocultar esa única verdad por más que quisiera, su corazón latía con fuerza. El Tiempo parecía una eternidad, estiró un poco su tembroroza mano hasta que toco la piel helada del chico.

— No hay un nosotros, nunca fuimos nada. —  sentenció mientras partaba
con brusquedad la mano de Sasuke y salió a paso apresurado del cuarto, él no quería estar son Sasuke por como se tornaron las cosas, pero es mucho más inaceptable al aferrarse a algo que sólo te lástima, su juicio estaba nublado al igual que el cielo de esa noche.