Jungkook.Tomé mi primera guitarra a los seis años, mi padre decía que lo único que necesitaría en la vida era mi moto, el amor de alguien de mi propiedad y mi guitarra. Ese era el código con el que he vivido mi vida. Tenía mi moto, a mis hermanos, dinero y a mi guitarra, pero no tenía a nadie de mi propiedad, y Baekhyun nunca lo iba a ser. Follé con un montón de chicos y chicas, sin oportunidad de encontrar a alguien que fuera lo suficiente para considerarlo mío, pero un constante par de ojos de lobo me cazaban en mis sueños desde los diez años.
Hablar era jodidamente difícil para mí, pero cantar y tocar... era tan natural como respirar y no tenía problemas para que las palabras salieran. Nunca me había sentido más cómodo que cuando tenía mi guitarra en mano y la letra salía como viento de mi garganta.
Toqué las cuerdas de la guitarra acústica, sintiéndome cada vez más molesto con mi situación. Tome una calada de mi cigarro, dejándolo caer en el cenicero, con los pies apoyados en la mesa, cuando una vieja canción salió de mis labios.
"Espero no enamorarme de ti, porque enamorarme simplemente me pone triste."
Canté con los ojos cerrados, dejando un rato el mundo afuera, mis dedos moviéndose ágilmente sobre aquel instrumento. Por un momento dejé toda esa mierda atrás, solo para imaginar al desconocido sonriéndome tímidamente. Sintiendo un calor en mi pecho por la imagen, abrí los ojos y, mierda... Él estaba allí en el sofá, a mi derecha, con las rodillas dobladas y pegadas a su pecho mientras eran abrazadas por sus brazos, con su cabeza apoyada en la parte superior y con sus hermosos ojos mirándome fijamente... como si hubiera hechizado su vida.
Instantáneamente dejé de tocar, mis manos se congelaron en las cuerdas, incapaz de apartar la mirada de él. Él siguió mirándome con un ligero rubor en sus pálidas mejillas.
Moviéndome hacia delante y levantando la guitarra, me di la vuelta para dejarla. Pero cuando estuve a medio camino de poner la guitarra en su soporte a mi derecha, el sonido de su respiración profunda me hizo mirarlo. Lentamente abrió esos abultados labios.
–Una vez más -susurró bajo.
Juro que mi corazón dejó de latir. Él estaba hablando. Me incliné hacia adelante incitándole a repetirlo. El carmesí en sus mejillas se extendió por todo su rostro y tragó, moviéndose ligeramente, sus espesas pestañas negras revoloteaban como alas desesperadas.
–Una vez más... por favor, toca de nuevo. Disfrute mucho al oír tu voz.
¿Qué demonios era ese acento?
Su pequeña nariz de botón se frunció y sabía lo que venía. Mierda, ahí estaba, el pequeño tic que traicionaba su nerviosismo. No podía apartar la mirada de él. Cristo, en ningún momento aparte mi vista de él, sin dejar de mirarle, tomé la guitarra, me senté, respiré profundamente pensando en las palabras donde lo dejé.
"Espero no enamorarme de ti. Puedo ver que estás solitario como yo y se está haciendo tarde, te gustaría un poco de compañía..."
Las lágrimas brillaban en sus lindos ojos mientras yo cantaba cada línea, y una muy pequeña sonrisa se instaló en sus labios. Mierda. Por ver esa mirada en su cara o escucharlo hablar nuevamente, cantaría "Over The Rainbow" en soprano, si él quisiera.
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Hades ‣Kookmin.
FanfictionPecar nunca fue algo tan bueno... Un encuentro fortuito. Un encuentro que no debió haber ocurrido. Hace años, dos niños de mundos completamente diferentes forjan una conexión, una conexión fatídica, un vínculo inquebrantable que cambiaría sus vidas...