Este fanfic lo escribí hace tiempo lo tengo en fanfic.es aun no lo he terminado, pero si lo voy a terminar hice algunos arreglos, espero les guste este es uno de animes favoritos, aquí habrá nuevos personajes inventados por mí.
se va a tratar de rom...
—Señor Miyazaki disculpe que lo interrumpa lo buscan, un joven que quiere verlo.
— ¿Quién es? —exclamo aquel hombre.
— Es Hisashi Mitsui—respondió el portero.
— ¡Mitsui! Páselo a mi despacho ahora voy—dijo el señor Miyazaki sorprendido.
—Está bien—el portero se dirige de nuevamente con Mitsui.
—Joven pase por favor al despacho, ahora mismo lo atiende.
—Gracias.
El sube unas escaleras, pasa al despacho y al entrar ve aquel retrato donde estaba Yuzuki, Mitsui recuerda aquellos momentos que paso con ella.
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Flash Back
Era un fin de semana, en la pista de hielo estaba Yuzuki patinado como de costumbre, ella disfrutaba estar ahí, en ese momento llega Mitsui y la saluda.
— ¡Hola! Hisashi—Ella al verlo se emocionó tanto que perdió el equilibrio y cae al piso.
— Yuzuki ¿Estás bien? —Grito Hisashi preocupado al verla tirada en el piso.
Ella con una sonrisa—No te preocupes estoy bien. —Se levanta y dirige hacia él, estando los dos frente a frente se miran a los ojos ambos chicos se amaban tanto ella lo beso y fue correspondido por él.
— ¡Hisashi!
—Si Yuzuki ¿Qué pasa?
—Sabes desde el primer día que te conocí me enamoré de ti, eres un chico genial.
Mitsui sonrojado—Yuzuki yo también te amo tanto linda.
—Me prometes que nunca dejaras de amarme.
—Te lo prometo mi amor—esto lo dijo con una sonrisa hacia la joven.
Fin del Flash Back.
Él estaba tan sumergido en sus recuerdos que no escucha que el señor Miyazaki entro a la oficina estaba perdido en sus pensamientos que lo hicieron entrar en una nostalgia apretó fuertemente sus puños de la mano, sintiendo un gran vacío en su corazón cada vez que recordaba aquella chica que amo tanto, aunque pasara el tiempo nunca se olvidaría de ella.
—¿Hola? Mitsui—saludo amablemente el señor Miyazaki.
—¿Hola? Señor Miyazaki ya tenía tanto tiempo que no lo veía.
—Si desde que paso aquello nos dejamos de frecuentar—exclamó el señor Miyazaki muy triste.
—Siempre pienso en ella a cada momento, aunque pase el tiempo, no puedo olvidarla.
—Yo también, pero pienso que a ella no le gustaría vernos tristes—musito aquel hombre de cabello blanco y con una sonrisa leve.
—Tiene razón—contestó Mitsui—él se levanta del sillón donde estaba sentado y se dirige al ventanal grande que había en el despacho, esa ventana daba a la pista de patinaje, el observa a la chica que estaba patinando.
