La Venganza de Lute - Hazbin Hotel

Capitulo 32

En la habitación de Alastor había silencio, él aún seguía dormido. Sin embargo, no estaba solo, porque Lucifer ya se encontraba ahí husmeando por toda la habitación buscando indicios de Lute, pero no encontraba nada.

-Sigue durmiendo como una bella durmiente este tipo- dijo Lucifer con algo de disgusto, pero se sorprendio al ver a su hija enfrente de él.

-Papá! ¡Te adelantaste! - dijo Charlie sorprendida.

-Si hija y no hables tan fuerte o podras despertar a este tarado- dijo Lucifer.

-Oh si...perdona. Alastor aun duerme, pero no podemos quedarnos tranquilos, esa mujer debe andar por aquí y muy cerca de nosotros- decía Charlie.

-La voy a encontrar, no me resultara difícil- decía Lucifer mientras caminaba hacia la puerta.

-Acaso ella solo quiere matarnos? - decía Charlie algo incomoda.

-Si te soy sincero no me interesa lo que quiera, no deberia estar aquí. Pero algo me dice que hay algo más detrás de sus planes- decía Lucifer mientras se preparaba para marcharse. -Vigila esta habitación Charlie, yo ire a ver la de tu madre.Solo faltaría mi habitación pero dudo que Lute se marche a ese lugar, no es buena idea que lo haga- dijo Lucifer sonriendo y desapareció dejando una estela dorada en el aire.

Charlie se quedo pensando sobre lo que podría pasar, pero luego al mirar a Alastor tan tranquilo en su cama, ella también se tranquilizó. Del otro lado se encontraba Vaggie observando a Nifty en la cama de la habitación de Charlie. Los demás estaban en absoluto silencio, ni siquiera Lilith se atrevia a decir algo a pesar de tener la mala costumbre de ser de lengua larga. Cherry fue la primera en romper el silencio.

-Cuando lo siento por esto, Nifty- dijo Cherry lamentándose.

Estaba de rodillas ante ella y los demás otra vez no decían nada, solo dejaban salir sus lagrimas de sus ojos. Ahora fue Vaggie quien se acerco a Cherry y la abrazo, con lagrimas en los ojos. Los demás hicieron lo mismo lentamente, excepto Lilith. Ella estaba observándolos, hace un momento Angel Dust le habia gritado en la cara que su hija habia ido a la habitación de Alastor y también le dijo que se callara. Ninguno habia esperado una reacción tan violenta de Angel Dust, ni siquiera Lilith que apenas lo conocía. Pero hizo caso ante sus exigencias y se quedo callada, ni dijo una sola palabra. La habitación de Charlie se había convertido en un lugar desolado y lleno de angustia, la muerte de Nifty había dejado muy afectados a todos y a pesar de que ella era una extraña todavía en el hotel, se sentía algo de lastima por ellos. Lilith aparto su mirada de ellos para no sentir ese dolor, aunque no lo conseguía. Ahora solo pensaba en Lute y en como había sobrepasado los limites al hacer esto, sin embargo, sabia que Lute tenia un profundo odio a todos ellos, incluso a ella y el hecho de haber matado a quien mato a Adam le resulto predecible, pero adecuado de parte de Lute, una venganza concluida. Y mientras Lilith recordaba a Lute, ella estaba caminando rápidamente por los pasillos del hotel, tratando de buscar pistas sobre aquel artefacto, pero cada tanto recordaba ese momento glorioso para ella.

-Merecias morir, maldita perra- susurro Lute.

Recordaba el momento cuando atravezo el cuerpo de Nifty con su espada, que brillaba mas que nunca, su brazo dorado también brillaba muchísimo y hasta llego a pensar que sus alas también lo hacían. La expresión de horror de Nifty era lo que mas le sorprendio a Lute, aunque tampoco sentía empatía por ella, todo lo contrario. La muerte de Nifty fue tal vez el momento en que Lute al fin pudo sentirse otra vez realizada. Una venganza puede arrastrar a cualquier al abismo, pero Lute no lo veía mas de esa forma. Claramente sabia que las cosas ahora iban a ser mas difíciles para ella, que la misión podría salir mal o que ella podría terminar de la peor forma. Pero aun así, pensaba en como había al fin consumado su venganza y en como al fin su amado tuvo la justicia que merecía. Después de todo a Adam le hubiese fascinado ver a Lute exterminar a Nifty de esa forma. Lute sonrió levemente al pensar en eso.