Después de un año sin parar de entrenar Juvia y Lucy ya estaban listas para su primera misión.
-Chicas, tengo vuestra primera misión-dijo Acnologia.
-Díganos maestro-pidieron las chicas.
-Debéis demostrar ser más fuerte que antes-dijo con seriedad.
-¿Qué? -preguntaron las dos chicas sorprendidas.
-Lo que habéis oído.
-¿Y como lo haremos?
-Pensad-dijo Acnologia sin expresión en el rostro.
-¡A la orden maestro-gritaron las dos.
Acnologia sonrió. Aquellas chicas serían su mayor baza para destruir el mundo.Pasado otro año Levy había salido de la cárcel a cambio de servir al consejo como maga y se había unido a Sabertooth. Ya se llevaba bien con Fairy Tail y había vuelto con Gajeel pero prefería permanecer con quien más la había ayudado, es decir, Rogue.
Un día normal y corriente en Sabertooth alguien entró derrumbando la puerta.
-¡Fred! ¡¿Cuantas veces te tengo que decir que no derrumbes la puerta al entrar?!-le riñó Minerva.
-Lo siento señorita-se disculpó el niño de doce años.
-¿Qué haces aquí? ¿No estabas con Sting, digo el maestro, y con los demás niños?-preguntó algo preocupado Rogue.
Fred se empezó a llorar y Levy corrió a consolarle.
-¿Qué ocurre Fred?-le preguntó con suavidad.
El niño la miró y respondió-tres hombres vestidos de negro han secuestrado al maestro y a los demás.-Y estalló en sollozos.
Levy se apartó un poco y miró a Rogue quien estaba bastante pensativo.
-Aquellos hombres dijeron que eran Falling Angels-añadió el pequeño.
Levy se quedó en shock y no reaccionaba, aquella noticia la había dejado sin aliento.Mientras tanto en una oscura taberna de Crocus dos chicas bebían y discutían.
-¿A que se refería el maestro?-se preguntó la rubia.
-¿A Fairy Tail?-sugirió la peliazul. Lucy negó con la cabeza-El maestro sabe de sobra que todavía no estamos preparadas para ello.
-¿Qué más enemigos tenemos?-preguntó Juvia.
Las dos chicas dieron un gran trago a su vaso miebtras pensaron. De repente, la bombilla de las ideas se les encendió en la cabeza. Dejaron de golpe los dos vasos sobre la mesa y gritaron a la vez-¡Falling Angels!
-¡Les destruiremos!-gritó Lucy sonriendo y alzando el puño.
-¡Sí!-gritó Juvia con la misma expresión y alzando el puño.
-Solo hay un problema-añadió la peliazul varios segundos después.
-¿Cual?-preguntó la rubia.
-¿Dónde están?-preguntó Juvia.
-Ni idea, les tendremos que buscar.
Lucy y Juvia se derrumbaron sobre la mesa. Les llevaría demasiado tiempo buscarles por todo Fiore.-¿Qué hacemos?-preguntó Rogue que estaba a punto de perder la cabeza.
-Ir a por ellos-dijo Levy sin pensárselo.
-Ellos me dieron esta dirección para que les llevasemos allí cien millones de euros-dijo el pequeño.
-Tenemos que pedir ayuda a Fairy Tail-dijo Rufus.
-Podemos arreglarnoslas solos-protestó Minerva.
-No podemos, Rufus tiene razón. En cuanto los gremios oscuros descubran que Sting no está vendrán a asltarnos, no podemos ir todos a buscarle-dijo Rogue.
-¿Y quién irá?-preguntó Minerva.
-Levy y yo-dijo Rogue.
Nadie se atrevió a objetar algo.
-Mañana partiremos al amanecer.