...A la mujer que siempre soñé abrazar

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-Sale partuza el sábado en mi casa (? -escribí en el grupo de los chicos del colegio.

Todos respondieron al unísono, al parecer iba a haber asistencia perfecta.

La semana transcurrió rápido, llegó el sábado y yo ya estaba listo para festejar mis 20 a todo trapo, se hizo la noche, ya estaba todo listo, mucho alcohol y demás excesos.

Mi vieja me besó y se fue a lo de mi tía para dejarme la casa sola, los chicos fueron cayendo de a poco, yo soy más del fernet, del vinito y de la birra, pero había para todos los gustos, un poco de gancia, campari, tequila, los pibes tomaban dr. Lemon, no me gustó para ser sincero, pero lo indespensable era el fernet, a mi dejame con mi botella cortada que soy feliz.

También estaban mis amigos de la vida, Pía ya conocía a algunos de recitales, pero los demás se conocieron ahí. Algunos quebraron en un par de horas, otros estuvimos cantando, tomando y fumando toda la noche, puse los redondos al palo, porque no sería una buena joda sin una buena lista de temas, rock, porque chicas y chicos quieren rock! al que no le guste, la puerta está abierta.

Me acuerdo algunas cosas de ese sábado, otras las tengo un tanto borrosas, me acuerdo que estábamos jugando al tutti frutti, sí, sí, todos unos boludos, además al estar tan colocados discutíamos cosas inexistentes como el color "mordó" me había enojado porque estaba convencido de que ese color existía, después me acuerdo que uno de mis amigos se estaba comiendo a una de mis compañeras en la cocina, y otro se la intentaba chamuyar a Pía, obviamente ella no lo notaba, me senté frente a ellos para poder tener una buena visión y no perderme nada, hacía notas mentales:
• es tan linda con cara de orto
• sonreime a mí
• mirame, mirame, mirame
• esos oyuelos
Creo que sólo la observaba a ella, pero bue...

Mi gato fue a saludarla, definitivamente cambió a mi amigo por el gato, él sí que sabía acaparar su atención. Lo envidio y lo amo.

Después tengo momentos borrosos en mi cabeza cagándonos de la risa contando anécdotas de recitales, y ya no me acuerdo más nada, hasta la mañana siguiente que me desperté con una terrible resaca durmiendo con Pía, definitivamente no me acuerdo cómo terminamos así, parecía como que no había pasado nada entre los dos, pero me gustaría saber cómo terminamos abrazados en mi cama, definitivamente el mejor regalo de cumpleaños.
Obviamente no me moví, me quedé durmiendo con ella.

Cuando llegó mi mamá, pasado el mediodía nos levantó para comer, y por como me miró Pía ella tampoco se acordaba de nada. Comimos los dos con mi vieja, no era la primera vez que ella nos veía durmiendo juntos así que no preguntó nada, pero era la primera vez después del beso y había cierto misterio en el aire.

Tal vez si se acuerde, por ahí se está haciendo la sorprendida, o espera que le yo diga algo, no sé, pero hay un clima raro, espero acordarme de algo porque me muero de intriga.

Amor de perrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora