Un Amor Entre las Sombras

Capítulo 15: Luna, lampara de la noche

[Narra Frank]

La academia Cherryton, siempre tranquila pero ahora alborotada. Entre risas, expectativas y emoción, los estudiantes esperando con ansias el poder ir al festival del meteoro, cosa que en realidad nunca me interesó, solo que esta vez tenía que ayudar a Haru con la venta de las flores y todo eso, pero antes de que cualquier cosa ocurriera, decidí ir por mi celular, el cual se me había olvidado en mi habitación. Mientras me dirigía al festival, ya después de haya regresado a la habitación, me distraje, intentando descifrar si lo que sentía por Legoshi era real, cosa que me distrajo hasta que sentí como alguien me agarró del brazo diciendo

-No te cansas de rondar por aquí, ¿Verdad?
-No me toques, por favor -dije mientras me soltaba y dar la vuelta, todo para ver a una loba bastante hermosa- ¿Te conozco? ¿O acaso tienes algún problema conmigo?

La loba me miró con expresión decidida

-En realidad no es contigo, es con tu obsesión por estar cerca de Legoshi
-Claro, somos muy buenos amigos -mencionó Frank con bastante seriedad- además, ¿Tu quien eres para decir algo así?
-Yo se que él es especial para ti -continuó, su voz bastante firme aunque sin perder la feminidad- y sé que por eso estás yendo al festival, porque te importa más de lo que quieres admitir

Yo reí, desviando la mirada pensando

"Esta loba ya está desesperándome, vamos a darle una pequeña lección"

Entonces me crucé de brazos,

—¿Y? ¿Qué quieres que haga con esa información?
—Quiero que sepas que no importa cuánto intentes estar cerca de él —dijo Juno, acercándose poco a poco hacia mí— Yo soy quien realmente puede estar a su lado.

Volví a mirarla, con una sonrisa que destilaba algo entre burla y desafío

-¿Ah, sí? ¿Y que te hace creer eso?
-Porque no importa lo que hagas, nunca serás lo que Legoshi necesita. Yo puedo darle algo que tú jamás podrías: un futuro normal, una pareja que pueda ser presentada frente a todos sin temor ni vergüenza

Entonces reí, solté una carcajada baja y seca que hizo eco en el pasillo.

-¿Un futuro? Y tú eres esa solución mágica, ¿me equivoco? -Entonces me acerqué ligeramente hacia ella- Lamentaría mucho si Legoshi se deja seducir por ti, serás muy hermosa y todo. Pero internamente solo eres una niña caprichosa y malcriada que no soporta no obtener lo que quiere. Pobre de ti... tan insegura estás que tienes que fingir pelear una pelea inexistente con alguien que ni siquiera sabe quien eres. Dejame preguntarte algo, ¿Qué vas a hacer cuando Legoshi se quede conmigo? ¿Me vas a atacar?

Juno fingió que no se dejó intimidar por mí, cosa que no dio resultados ya que al parecer no es buena actuando.

-Yo no necesito atacarte para demostrártelo. Te ganaré con mi belleza y mi feminidad, te lo demostraré en el festival, frente a todos.

[Deja de narrar Frank][Narrador omnisciente]

Frank inclinó ligeramente la cabeza, asomando una sonrisa ladeada en sus labios

-¿Feminidad? -Repitió, como si estuviera disgustado por la simple idea- Que tierno. Me vez como tu rival cuando ni a los talones me llegas. Querida, te aseguro que lo que necesita Legoshi no se encuentra tu teatrito barato de "Yo soy la más fuerte", yo prefiero por mucho las sombras. Es mucho más divertido así. ¿Tu que puedes ofrecerle a Legoshi? Bueno... al menos que yo no pueda hacerlo con un simple gesto, mi familia es muy influyente, he estado presente en muchos más países de los que tu puedes siquiera imaginar, tu solo serías una distracción pasajera, cariño. Con permiso, me retiro

Frank se dio la vuelta para irse, su arrogancia estaba al límite. Juno, por su parte, se quedó sin palabras, asfixiada por la burla y superioridad con la que él se expresaba.

-No me subestimes, Frank -dijo Juno, su voz resonando detrás de él.

Frank no respondió y siguió caminando. Mientras se alejaba, su mente volvía a Legoshi. Sabía que Juno no entendía lo que realmente los unía. Pero, de algún modo, las palabras de ella le dejaban un muy mal sabor. Unas horas después, Frank ya estaba vendiendo Flores y macetas hasta que el baile del club de teatro inició Juno subió al escenario principal, los reflectores iluminándola. Vestida para impresionar, los comentarios no se hacían esperar, mientras tanto, Frank buscaba a Legoshi con ayuda de Haru, cuando por fin lo encontraron, un reflector se encendió hacia Legoshi

-Estimados ciudadanos, ¡Hay alguien más que quiero presentarles esta noche! -Exclamó Juno, enérgicamente- se trata de un lobo macho que llevó a cabo una valiente tarea. Él se encargó de buscar a un par de estudiantes cuyo paradero era desconocido y arriesgó su vida para salvarla. Como carnívoro que es, ¡Es una acción de mucho valor!...

Al escuchar eso, Frank observó cómo se llevaron a Legoshi directo al escenario, por lo que decidió que pasearía por el lugar un rato, el lobo simplemente ignoraba las palabras que salían de la boca de Juno. No eran para nada de su interés escuchar nada, hasta que en un momento volteó a ver al meteoro y vio a Juno agarrando la mano de Legoshi

-La fortaleza de los carnívoros no brillará en un lugar sin luz, tú mismo lo sabes... por eso hay que apoyarnos el uno al otro. Si sigues preparando batallas en las zonas oscuras de la sociedad, se comenzará a ser una carga para ti. Te temerán, te odiarán... tu propia fuerza te va a aplastar. Yo no quiero verte así... quedate conmigo y permanezcamos en la luz -dijo la loba, mirando a Legoshi

Esas palabras resonaron en Frank, cayendo sobre él como una cubeta de agua fría. Dejándole ver que él no tenía la oportunidad de poder estar con Legoshi. Entonces decidió retirarse del lugar.

-Bien jugado, loba -susurró Frank, caminando sin rumbo.

Entonces sus pasos lo llevaron a un pequeño mirador, en donde se encontró a Haru, sentada tranquilamente.

-¿Escapando del festival? -Preguntó Frank, estirándose.
-Si, era demasiado ruidoso. ¿Tu?
-Solo quería estar a solas un rato, pero al parecer nuestros pasos nos llevaron al mismo sitio.
-Si gustas, me voy -respondió Haru, levantándose de su asiento
-No te preocupes, solo estaré aquí un rato

Entonces Frank se recargó en el barandal, observando la luna, la cual bañaba todo con su hermoso brillo plateado. Frank quería encender un cigarro, pero decidió que no lo haría para evitar problemas con Haru, por lo que se perdió en sus pensamientos y susurró

-Luna, lámpara de noche... tan hermosa como siempre. Te lo ruego, te lo imploro, responde a mis preguntas y peticiones

Haru lo observó, sus ojos llenos de curiosidad. No dijo nada ya que entendía que había cosas que Frank no estaba listo para compartir. Aunque el festival siguiera a lo lejos, ese balcón, bajo la luz de la luna, todo parecía detenerse.