Mady ya no cree en el amor, y Walker no va a permitir que la persona que lo hizo sentirlo deje de creer en este, así que con una loca sugerencia y todo un verano por delante, Walker está por demostrarle que puede ser incluso mejor que en las películ...
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-"No contesta el maldito teléfono." Repitió Walker por milésima vez después de que la llamada fuera mandada a buzón de nuevo.
Para este punto todos estaban preocupados, "y me decían loco" pensó Walker.
Mady tendría que haber llegado hace 5 horas, y no han sabido nada de ella desde su último post.
-"Deberiamos llamar a su mamá." Sugirió Dior y las otras dos chicas le dieron la razón.
-"No, no voy a preocuparla así estando a tantas horas de distancia." Se negó Walker de inmediato.
Sabía que era lo que tenían que hacer pero no era capaz de decirle algo como "hola, se que confío en nosotros para venir solos de viaje, ¿que cree? perdimos a su hija." Ni de broma.
-"Podríamos salir a buscarla de nuevo." Se ofreció Brady, que se notaba bastante estresado.
-"¿Avisar a las autoridades del lugar?" Dijo ahora Xotchil.
Entre todos estaban dando sugerencias sobre como proceder con nuestra pequeña gran crisis.
Hasta ahora todos estaban no calmados, pero al menos actuando de manera cuerda, si Mady no aparecía pronto Walker estaba seguro de que esta "tranquilidad" acabaría.
Estaba estresado, la cabeza no dejaba de dolerle hace horas y se sentía tan impotente sentado ahí sin hacer nada.
Su mente lo atormentaba con los peores pensamientos.
-"Bien! No puedo más, le llamaré a la policía."
Anunció Leah. Justo cuando estaba marcando el número, un ruido de escucho afuera de la casa, en el jardín delantero.
Absolutamente todos corrieron hacia la entrada abalanzándose sobre la puerta.
Varios metros delante de ellos, estaba Mady, sana y salva. Con verla bien los corazones de todos se calmaron al mil por ciento.
El momento no duró mucho, ya que notaron como es que ella no venía sola, a su lado venía un chico mucho más alto que ella, de cabello negro y ojos que parecían brillar en la oscuridad, como los de un gato.
Ambos venían tan sumergidos en la conversación llena de risas o más bien carcajadas, que no notaron a las ocho personas paradas en la puerta.
Las chicas se intercambiaron sonrisitas y risas tontas, la ansiedad del momento había pasado, ahora que sabían que ella estaba bien, lo único importante era saber quién era el misterioso chico que la acompañó a casa.
En cambio los chicos, digamos que no se lo tomaron con nada de gracia, Charlie fue el primero en salir de la casa y se acercó corriendo hacia Mady abrazándola fuertemente.
-"Mierda Mads ¿Dónde estabas? Llevamos horas preocupados por ti."
Madison lo miró extrañada ¿Por qué estarían preocupados?
