Las dos sombras blancas se solidificaron y adquirieron la forma de dos mujeres, ambas cubiertas de arriba a abajo con una capa que no dejaba ver ni un trozo de su piel.
Los presentes observaban este cambio sin creerse lo que estaban viendo sus ojos.
-¡Falling Angels!-gritó Juvia señalándoles.
-Hoy morireis-añadió Lucy.
Los tres amenazados comenzaron a reír como si aquello fuese una broma y no pudiese ser verdad. Juvia y Lucy se sintieron totalmente insultadas pero pudieron contenerse.
-¡Fairy Tail y Sabertooth! ¡Fuera!-ordenó Lucy.
-¡No!-protestó Natsu.
-Os ayudaremos-añadió Gray.
Algo dentro del corazón de Lucy y Juvia comenzó a latir bastante rápido. Era el amor que habían sentido por aquellos dos magos. Ese sentimiento no había desaparecido, sino que había sido encerrado en lo más hondo de su corazón, y por así decirlo, ellas habían tirado la llave para que jamás saliese. Pero ahora estaba intentando volver a su sitio, a ocupar el corazón completo de Lucy y Juvia.
¿Qué es esto? Se preguntaron las dos magas a la vez.
Mientras ellas estaban concentradas en su interior Falling Angels las atacó pero fueron salvadas por Natsu y Gray. Al entrar en contacto con las dos magas ellos sintieron el amor que habían sentido por ellas. Aquel sentimiento era tan fuerte que creían que su corazón había sido abrasado.
Lucy y Juvia reaccionaron y con aún más sed de venganza atacaron a sus oponentes a los que no les dio tiempo de protegerse.
-¿Quienes sois?-preguntó Kenta. Los tres magos se habían quedado sin palabras por el gran poder de sus contrincantes.
-Hacía mucho tiempo que no me peleaba con gente de tanto nivel-comentó Toshiro.-Perdón por no haber evitado el ataque-se disculpó con ironía.
-Nada-le respondió en el mismo tono Lucy.
-¡Dejemos de hablar! ¡Estoy deseando derrotaros!-interrumpió Raidon.
Maeda dirigió uno de sus rayos a Juvia, pero no la hizo nada, más bien ella absorbió la energía del ataque.
-¿Pero qué?-se preguntó el Devil Slayer del Rayo que no entendía lo que acababa de suceder.
La pelea comenzó. Por un lado estaban Juvia, Lucy, Levy, Natsu, Gray y Gajeel y por el otro Falling Angels.
-Este será un buen combate-comentó Natsu chocando los puños mientras sonreía.
Lucy suspiró. Aquel pelirrosa nunca cambiaría.
La batalla empezó otra vez. Esta vez Falling Angels iban perdiendo y eran los que conseguían tenerse en pie a duras penas.
Lucy miró a Juvia y conectaron pensamientos, ambas sabían lo que iba a suceder a continuación. Se tomaton de la mano y susurraron un conjuro enbuna lengua que ni la propia Levy podía reconocer. Lucy desprendía una gran luz blanca y Juvia desprendía una luz negra.
Las luves de ambas seezclaron y comenzaron a girar a su alrededor crendo un gran tornados de luz blanca y negra.
Los susurros de las magas eran cada vez más fuertes y altos. El tornado de luz se iba expandiendo hasta ocupar toda la esfera negra.
Tras varioa segundos todos los presentes perdieron la consciencia menos las dos mujeres que habían realizado el hechizo.
De repente el tornado de luz y la gran eafera negra desaparecieron.
Los tres magos de Falling Angels estaban muertos. Pero los de Fairy Tail y Sabertooth no.
-¿Qué ha pasado?-preguntó Levy dirigiéndose directamente a Lucy y a Juvia.
-Hemos cumplido nuestra venganza-le respondió en tono neutro Juvia.
-Sentimos que por nuestra culpa Maeda haya muerto y no lo hayas podido matar tú-se disculpó Lucy.
-Quitaros la capucha-les ordenó Levy.
Juvia y Lucy la hicieron caso y poco a poco dejaron ver sus rostros que no transmitían nada más que malos sentimientos.
-¡No debíais haberles matado!-protestó Levy.
-¿Por qué?-preguntó Lucy que estaba en shock por la reacción de su amiga.
-¡Ellos debían de haber respondido ante la justicia!-les explicó la peliazul.
Entonces las miradas de sus antiguas compañeras se tornaron burlonas y comenzaron a reír miebtras Levy las observaba sin entender lo que estaba sucediendo.
-La justicia solo funciona si tú mismo la efectúas-dijo Juvia.
-Es decir, solo funciona la venganza-añadió la rubia.
-Chicas... ¡La oscuridad os ha absorbido!-les gritó Levy llena de desesperación al ver el estado de sus amigas
-Puede, pero cumpliremos con nuestro objetivo-dijo Juvia.
-¿Vengarse de Fairy Tail?-preguntó Levy.
Ellas asintieron enérgicamente.
-¡Eso pasó havr muchos años y nos arrepentimos inmensamente de eso!-protestó Natsu que hasta entonces solo había sido un mero espectador.
-No es solo por eso, hemos hecho un juramento con alguien-explicó Lucy.
-A cambio de ser más poderosas para poder cumplir el objetivo por el que se sacrificó Levy-dijo Juvia.
-Pero parece que ya no le importa-añadió Lucy.
-Romped ese juramento y venid conmigo, Gajeel, Natsu y Gray, ellos se arrepienten en cuerpo y alma de lo que pasó y todavía os aman-les rogó Levy.
Juvia y Lucy miraron a Natau y a Gray quienes las miraban fijamente. Los dos magos se acercaron lentamente a ellas y las abrazaron. Al notar su contacto las magas no pudieron resistirlo y comenzaron a llorar.
La parte de su corazón que había sido encerrada se liberó totalmente. La pequeña parte que quedaba de la Lucy y la Juvia antes de que la oscuridad las indundase había salido y se había hecho con su corazón.
-¡Pero es que aunque queramos es imposible!-protestó Lucy.-¡El consejo mágico, casi todo los magos y Acnologia vendrían a por nosotras!
-Os defenderemos-afirmó Natsu apretando todavía más contra él a Lucy.
-No podemos permitir que hagais eso-dijo Juvia correspondiendo al abrazo de Gray.
-Solo nos queda una solución-dijo Juvia.
Aclaración: Seguro que os ha parecido muy rápida la reconciliación, pero ellas no se habían desecho de su amor por Gray y Natsu y al volverles a sentir, el amor ha logrado que las Lucy y Juvia buenas salgan liberándolas de la oscuridad.
