La soledad es no tenerte a mi lado

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Cayó la noche y el wpp no paraba de sonar, parece que todos terminamos de la misma manera, con un candombe en la cabeza que no era para bailar
Pía todavía no mandaba ninguno, pero los leía, uno de los pibes preguntó por ella:

-Che, y la rasta qué onda, sigue viva?

-Vivir sólo cuesta vida-contestó ella

-Como no contestás los mensajes ni los audios, te daba por muerta

-No escucho y sigooo...

Esa es su manera de esquivar, tirando frases, si la cazas bien, sino, no le importa

Le mandé un privado:

-Llegaste bien?

-Sí

-Tomaste mucho ¿te acordás de algo?

-No mucho, y no fui la única que tomó

-Sí, me pasé un poco sólo me acuerdo de cuando nos despertamos

-...

-Sigue en pie Mendoza?

-Cómo no va a seguir en pie?!

-Sólo pregunto, para estar seguro

-Quedate tranquilo que todo va a seguir igual

-No sé si es la respuesta que quería, pero supongo que es la única que me vas a dar

-¿Qué querías que te dijera que no íbamos a ir?

-No, pero tampoco que me dijeras que todo iba a seguir igual, no quiero que sigamos así

-Te estás confundiendo

-Te conozco, andá cambiando el librito de frases repetitivas que usás con todos los giles que te intentan chamuyar

-Cortala, ya fue, dormite.

¡¿Cómo me iba a dejar así, con tantas cosas para decirle?! tenía que hacer algo, no me podía quedar de brazos cruzados, había alrededor de veinte cuadras; unas cuantas más tal vez, entre nuestras casas, agarré mis llaves y me fui, de lo apurado que estaba llegué en 15 minutos, le mandé un mensaje y ella me dijo que volviera a mi casa, decidí llamarla para decirle que hasta que no baje a hablar no me iba a ir, me acomodé en el escalón del edificio de en frente.
20 minutos después...

-¿Qué hacés acá, a esta hora y con este frío? Andate a tu casa, en otro momento hablamos

-No quiero hablar en otro momento, necesito hablar ahora, sólo escuchame, no digas nada si no querés, pero yo, de verdad tengo que decirte algo

-Me tengo que ir

Se dio la media vuelta caminando a su departamento, la agarré del brazo, tirando hacia mí, la besé.

-¿Qué hacés?

-Me gustás, sé que debería habértelo dicho antes, pero no encontré la manera

-¿Y está te parece la manera? andate a cagar

-¿Ves por qué no te lo dije? Así reaccionás siempre, mandás a la mierda a cualquiera que dice sentir algo por vos, no le volvés a hablar, lo esquivás, ni siquiera permitís el contacto visual, ¿cómo querías que te lo diga? te conozco y sé que hacés eso

-¿Y por eso te hiciste pasar por mi amigo? bárbaro eh, después soy yo la que manda a cagar...vos sos el que mandó nuestra amistad a la mierda

-Entendeme un segundo, no es fácil decirte esto, no es una calentura como seguro estás pensando, es de verdad, y no elegí sentirlo, sólo creció, yo no controlaba nada, desde que te conozco no puedo controlar mis sentimientos hacia vos, nunca conocí una mina que me vuele la cabeza y me avive el corazón, no es sólo porque tenemos muchas cosas en común, sos vos, tu forma de ser fue lo que me gustó desde un principio, esa inteligencia nata que hace que podamos hablar de cualquier cosa, esas puteadas cada dos minutos, el imponerte ante cualquiera que te quiera pasar por alto, el defender con todo tu ser lo que creas justo, tu sinceridad que aunque lastima algunas veces, siempre es necesaria, hasta tus enojos sin sentido me gusta, me gustás, y necesitaba decírtelo, ahora sí, andá a dormir o seguí con lo que estabas haciendo

-¿Acaso vos me entendés?¿Entendés que me siento boludeada? todo este tiempo haciéndote pasar por amigo, me siento una pelotuda, eso es lo que siento.

-Fuimos amigos, y lo seguimos siendo, sólo que me gustás, aunque...no como amiga

-Apostamos mal, serás más feliz vagabundeando

Me miró, de la misma forma que me había visto antes, confundida, sin entender del todo los últimos hechos que estaban ocurriendo, se fue, sin decirme más nada, y yo me quedé ahí viendo como el amor de mi vida le daba la espalda a mis sentimientos tirando una frase del tema que de a partir de ahora evitaría escuchar para no mariconear.

Amor de perrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora