Creo

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"Tener la oportunidad, poder estar más allá tan acostumbrado a no ser, a desconfiar, a no ganar..."

Así empezó el recital, estábamos en Tucumán, ella y yo, viajamos 18 horas para estar ahí, y ese era nuestro lugar de paz, en medio de toda la gente saltando, cantando, eufórica con la vuelta del pato

El enemigo peor ese gran saboteador siempre será uno mismo y ese miedo a estar mejor...

Dale, matame un poquito más con tus letras, décimo vos también cuan cagón soy.

Siguió "Acordate", creo que me pude comunicar telepáticamente con el gordo, Pía estaba en su mundo, su cara reflejaba la felicidad del momento, era la primera vez que lo veía, y estaba segura que no iba a ser la última, su vieja hace poco empezó a dejarla viajar, pero ahora nadie la iba a parar.

Se hizo emoción la inocencia, cuando pegó esa sensación, quedamos en presencia de la ausencia del dolor...

que no era uno de sus temas favoritos, cantó mientras tenía los brazos extendidos cual pájaro volando, pude escuchar su voz desgarrándose al punto de partirse en llanto, pero ella no lloró, me hubiese gustado poder leer su mente, para saber que sentía en ese momento, porque yo sentía un montón de cosas, y la mayoría referidas a ella. Siguió Presión al parecer esta noche iba a ser un subibaja de emociones, por lo menos para mí, las canciones me estaban soltando de tal forma que era incontrolable, esa noche podía pasar cualquier cosa. De alguna forma estaba todo muy tranquilo, nada violento, el pogo estaba controlado en el medio, y uno tenía un buen espacio para llenar los pulmones.

Sonaron los primeros acordes de Una nueva noche fría la gente enloqueció, ella, yo, la noche misma entendía la magnitud de este tema, cosa de entendidos, le ofrecí subirla a mis hombros, obviamente aceptó.
Nos calmamos un poco con Guiños todos los que sentíamos la canción y seguíamos la causa sabíamos muy bien a quien dedicarle ese tema. Para seguir con la bronca sonó Si me cansé

Si me cansé de obedecer de ser correcto me corresponde ser obediente a mi parecer...

Pía sintió cada palabra de esa estrofa, ya me imagino porqué, era una piba sana; no salía a bailar y nunca había llegado a su casa en pedo; inteligente, nunca se llevó ninguna materia, y eso que ni estudiaba, pero de alguna forma siempre sabía las respuestas; laburadora, trabajaba siendo menor todos los días antes de clases; pero para su vieja eso no era suficiente siempre le exigía más, o simplemente no le prestaba atención, ya que a primera vista por su comportamiento uno podría decir que no sufre problema alguno, pero sus ojos decían otra cosa, aunque ella no dijera nada.
Empezó La llave Pía tenía los ojos llorosos de la canción anterior, decidí bajarla, porque casi se me cae en un salto, quedamos frente a frente sus ojos verdes estaban brillando, al parecer ella también participó en un subibaja emocional, la música sonaba, ella me miraba, y yo a ella.

"Cuando así estamos no existen ilegalidades, ni posturas, sin darme cuenta ya me está abrazando esta locura, la que me hace ver todo distinto, la que me hace encontrar los caminos"

Vaya a saber uno en cual de esas palabras mi mente y mi cuerpo se liberaron lo suficiente como para culminar en eso, mientras sonaba la banda, mientras la gente saltaba, coreaba y empujaba, yo la besé, y ella sólo me miró, con el delirio de esos ojos tristes.

Amor de perrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora