Al día siguiente cuando Chelia y Sherry abrieron su gremio gritaron del horror al ver a su gremio destrozado. Había sangre, hielo y agua por todas partes mezclados con varios escombros. Pero lo que más las impactó fue encontrar el cuerpo de su maestro tendido sobre el suelo lleno de sangre y agua a partes iguales. Alrededor de su cabeza había un halo de sangre. Chelia corrió rápidamente hacia su marido y maestro y cuando confirmó que estaba totalmente muerto estalló en un llanto que parecía no tener fin. Sherry que se había quedado atrás observándolo todo se tapó la boca pero eso no evitó que vomitase al ver la escena. De la noche a la mañana Lyon Vastia estaba muerto.
-¿Y la chica que estaba aquí?-preguntó una voz detrás suyo.
-¡Hija de puta!-exclamó Chelia mientras lloraba.
El hombre cejudo perteneciente a Lamia Scale abrazó a las dos primas y juntos lloraron por la muerte de su maestro.
La noticia de que una maga de agua había matado a Lyon Vastia recorrió todo Fiore y llegó a Fairy Tail. Gray Fullbuster quedó petrificado por la noticia y no salió de casa en varios días mientras juraba vengarse de quien hubiese sido. Sus compañeros le recordaron que la venganza no era buena, si no había que mirar a sus tres ex compañeras.
La noticia de la muerte de Flare tardó un poco más en llegar a todo Fiore pero lo hizo aunque nadie se lamentó tanto como de la muerte del mago de hielo.
Había pasado dos semanas desde que se habían unido a Acnoligia y tras otras tantas pruebas por fin había llegado el día en el que se harían más poderosas. Según les había explicado el dragón utilizarían unos tubos parecidos a los que habían utilizado en Angel Shadow y también tendrían que estar un año dentro. A cambio se convertirían en Dragon Slayer de la Destrucción. Las dos se miraron y se metieron cada una en su tubo
Mientras tanto Levy hablaba todos los días con Rogue sobre ella, sus compañeras y las relaciones con Fairy Tail. Cada día les odiaba menos. Levy estaba empezando a ver las cosas desde otro punto de vista y sabiendo como era antes de entrar en la cárcel le preocupaba seriamente que Juvia y Lucy hubiesen matado a Lyon y a Flare a cambio de poder para matar a Fairy Tail. Por supuesto esto no se lo había comentado a Rogue, puede que hubiese empezado a comprender las cosas desde otro punto de vista y hubiese empezado a salir del pozo de oscuridad en el que Juvia y Lucy estaban metidas, pero jamás las traicionaría, ellas habían sido, eran y serán sus mejores amigas.
-'-'-'-'-'-'-'-'-'-' 6 meses después-'-'-'-'-'-'-'-'
Tras seis meses metida en una celda sin ver la luz del sol, Rogue había considerado el día ideal para que Levy viese a Gajeel de nuevo en tres años que llevaban sin verse.
Gajeel estaba muy nervioso, no sabía como respondería la peliazul al verle. Ojalá hubiese vuelto a ser la misma enana de la que se enamoró hace siete años y por la que todavía sería capaz de hacer cualquier cosa.
Rogue estaba hablando tranquilamente con Levy cuando de repente el DS de hierro apareció. La maga se quedó petrificada en el sitio. ¿Qué hacía él aquí? Pese a que llevaba unos cuantos años sin verle le había reconocido enseguida. Gajeel había sido una persona muy importante en su vida, sería incapaz de conseguir olvidar su rostro o su voz.
-¿Qué tal Levy?-la preguntó Gajeel para romper el silencio.
Levy se sorprendió al oír su nombre pronunciado por el pelinegro, antes de que la traicionase siempre la llamaba enana.
-Supongo que bien-susurró ella mirando al suelo.
La voz de Gajeel se había vuelto más grave y él también se había vuelto más guapo. Sus gestos duros se habían afinado y el pelo largo y revuelto de antes ahora estaba recogido en rastas.
-Bueno, yo os dejo solos-dijo Rogue con una sonrisa y se fue rápidamente.
Gajeel y Levy se quedaron a solas. Ninguno sabía de qué hablar sin que resultase incómodo y un gran silencio se extendió entre los dos.
-Estás más guapa de lo que recordaba-dijo Gajeel rojo mientras evitaba la mirada de la peliazul.
-Gra-gracias-susurró la peliazul.
-Tú también lo estás-susurró Levy.
-¿El que?-preguntó Gajeel.
-Qué estás más guapo que antes-dijo Levy.
-Ge-he-rió Gajeel nervioso.
Gajeel le contó a Levy que no se sabía nada de Juvia y Lucy desde que asaltaron la cárcel, el día en que atraparon a Levy. Levy se extrañó de esto pero no dijo nada. Conocía a sus amigas y sabía perfectamente que no habían desaparecido, sino que estaban tramando algo.
Levy le preguntó a Gajeel sobre su vida amorosa y este le respondió que no había nadie más que ella en su corazón. Esto enterneció a la peliazul.
Durante los siguientes seis meses estuvieron volviendose a conocer. Levy se enamoró otra vez de Gajeel y él se enamoró todavía más de ella. Levy fue capaz de hablar con Gajeel sobre Natsu y Gray sin que le afectase. Se alegraba de saber que esos dos no habían conseguido olvidar a sus dos amigas. Pues sabía a la perfección que ellas tampoco se habían conseguido olvidar de ellos.
-Bienvenidas-dijo Acnologia mientras sonreía, el esperimento había sido un éxito.
-Gracias maestro-respondieron las dos chicas haciendo una reverencia.
El dragón sonrió y Lucy y Juvia también.
Tras un año fortaleciéndose las dos magas se sentían más poderosas que nunca, pero no sólo se habían fortalecido en aquel tubo, también habían perdido la memoria. Sólo sabían que debían acabar con Fairy Tail y que Acnologia era su maestro.
Físicamente habían cambiado para que nadie fuese capaz de reconocerlas. Lucy tenía el pelo largo hasta loa tobillos, rubio oscuro casi castaño y sus ojos ahora eran rojos con la sangre. Juvia llevaba el pelo azul oscuro casi negro y los ojos totalmente negros como el carbón. Llevaba el pelo corto por encima de los hombros. (Tan corto como cuando se cambió por primera vez el peinado).
-A entrenar, debéis prepararos bien para vuestro objetivo-las ordenó Acnologia.
