Llegaron a la hora exacta en el lugar exacto donde Falling Angels les había indicado. Era un bosque bastante sombrío casi inhabitado y que poca gente se había atrevido a explorar. Rogue y Levy caminaban juntos. Rogue investigaba las sombras en busca de pistas sobre los secuestradores de Sting.
Mientras que Gajeel, Natsu y Gray se ocultaban en las copas de los árboles. Ellos estaban allí para hacer una emboscada y conseguir que liberasen a Sting y a los demás niños sin pagar una sola joya.-Que bosque más sombrío-comentó Lucy mirando a su alrededor.
-Calla, no querrás que nos descubran-la riñó Juvia.
-Lo siento-se disculpó la rubia.
Las dos saltaban de rama en rama tras Raidon Maeda, uno de los tres integrantes de Falling Angels. Raidon caminaban solo y como bien habían supuesto Juvia y Lucy, buscaba a sus camaradas. Aunque no se imaginaban para qué.
Tras varios minutos de seguimiento Maeda por fin se encontró con Toshiro y Kenta. Toshiro llevaba el pelo más corto que antes y Kenta se lo había dejado crecer.
-Ataquemos-dijo Juvia.
Lucy la agarró del brazo y la detuvo, a continuación señaló hacia Sting Eucliffe y unos niños que estaban con él.
-¿Pero qué...?-se preguntó Juvia. Pero Lucy la tapó la boca con su mano y no la dejó terminar la frase.
-Ya estarán aquí, vamos a por ellos-ordenó Toshiro al resto.
-¿A quienes?-preguntó Juvia.
-Ni idea, pero quiero averígualo-dijo Lucy.
-Yo también.
Y en vez de atacarles les siguieron por el bosque. Iban bastante lentos ya que llevaban a Sting y a los niños atados y los pobres iban caminando.
Lucy y Juvia no paraban de preguntarse a quienes esperaban esos impresentables.Raidon apareció de la nada delante de Rogue y Levy. Levy al verle se sorprendió y asustó.
-Bienvenidos a nuestra dulce morada-dijo Maeda con una pequeña sonrisa en los labios. Le divertía hasta decir basta aquella situación.
-¡Levy!-gritó Lucy sin poder creer lo que veían sus ojos.
¡Levy estaba allí! Fue a saludarla cuando de repente Juvia la detuvo y la indicó que permaneciera en silencio.
-Pero Levy está ahí-protestó la de ojos castaños.
-Pero no sabemos que hace aquí-le recordó Juvia.
A regañadientes Lucy admitió que su mejor amiga tenía razón.-¿Habéis traído el dinero?-preguntó Maeda.
-Primero enseñarnos a Sting y a los niños-exigió Rogue.
Maeda sonrió y se acercó a Rogue mirándole fíjamente, el DS de las sombras le mantenía la mirada de desafío.
-¡Toshiro! ¡Kenta!-les llamó Maeda.
Oyeron a los niños levantarse y comenzar a andar.
-Hacía mucho tiempo que no te veía Levy, estás más guapa que antes-dijo Raidon con una sonrisa.
Levy soltó un gruñido pero prefirió no caer en la trampa de Maeda.
Mientras tanto detrás de un árbol Natsu y Gray sujetaban a Gajeel para que no saliese del escondite y arruinase el plan.
Kenta y Toshiro llegaron con los niños y Sting maniatados.
-El dinero-exigió Toshiro.
-¡Ahora!-gritó Natsu.
Natsu, Gray y Gajeel salieron de su escondite y atacaron a la vez a Falling Angels.
Por desgracia elloa les esquivaron.
-Parece que no han venido solos-dijo Kenta con una sonrisa.
-¡¿Qué hacen ellos aquí?!-preguntó Lucy.
-¡Hay que salir rapido de aquí o los matarán ellos!-gritó Juvia preocupada.
-Tienes razón-dijo la otra maga.
Las dos lanzaron sus ataques que dieron de lleno a Falling Angels y creó un gran humo a su alrededor.
-Vaya, parece que otras personas se han unido a la fiesta-dijo Maeda sonriendo.
-Y parece que tienen un gran nivel-añadió Toshiro.