Bajo varios metros de escombros yacían los cuerpos de una rubia y dos peliazules. Las tres se encontraban en estado deporable. Llenas de heridas, sangre y con unos cuantos huesos rotos. Sus cuerpos estaban tan destrozados que no habían sido capaces de soportar el dolor y se habían desmayado.
De repente una estrella apareció al lado de la rubia. Leo, el León había bajado del cielo a ayudar a su antigua dueña, Lucy.
Loke al verlas en tal estado llamó a Aries y a Virgo que le ayudaron a llevarlas al mundo de los espíritus celestiales para curarlas.
Después de dos días en su mundo, es decir, seis meses en el mundo terrenal, despertaron totalmente recuperadas.
Los espíritus las preguntaron los motivos que las habían llevado a ayudar a un gremio oscuro. Ellas se los explicaron. Los espíritus se escandalizaron al comprobar que los corazones de las tres jóvenes estaban bajo el dominio del mal, estaban totalmente corrompidas por la oscuridad y temían que esa misma maldad las acabase consumiendo, así que decidieron ayudarlas a conseguir perdonar a Fairy Tail.
Pasó una semana hasta que el rey de los espíritus dio por imposible recuperar a la antigua Lucy.Tras dos años y tres meses desaparecidas Levy, Juvia y Lucy volvieron a la tierra.
-¿Dónde se supone que estamos?-preguntó Juvia.
-En frente de una ciudad desconocida-la contestó Lucy.
-¿Creéis que nos reconocerán?-preguntó Levy.
-No, o sea, la gente de a pie, pero seguro que a ningún mago de los gremios de los Grandes Juegos Mágicos se les habrá olvidado nuestras caras-dijo Lucy con seriedad.
A las tres se les dibujó una tétrica sonrisa en el rostro al recordar el rostro desencajado por el miedo del resto de magos.
-¿Vamos a la ciudad?-preguntó Levy interrumpiendo el momento.
-Supongo, tengo hambre-contestó Lucy encogiendose de hombros.
Las chicas cruzaron el portón de la ciudad. Lo que no sabían es que ese pequeño paso cambiaría el resto de sus vidas.Nota autora : ¿Qué os a parecido el primer capítulo de la segunda parte de Falling Fairies?
Sé que no es muy larga...