Las chicas no tenían dinero así que decidieron atracar un buen restaurante para que las dieran de comer y ya de paso robarles el dinero.
Después de un rato recorriendose la ciudad eligieron a su víctima. Entraron en un restaurante de lujo. Al entrar y sentarse todos las miraban, los camareros y clientes se extrañaban de verlas tan mal vestidas y con pocos modales.
Un camarero se les acercó, pobre de él. Le estuvieron vacilando hasta que se aburrieron y pidieron la comida.
Después de comer el camarero les pidió la cuenta y Juvia reaccionó encerradolo en una bola de agua. Amenazando con matarle robaron todo el dinero de las comidas de esa semana y salieron de allí.
Fueron a la estación y cogieron un tren hacia otra ciudad desconocida donde también robarían.
Las noticias de que tres desconocidas habían asaltado un famoso restaurante de una ciudad llegaron a todos lo oídos, incluidos a los de Fairy Tail. Había pasado dos años y pico desde la desaparición de Levy, Lucy y Juvia y no habían vuelto a oír de ellas, era prácticamente imposible que hubiesen decidido llamar la atención ahora, después de dos años. Todos en el gremio creían que eran tres chicas que querían llamar la atención y para ello habían decidido revivir a los demonios de Fairy Tail.
La información también llegó a los oídos de los fugitivos Falling Angels (Toshiro, Kenta y Maeda) a quienes todos daban por muertos.
También fueron informados los miembros de Angel Shadow que se encontraban en la cárcel cumpliendo condena, entre estos estaba Tora. La única persona del mundo que creía que Levy, Lucy y Juvia seguían vivas. Pero como desde la muerte de Karen Tora no estaba muy bien de la cabeza nadie le creyó, pobres ilusos.
Las chicas también se enteraron de la expectación que habían montado y decidieron administrarse el dinero durante por lo menos dos meses hasta que los rumores se acallasen y pudieran actuar libremente.
Pasaron esos dos meses y ya no les quedaba dinero.
Siguieron atracando tiendas de diferentes ciudades tres meses más.
En un bosque cercano a Era nuestras tres protagonistas descansaban de su agitada vida.
-¡Estoy hasta los cojones de robar y robar! ¡Quiero vengarme ya de Fairy Tail y de Angel Shadow! -exclamó Lucy. Había perdido completamente la paciencia.
-Tranquila, todo esto lo hacemos para llamar la atención-la explicó Levy.
-¿Y no se nos podía haber ocurrido cinco meses antes? Porque hemos desaprovechado dos meses-protestó Lucy.
-Tienes razón pero ya nada se puede hacer nada-dijo tranquilamente Juvia.
Sigueron discutiendo sobre si deberían seguir así, llamando la atención y esperando a que las hadas y Falling Angels se fijaran en ellas o ir directamente a por Fairy Tail y luego buscar a los Falling Angels.
-Ya que estamos en Era ataquemos a Angel Shadow-propuso Lucy.
-¿Estás loca? Sería como meterse en la boca del lobo-dijo Levy.
-Somos demasiado poderosas para los guardias-dijo Lucy con suficiencia.
-Pero...-comenzó Levy.
-Estoy de acuerdo con Lucy-la interrumpió Juvia-somos poderosas no nos costará nada. Y estoy harta de no hacer nada o cosas inútiles-añadió Juvia.
-Decidido, atacaremos Era-dijo Lucy con una sonrisa.
Nota autora: El capítulo no ha sido muy bueno y lo siento. Mañana subiré el siguiente porque le tengo que terminar. Me falta muy poco.
Hasta la próxima.
