Cap. 13: Entre la espada y la pared (3/3)

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[Narra Frank]

La pelea contra el jefe de los Shishi-gumi estaba más complicada de lo que pensaba, pero el hecho de que Haru estaba con Legoshi me tranquilizaba un poco, pero también me invadió una gran presión: hoy sería el día en el que mi secreto sería revelado ante los pocos amigos que tenía.

-Eres bastante rápido, Lobo -Gruño el jefe del Shishi-gumi, lanzando un golpe que Frank esquivó
-Gracias, hago ejercicio -Bromeé, esquivando los golpes
-Tú y yo sabemos que eso no es cierto, "Demonio..." -Respondió el león, con una gran sonrisa
-¡Cierra el puto hocico! -Grité, interrumpiendo al león y dándole un rodillazo al estomago

El león retrocedió ligeramente con una gran sonrisa burlona y relamiéndose las fauces, entonces soltó una risa grave

-¿Qué pensarán tus amigos cuando sepan quién eres realmente, eh?, ¿Tu amigo noble y la coneja blanca? Te aseguro que ellos no seguirán a tu lado después de esto
-¿De qué rayos está hablando, Frank? ¿A qué se refiere? -Preguntó Legoshi, desconcertado
-¡No es buen momento para esta pregunta, Legoshi -Respondí, con la mirada fija en el león
-¡Si tienes algo que decir, hazlo ahora! -Agregó Haru, con la voz firme

El jefe del Shishi-gumi aprovechó la distracción para abalanzarse hacia mí, empujándome contra una columna. Por lo que gruñí y lo aparté con un codazo al rostro para después tirarlo al suelo.

-A la verga -Susurra- ¡Está bien! Escuchen -Agrega con determinación- No soy un tipo más o un estudiante más

Me giré hacia ellos, aún manteniendo al león en mi visión periférica, el cual tenía una gran sonrisa de satisfacción, entonces suspiré y dije.

-Soy un maldito asesino a sueldo... -Dije- listo, lo dije... ¿Contento? -Volteé a ver al león, con enfado

El silencio se hizo presente, exceptuando por la risa del jefe del Shishi-gumi

-Perfecto, finalmente lo admitiste
-¿Un... asesino?¿Desde cuándo?¿Por qué...?¿Por qué no nos lo dijiste? -Preguntó legoshi, impactado
-No era estrictamente necesario -Respondí con seriedad

El jefe del Shishi-gumi se levantó, limpiándose la sangre de su labio y riéndose más fuerte

-Miralos, ellos ya te miran como un monstruo -Dijo, burlándose
-Yo no me preocuparía de eso si fuera tú -Respondí, sacando mi cuchillo- ahora tengo un impedimento menos para acabar con tu mísera vida y poderlos sacar vivos de aquí
-¡Frank, no tienes que matarlo! Tiene que haber otra manera, siempre la hay -Dijo legoshi, aún conmocionado
-No en mi mundo, Legoshi

Al ya no tener nada que me prohíba atacar, bloquee un ataque de manera rápida, desarmando al león e inmovilizándolo al presionarlo contra el suelo

-Será mejor que no miren esta parte -Agregué, colocando mi cuchillo en el cuello del león- acabaré rápido con esto

[Deja de narrar Frank][Narrador omnisciente]

Frank cortó el cuello del león para rápidamente enterrar el cuchillo en el pecho del mismo, perforando pulmones y corazón con la precisión de un cirujano. La sangre salpicó el suelo y la vestimenta de Frank mientras el león exhaló por ultima vez. Frank se quedó arrodillado, como si estuviese dibujando algo. El ambiente era completamente lúgubre y la tensión era abrumadora dentro de la sala, entonces Frank se levantó y con voz seria dijo.

-Vámonos. Antes de que lleguen más...

Todos comenzaron a caminar sin decir ni una sola palabra hasta que salieron de la zona de los Shishi-gumi, en cuanto eso ocurrió Frank hizo una llamada, la cual cuando respondieron, mencionó firmemente.

Un Amor Entre las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora