Capitulo 22

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En la casa abandonada ocurría algo terrible para Lute, las paredes parecían encerrarla mientras de frente tenía a alguien que jamás pensó que se enfrentaría, por lo menos no ahora. Luego de que aquel demonio poderoso haya escuchado al ángel pronunciar su nombre arrugo su rostro muy molesto.

- ¿Y quién más soy, tarada? Si ya me conoces muy bien- contesto Lucifer fastidiado.

Lute temblaba, no sabía cómo reaccionar. Si sabía que ella era fuerte, muy fuerte, que había entrenado mucho durante bastante tiempo, que había mejorado mucho en sus habilidades, que Sera le había dado nuevas herramientas que le ayudarían a mejorar su destreza, la espada cubierta por las cenizas que produjo el arcángel Miguel hacia a esa herramienta aún más poderosa. Pero también sabía que Lucifer no era cualquier demonio, era probablemente el más poderoso de todos y Lute era consciente que no sería capaz de derrotarlo, mucho menos de matarlo. En el fondo pensaba en ella, en su fuerza, se aferraba a la idea de poder triunfar. Incluso pensaba en su amor por Adam, creyendo que eso le daría todavía más determinación. Lamentablemente, la duda ya estaba plantada en su mente.

-Eso...a ti no te importa, Lucifer. Yo fui enviada aquí para un propósito y no vas a detenerme- decía Lute mientras se ponía en guardia.

-Bueno, tal vez se parezca a la espada de Miguel, la verdad hace mucho tiempo que no lo veo. En fin, gracias a lo que acabas de decirme me ha surgido la curiosidad de saber cuál es tu propósito en el infierno, porque ya sabes que no deberías estar aquí, salvo...que te hayan dado alguna misión especial. Ya ha pasado antes de hecho- contestaba Lucifer mientras se acercaba lentamente a Lute. -Y me vas a decir todo lo que quiero saber, ahora- decía Lucifer mientras que en su mano derecha aparecía flotando una bola de fuego.

-Yo peleare para defender al cielo, al paraíso, a Sera, a todos nosotros los ángeles exterminadores, soldados dispuestos a luchar. No me importa que seas el demonio más fuerte que exista- decía Lute con furia.

-Bien, entonces atácame. No saldrás viva de este lugar- decía Lucifer mientras sus ojos ya se tornaban completamente rojos.

Lute presionaba sus manos en el mango de la espada que llevaba, presionaba también sus dientes, fruncia el ceño lo más que podía y dejo salir un grito lleno de furia antes de saltar hacia Lucifer y darle un fuerte ataque con la espada. Lucifer esquivo fácilmente el ataque, pero vio como este había generado una breve pero notable onda expansiva en el aire, casi como si cortara el espacio.

-Vaya...realmente esa espada la forjo Miguel, estoy seguro- dijo Lucifer.

Lute se dio la vuelta y recibió dos ataques de Lucifer, dos bolas de fuego que rebotar en su cara y la empujaron al suelo. Lucifer se mostraba intrigado con que el fuego no haya estallado, pero aun sonrio al ver como consiguió derribar a Lute. Pero esta rápidamente se puso de pie, extendió sus alas y volo a toda velocidad hacia Lucifer, dándole un puñetazo en la cara. Lucifer reboto en una pared y cayó al suelo, pero no recibió ningun daño, solo se divertía con ella.

-Oye ese estuvo bueno- dijo Lucifer sonriendo.

-ARRG!- gritaba Lute lanzando con su espada y dándole un fuerte ataque a Lucifer.

Pero Lute se quedo perpleja al ver como Lucifer, usando la palma de sus manos, detenía el ataque de Lute. Ella hacia fuerza para sobrepasarlo, pero no podía, mientras que ese demonio retenía el ataque casi sin esforzarse.

-Vamos Lute, ¿acaso esa es toda tu fuerza? - decía Lucifer riéndose de ella.

-MALDITO! - dijo Lute furiosa y frustrada al ver que no podía apartar la espada ya que Lucifer se lo impedía.

-Pensaba que eras mas fuerte que esto- decia Lucifer arqueando una ceja.

Lute le lanzo una patada, pero Lucifer ni se inmutaba ante el fuerte golpe. Lute repitió el ataque hasta que el demonio soltó la espada, pero desapareció rápidamente para ponerse detrás de ella y patearla con mucha fuerza. Lute voló hacia el otro extremo de la casa y se golpeo contra la pared. Lute grito del dolor, cayó al suelo mientras tosía. Pudo ver su sangre dorada alli frente a ella, mientras un montón de emociones pasaban por su cabeza, se sentía furiosa, aterrada y muy frustrada. Pero a pesar de eso se puso de pie otra vez, preparándose para atacar a Lucifer, pero se sorprendió al ver que ya no había nadie allí.

La Venganza de Lute - Hazbin HotelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora