El Surgimiento de una Nueva Era

Capitulo 15: Control de Plagas

¡Hey! Bienvenidos a otro cap  y otra actualización nocturna ya se me volvió costumbre pero hey el cap tiene casi 10k de palabras así que esta compensado. Antes de comenzar tengo que aclarar que obviamente las imágenes utilizadas No son mías y créditos a sus respectivos creadores.

****** = cambio de escena

Pov = punto de vista

//////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

Pov General

Los pasos resonaban en sincronía sobre el irregular pavimento de las calles infernales, marcando el avance de Alastor, Daemon y Zanark. Aunque el paisaje del Infierno nunca era realmente tranquilo, aquella noche parecía especialmente silenciosa, casi como si el entorno estuviera conteniendo la respiración en anticipación.

Daemon, con su porte serio y educado, miró de reojo a Alastor antes de preguntar con su tono habitual, cargado de respeto: "¿Estas personas a las que vamos a conocer... acaso se trata de su familia, jefe?".

Alastor soltó una carcajada suave, esa risa suya que siempre parecía contener un matiz de amenaza y diversión a partes iguales "¡Se podría decir que así es, mi estimado Daemon! Van a conocer a dos de mis adorables "hijas". Es importante que sepan quiénes son, por si acaso llegamos a enfrentar una emergencia".

Zanark, siempre enérgico y con un entusiasmo casi contagioso, se adelantó ligeramente con una sonrisa amplia "Eso suena interesante. Conocer a la familia del jefe es una gran idea. Así sabremos a quién proteger si algo llegara a pasar".

Alastor asintió, complacido por la lógica de Zanark. Era exactamente por eso que había decidido presentarlos. Quería asegurarse de que sus "hijas" estuvieran protegidas, incluso si algo llegaba a salir mal en el futuro y siendo Daemon y Zanark sus empleados más fuertes es obvio que ellos se encargaran de la seguridad de los más cercanos a él.

Cuando llegaron al hotel, el aire cambió sutilmente. La vibración del lugar siempre era peculiar, una mezcla de esperanza tenue y caos latente. Al entrar al vestíbulo principal, lo primero que notó Alastor fue a Charlie y Vaggie sentadas en el sofá. La princesa del Infierno, usualmente radiante, tenía la mirada caída, su postura reflejando desánimo. Vaggie, por otro lado, mantenía su expresión habitual de desconfianza, especialmente cuando notó a los dos acompañantes de Alastor.

Charlie alzó la vista al escuchar los pasos y, al reconocer al pelirrojo, esbozó una sonrisa leve, poniéndose rápidamente de pie para saludarlo con un abrazo "¡Alastor!", exclamó con un tono de alegría contenida.

Alastor correspondió al abrazo con un gesto cordial, aunque lleno de calidez dirigida hacia su hija. Mientras tanto, Vaggie se levantó y se posicionó junto a Charlie, observando con recelo a Daemon y Zanark, quienes se detuvieron al notar la evidente desconfianza en su mirada. Ambos intercambiaron miradas incómodas, pero no dijeron nada.

Cuando Charlie se separó del abrazo, notó a los dos acompañantes de Alastor y preguntó con curiosidad: "¿Ellos son...? ¿Acaso son demonios que vienen buscando redención?", pregunto empezando a emocionarse.

Daemon inclinó ligeramente la cabeza en un gesto respetuoso antes de responder con tono calmado: "Lamentablemente, no. Estamos aquí por otros asuntos".

La decepción se reflejó brevemente en el rostro de Charlie, pero antes de que pudiera decir algo más, Alastor le acarició la cabeza de manera animada, como si intentara consolarla.

"¡Vamos, mi querida princesa! No te desanimes. Estoy seguro de que tarde o temprano vendrán más demonios a intentar tu maravillosa idea de redención. Pero ellos...", señaló a Daemon y Zanark "vienen conmigo. Son mis empleados, y estoy aquí para presentarlos".