Parte 9 la vendedora.

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                                                                                                Milk.

Me acerque a la entrada para ver quien era esa mujer. Al verla por poco me da un ataque. Esta era rubia y esbelta vistiendo un con traje rojo elegante. Tenía ojos azules y miraba a Goku con ojos depredadores. Trate de buscarle alguna imperfección pero no le encontré ninguna. Al lado de ella me sentí la mujer mas fea del mundo. Mire a mi esposo para ver si había notado su belleza pero este la miraba perplejo y algo molesto. Esto me calmo un poco ya que no me gustaba la manera que ella miraba a mi Goku.

-Señor y señora Son, soy Soki Stan vendedora de vienes raíces.- se anuncio esta mirándonos a los dos con una sonrisa.- Soy amiga de Bulma.-

-Hola mucho gusto.- conteste yo.

-Olle Milk, que son ¿vienes raíces?- pregunto Goku rascándose la cabeza algo confuso.

-Que vende casa Goku.- explique casi de mala gana.

Soki se quedo algo perpleja pero sonrió como toda una vendedora amablemente.

-Solo viene a traerles unos catálogos para ver si estaban interesados en una de nuestras propiedades.- anuncio esta sonriente sin dejar de mirar a Goku.- ¿Puedo pasar?-

-Si claro no hay problema.- conteste yo dejándola entrar dirigiéndola hacia la cocina. Honestamente no me gustaba para nada esa mujer pero si era amiga de Bulma también era amiga mía. Además le debía esto y mas a mi amiga así que la deje que me enseñara sus catálogos. Sentándonos en la mesa del comedor.

-Se ven una pareja joven ¿Cuánto llevan de casados?- pregunto Soki amablemente sentándose en la mesa del comedor.

Goku me miro con ganas de reírse, tuve que tocarle la pierna suavemente para que parara por que me lo estaba provocando a mi también.

-Llevamos más de 20 anos de casados.- anuncie yo algo orgullosa.

-No puede ser pero se ven tan jóvenes.- dijo Soki algo sorprendida. – Me tienes que dar su secreto señora Son.-

-Comer sano y trabajar mucho la tierra, entrenar y estar mucho tiempo sola.- dije tranquilamente sonriendo.

-Olle Milk no digas eso. – se quejo Goku por lo ultimo.

-Bueno Bulma me comento que tal vez les interesa una casa al menos en la cuidad.- comenzó Soki sacando los catálogos.- ¿O les gustaría vender esta casa?-

-No venderemos esta casa.- espeto Goku algo alarmado.- Aquí vivía mi abuelito.-

-Goku tranquilo la señorita Stan solo esta preguntando.- le dije a Goku tratando de calmarlo. –Vera señorita es que esta casa tiene un valor sentimental para mi y para mi esposo y no deseamos venderla.-

-Entiendo, pero pueden comprar otra propiedad para ustedes. Hay muchas veces que los matrimonios desean privacidad ¿ustedes tienen hijos?- pregunto Soki demasiado interesada.

-Si tenemos dos.- anuncie yo con satisfacción.

-Entiendo...- comenzó esta tranquilamente.- Hagamos algo les dejare el catalogo de las casa en venta, lo piensan y vuelvo en una semana ¿que les parece?-

-Creo que es una buena idea.- espete yo queriendo que ya se largara de mi casa.

-Excelente...- dijo esta parándose de la mesa rápidamente.- Nos mantendremos en contacto.-

Esta se despidió de nosotros dándonos las manos. Esta al saludar a Goku lo miro detalladamente y sonrió aun más. Trate de ignorarla concentrándome y bajando mi ki. Esta no se molestaba en coquetearle a mi esposo en mi propia cara. Al irse seré la puerta de un portazo. Tenía unas ganas inmensas de llorar y no volverme a ver al espejo jamás.

-Esa mujer es perfecta...- acepte amargamente.

Goku se quedo mirándome al parecer no entendía que me pasaba. Luego se acerco a mí y me beso como en el baño alejando totalmente de mis pensamientos a la tal Soki.

-Tu eres perfecta Milk.- dijo este mirándome con deseo.- Ahora podemos volver a lo que estábamos sin abrir la maldita puerta.-

Al escuchar esto no pude evitar reírme. Afirme con la cabeza sujetándome a mi esposo para que nos tele trasportara hacia la habitación para hacerle el amor. Me sentia un poco tranquila de saber que Goku ni siquiera noto a esa mujer tal vez el físico no era algo que le llamara la atención de una mujer.


La pasión de Milk. Parte IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora