Sinceramente, era absurdo que hubiera pensado que Sarah me quisiera "preparar" para algo lógico y con dos dedos de frente.
- ¡Genial! Mañana es tu primer día de clase aquí y soy la encargada de que no la cagues demasiado ni me dejes en ridículo.- todo esto lo decía mientras se ponía de pie y se colocaba en frente de donde yo me encontraba.
- A veces, eres casi tan dulce como un dolor de muelas.- solté en un suspiro.
- Empezamos con... Umm... Mis amigas, una se llama Lily, le encanta el arte y acaba de cortar con ahora su ex-novio Alex, la otra es Megan, una persona demasiado cotilla.... pero al fin y al cabo comprensiva.- dijo esto haciendo unas comillas en sus dedos.
- Sigo sin comprender para que me cuentas todo esto.- argumenté mientras le lanzaba un cojín, ella lo esquivó y se acercó a mi lado.
- Kat, mi instituto verdaderamente es una cárcel de locos, solo quiero que no te encuentres con ningún gilipollas
- Creeme cuando te digo que, nadie me va a sorprender, Sarah
- Lo se, son ellos los que deberían tener cuidado contigo.- las dos reimos al unísono cuando dijo lo último con una breve pausa.
A lo largo de la tarde, me explicó como era todo el mundo, con meticuloso detalle según su perspectiva, aunque lo cierto era que más de la mitad de lo que me había contado, decidí suprimirlo.
Me comentó que desde hacía unos meses había comenzado a salir con Jason, un chico con el cabello rizado y con unos ojos de un color muy parecido a los de ella.
- Y no te olvides de el Señor Williams, es nuestro profesor de Historia, seguro que no te gustará su forma de enseñar pero simplemente pasa de el y no le contestes.
Sarah en realidad se había comprometido a que no la dejara en evidencia y por ello había formado todo este paripé, se que en parte lo hacía por mi pero la verdad era esa.
- Kat, pero lo mas importante que tienes que recordar es que, bajo ningúna circunstancia caigas en las redes amorosas de Zack Evans, es un puto mujeriego sin cerebro ¿De acuerdo?.- esto me lo dijo casi gritando y cogiendome de los hombros para darle más dramatismo.
Simplemente me límité a asentir con la cabeza.
Sarah siempre a sido la chica deprimida y envuelta en lágrimas cuando la dejan, ya han sido varios idiotas los que le han roto el corazón y ella nunca ha querido que a mi me ocurriera lo mismo.
Pero lo único que tenía claro, era que ningún chico me haría perder la cabeza hasta el punto de acabar destrozada.
Por que en todo caso sería el quién sufriría, era así de simple.
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Nota de la autora:
Espero que les guste, mañana no se si podre actualizar :)
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Together
Teen FictionEsta es la historia de una chica con la sonrisa rota y un chico con los ojos de color mar. Esto es algo más que palabras, son dos vidas, son dos personas, es un misterio. Katherine Holt, una chica llena de vida, idiota y sin temor a decir lo que pie...